domingo, 26 de noviembre de 2006

Pero ¿por qué?

Atleti 1 - Real Sociedad 1


Todo el sábado lloviendo. Mi hermano y mi cuñada me dejan sus abonos para que lleve a mi santa y a una amiga a disfrutar de lo que se suponía una victoria fácil. Sigue cayendo agua inmisericordemente. Mi santa y su amiga se borran del partido. Mi hermana me llama para asegurarme que estará en su abono. Agua y más agua. Las siete. De nuevo el teléfono: "Llueve muchísimo, ¿no? igual hasta lo suspenden"; "Pues lo vemos por la tele para no arriesgar paseo" le digo yo. Total, que me apoltrono en el sofá para ver a mi Atleti con tres abonos en la cartera y la comida china sobre la mesa.
Por los aires
Comenzó el partido y parecía que nada era lo mismo. Veníamos de barrer al Villarreal y al Levante con dos partidos decentes y un juego que invitaba al optimismo. Era el mismo once, los mismos jugadores que habían marcado seis goles en dos partidos. Pero nada. Nada de nada.
El colmo fue cuando Zé Castro se queda mirando cómo Gari remata un pase de Jesuli en el minuto 23. Alucinante. El colista, el único equipo que no había ganado ni un partido en toda la temporada, nos marca en casa y nos quedamos tan tranquilos.
De nuevo todas las ilusiones por los aires. Parece que los nuestros tienen miedo a estar arriba, a garnar, a ser el equipo grande que siempre hemos sido. Y eso me mata.
Trote cochinero
El equipo, perdiendo en casa con el colista, seguía con ese asqueroso trote cochinero que recordaba las dos temporadas en Segunda. No había desmarques (el Kun completamente desaparecido en sus tres metros cuadrados), nadie corría (Torres amagaba con iniciar alguna carrera cinco segundos después de ver pasar el balón), todos trotaban, hacían como que jugaban al fútbol, era una auténtica pachanga oficial sin petos.
En el centro del campo no había ideas. Luccin parecía que quería hacer algo pero nadie le secundaba. Sólo funcionaba la banda izquierda con Pernía y Antonio López, el resto era un espejismo de equipo. Galleti de vez en cuando tocaba bola para hacerse notar y no quedar mal de todo. Un desastre completo. Sin fuerza, sin garra, sin ideas, sin espíritu, sin arrojo y sin huevos.
Dos paradones y un error
Bravo, el portero chileno de los donostiarras, hizo dos auténticos paradones a las faltas que sacaron Pernía y Antonio López (una izquierda de lujo). Dos palomitones de los que hacen afición, de los que luego los chicos emulan en el recreo. Justo metió la manopla en la esquinita donde se iba a encajar la bola. De película.
Pero el fútbol es ingrato. Cuando ya todos pensