lunes, 30 de abril de 2007

Empate a nada



Atleti 0 - Betis 0

Menos mal que me fui a Salamanca de boda. Ni el día de las peñas los nuestros han sido capaces de hacer un buen partido. 40.000 personas que se perdieron el puente vieron como al equipo se lo lleva la corriente. Por lo visto no hicieron nada, a excepción de las lesiones de Torres (con esguince) y Leo Franco que son dudas ante el Espanyol que huele a campeón de la UEFA.

Malas noticias

No tengo arreglo. Estábamos disfrutando de un sol espléndido en Salamanca. Comiendo jamón y canapés aderezados con un tinto espectacular cuando decido llamar a mi hermana para ver cómo va la cosa. "No juegan ni a tabas, el partido es una full".

Al rato me llama mi hermano desde el campo: "Un desastre, como esto no mejore me da que iremos a Europa a hacer el ridículo; si es que vamos".

Mi amigo Youssef también me manda un sms desencantado con el juego de los nuestros: "Juegan como en la calle, menuda tarde, es increíble".

A esperar

Ahora sólo nos queda esperar y depositar nuestras esperanzas en que el equipo se venga arriba con las incorporaciones de Miguel y Maxi. Confiar en que Petrov no falle más goles cantados y tener un poquito de suerte ante Espanyol y Getafe fuera para recibir al Barça con la fuerza que acostumbramos.

Yo aún soy de los que creo que nos meteremos en Champions. Sólo estamos a cinco puntos del Valencia y quedan seis partidos, o sea, 18 puntos. No hay que olvidar que somos especialistas en milagros, y este es más que posible.

Vamos, Atleti, coño.

domingo, 22 de abril de 2007

Pero, ¿quiénes son estos?


Real Sociedad 2 - Atleti 0


Faltaban dos minutos para empezar cuando llegué a casa apurado y con nervios. Tenía el tiempo justo para abonar los 10 euros que me costó comprar el partido. Mi hermana se apuntó a la merienda de pipas, refrescos, chocolatinas y... derrota.
Ya de entrada no me gustó la alineación. Decía el comentarista que repetíamos la del último día frente al Levante, pero yo veía dos cambios: Luccin por Costinha en el centro del campo (bien) y Agüero por Mista en la punta de ataque (también bien). Sin embargo el resto del equipo no acababa de convencerme, como no convencieron a nadie el domingo pasado en el Calderón (exceptuando la actuación de Torres, claro).
De dos en dos, como los donuts
Nos metieron dos goles (Kovacevic y Savio, que es que somos especialistas en hacer buenos a algunos jugadores que no rascan bola durante toda la temporada); nos expulsaron a dos jugadores (Luccin y Eller, está visto que tendremos que comprarles un bozal, darles clases de relajación o enviarles a un centro de reeducación para que el equipo no sufra las consecuencias de sus desmanes); fallamos dos ocasiones clarísimas (el Kun -en sequía- en la primera parte tras regatearse a todos los defensas se la tiró a las manos al portero y Torres, incomprensiblemente no logró meter un balón que salió lamiendo el palo).
Antonio López por Gabi
Me pasé el partido gritándole a Aguirre desde mi casa que quitase a Gabi (un cáncer para el equipo, menos mal que lo hemos vendido. Es el eterno aspirante a figura, todos los años esperando a que explote, dándole continuidad... este chico no tiene fuerza física y su estupendo disparo aún no está calibrado. Le falta personalidad. Que tenga suerte en Zaragoza) para que diera salida a Antonio López en la banda izquierda, por delante de Pernía -que por fin tiró una falta entre los tres palos- para que Jurado se ubicase en su lugar natural, más al centro, y pudiera llenar la cesta de Torres y Agüero con pases de peligro. Ni puto caso.
Los vikingos nos ayudan
Nunca pensé que me alegraría con un triunfo de los vikingos. Bueno, la verdad es que no me alegré, de hecho me jodió bastante, pero oye, seguimos a tres puntos de la Champions porque perdió el Valencia.
Los cornudos se nos escapan, pero aún quedan 24 puntos en juego.
Dice el vasco Aguirre que si ganamos los de casa estaremos en Europa (repito que para mí la UEFA es un timo, que tenemos que ir a Champions). Por de pronto el sábado que viene, a las 20:00 horas, contra el Betis en el Calderón, con cuatro bajas por sanción, el día de las peñas y el ruido y yo... en vez de ir al campo con mi amigo Youssef recién llegado de Casablanca, tendré que ir a una boda en Salamanca. La vida...
Forza Atleti, que sí, que este año nos comemos Europa.




lunes, 16 de abril de 2007

Fer-nan-do-Tooo-rres lo ro lo lo lo lo


Atleti 1 - Levante 0


Otra vez Torres, otra vez el Niño, otra vez el único que lucha y siente los colores. Está visto que cuando Fernando juega más pegado a la banda el peligro que lleva es el triple que en su faceta de delantero centro que baja a defender. Dónde va a parar. Ayer lo intentó dos veces. La primera fue un sutil toque de clase que pasó rozando el larguero, la segunda fue un cañonazo desde fuera del área que Molina no pudo atajar y que supuso un auténtico machetazo que desangró una tarde de sol, aburrimiento, tedio, mal fútbol y desastre táctico.
José Francisco Molina
Si quitamos el gol de Torres la tarde fue para olvidar. De hecho yo ya casi ni me acuerdo. Lo único que merece la pena (ya digo, aparte del golazo de nuestro nueve) fue el cálido y sentido homenaje espontáneo de una afición como la nuestra que sabe reconocer a los grandes futbolistas que han defendido la rojiblanca. José Francisco Molina es uno de ellos, uno de los grandes. Con él bajo los palos logramos el inolvidable doblete. Ayer, antes de comenzar el partido, cuando se dirigía a la portería del Levante medio estadio se levantaba para ovacionarle y agradecerle las tardes de triunfos y compromiso con el club. El otro medio estadio lo hacía igulmente antes de comenzar la segunda mitad, cuando se dirigía a la portería contraria.
Mal juego, tres puntos, alineación surrealista
Parecía que Aguirre quería ayer contentar a todos los suplentes y a los que menos han aportado esta temporada. Costinha y Gabi en el centro del campo es como no tener a nadie. Pernía en lugar de Antonio López es dar oportunidades a quien no las sabe aprovechar, Mista no tuvo su tarde y tampoco es de los que den confianza como para sacarles desde el principio (y conste que a mi me parece un gran jugador y un buen fichaje como tercer delantero). Pero recuerden que Aguirre dejó al Kun Agüero en el banquillo para que jugase Mista... en fin.
Perea por la derecha en lugar de Seirtaridis (se lesionó pronto el colombiano y tuvo que salir el griego, que también se ha lesionado en la rodilla). Pablo fallón en el centro de la defensa y el portugués Zé Castro en el banco (alucino) y Galleti... en fin, qué decir del argentino. Pues eso, que ayer hizo uno de los diez partidos fallones y nefastos que acostumbra a borrar con una actuación genial cada diez jornadas. Falló un gol cantado por esperar a que pitaran un fuera de juego que no pitaron.
Espero olvidar pronto la tarde antifutbolística de ayer, espero que estos tres puntos se repitan en Donosti y espero que este año sí, este año viajemos por Europa en plan Championes.
Forza Atleti, oé.

lunes, 9 de abril de 2007

Futbolistas sí, actores no


Villarreal 0 - Atleti 1

Estamos en Europa y estamos hartos. En Europa porque nos mantenemos en zona UEFA a sólo tres puntos de la Champions y con un buen calendario para meternos entre los cuatro primeros. Hartos de aguantar las actuaciones de futbolistas que pretenden valerse de la deportividad para ser antideportivos.
Los árbitros
Hace años que vengo pidiendo la intervención de los árbitros para que ejerzan como tales, para que decidan si se para el juego o no en el caso de que un futbolista se quede tendido dentro del terreno de juego. Lo que no puede ser es que un equipo de fútbol pretenda perder tiempo o desbaratar una ocasión de gol o, simplemente, coger oxígeno, dejando que un jugador esté tumbado en el césped y apelando a la deportividad del contrario. Eso no tiene ningún sentido. Más que nada porque algún día tenia que pasar lo que sucedió ayer en El Madrigal, que cuando Guille Franco estaba en el suelo, los nuestros siguieron la jugada y marcaron el gol del triunfo. Nada menos que Eller, el último en llegar, el central zurdo en el que hemos depositado nuestras esperanzas para hacer un buen papel la próxima temporada en Europa.
Sanciones
No sé si el gol es muy ético o no (a mí me parece que sí, que lo que no es ético es tirarse en el suelo y perder tiempo esperando que vaya el árbitro, que salga el del agua milagrosa y que se pare el ritmo del partido), lo que es incuestionable es su legalidad. El defensa estaba por delante del que remata.
Ya dije en este mismo sitio hace tiempo que, cuando un jugador cae y se para el partido o salen las asistencias, etc... debería de haber alguien (un árbitro médico) que decidiese si era necesario o no. En caso afirmativo saldría de nuevo al terreno de juego, como sucede ahora, pero en caso negativo, se tendría que quedar fuera del campo durante 15 minutos, a modo de expulsión temporal, como castigo por la simulación.
Torres, ánimo
Fernando Torres volvió a fallar otro penalti (y creo que van cinco esta temporada). Desde aquí mi agradecimiento al delantero del equipo por su esfuerzo y su potencia, por su presión, por sus palizas en cada encuentro, por su entrega y su calidad... pero no tires más penaltis, de verdad, que este año no estás fino. Ojalá que cojas pronto la racha en los entrenamientos y vuelvas a aportar esos goles que tanta falta nos hacen desde el punto fatídico. Mientras tanto, que los tire otro.
Levante
El próximo partido, contra el Levante. Aún recuerdo cómo conseguimos heróicamente eliminarles en la Copa del Rey. Qué partidazo emocionante. Necesitamos los tres puntos como agua de mayo (o de abril); más que nada porque los de arriba no creo que vayan a fallar mucho más y nosotros tenemos que estar ahí siempre, sumando. En estos últimos partidos gana el que menos yerra. Además, estamos a tiro de piedra de Champions, que es el lugar que nos corresponde. (Y a nueve puntos de la cabeza, que tampoco son tantos visto lo visto).
Vamos, Atleti. Este año sí que sí.

lunes, 2 de abril de 2007

Mi primera vez

Atleti 1 - Mallorca 1

Una celebración familiar me impide acercarme al Calderón. La casualidad quiere que me encuentre con un amigo que es casi un hermano. Se da la circunstancia de que nunca ha ido al fútbol y le propongo que me sustituya en el campo.
JAIME MIRANDA, además, es escritor en sus ratos libres. El año pasado publicó su novela "No he venido aquí a hacer amigos" en la editorial Lengua de Trapo.

Esta es su crónica:

Primero de abril de dos mil siete.

Amenazan las aguas mil, amenaza la eme treinta con hundirse y amenazan las hipotecas con subir. Un amigo me ofrece una oferta que no puedo rechazar. Va a ser el primer partido de primera que vea en el campo, y ya lo dicen las buenas lenguas: los partidos en el campo, son otra cosa. Como dice Sabina, ese poeta devoz de escofina en la que viaja mi adolescencia, "aquí me pongo a contar motivos de un sentimiento que no se puede explicar".

Que no soy futbolero, es algo que saben todos mis colegas, que han sufrido incluso en propia carne el furor de mis piernas más dotadas para la coz asnal que para el noble juego del balonpié. Sin embargo, siempre he tenido el presentimiento de que, de convertirme en aficionado, no podría ser de otro equipo que el Atlético de Madrid. Y es que ser del Atléti es algo más, es un concepto, tiene que ver con la resistencia numantina, con la fidelidad a toda costa, y muy probablemente, con el masoquismo. Hágaselo mirar, señor socio, hágaselo mirar.

Mi primer partido de liga, y no encuentro quien se venga, probablemente porque ni lo busco. Un barrunto, como el que tuve el día que me fui a ver a Guns and Roses, ha debido ser. Me planto en el estadio, no por primera vez, que a conciertos ya he pasado. Un tío con coleta me cachea. Tanto hacía que no me tocaban en según qué sitios, que casi me ha gustado. Vomitorio pa'rriba y tomo asiento. No tropiezo, y es raro, que más de veinte traspiés he visto, con dos transformaciones en hostia, palabra que dice el diccionarioque es malsonante, pero es que no puede sonar bien un vejete rebotando grada abajo.

Primero estoy solo. Veo a la mascota, y me pregunto que haría John Wayne si levantara la cabeza. De banda sonora, una versión discotequera y machacona de misión imposible. Muy acorde con el club. Por si no has venido avisado, debe ser. Nadie baila. Se sientan a mi lado izquierdo cuatro jóvenes alicatados hasta las cejas de rojiblanco, que se resienten de la resaca adquirida en botellón nocturno cuando suenan las trompetas. Prometen dar juego. Al lado diestro, otro hincha solitario que acude ya mamao por lo que pueda pasar, come pipas y sorbe cerveza. La peña no para de moverse. El partido empieza y ni aún así dejan de cruzarse entre yo y el juego.

Nota preocupante: pasa una pelirroja de esas de culo como un melocotón, y ni los jovenes uniformados ni el de las pipas sep reocupan de echar una visual de rutina. Conclusión: el fútbol es malo para la superviviencia de la especie. Al principio, nada más comenzar, me refiero, el Atleti ni sale de su campo. Oígo voces que repiten, que menos mal que los del Mallorca son muy malos. Las escucharé amenudo. Cuando bostezo por primera vez, el niño Torres cambia las tornas, hace magia con los pies y hace un gol que me pone a gritar junto al resto del personal. ¡Joder! Me quitaría el sombrero si lo llevase. Lástima que entonces empezase la procesion.

El que más ha tocado las pelotas ha sido el árbitro. Los jugadores del Mallorca se caían al suelo de manera espontánea, incluso si no eran parte de la jugada. Por cierto, que uno de ellos debe ser de Ibiza, porque parece sacadito de Locomía, como si llevase hombreras y con su pelito largo. El nene de los de la grada de arriba se aburre, no es el único. Ya se encarga el del pito de que el juego sea un rollo. El resto de la primera parte da más pena que gloria. Es lo que hay.

Cuando arranca la segunda tarareo a Glutamato yeye, aunque yo no soy socio ni tengo un hombre en mi nevera, pero es que le va bien la cancioncilla. Todo va mal. Uno, que después me entero de que se llama Arango, recibe un regalo en forma de balón, y lo desempaqueta con mala leche. Desde ahí, nada bueno. El único que no juega del campo es el que tiene todo el protagonismo. Hay malas artes y al menos una trapisonda. Mentamos a su madre. Juegan un poco. La volvemos a mentar. Juegan otro poco. Mentamos a su padre. Quedan unos quince minutos. Cae la lluvia y el estadio se vacía de gente antes de tiempo y se llena de decepción. Luccin hace al colega partícipe de la opinión generalizada y ve una tarjeta roja. La proxima vez, que nos expulse a todos.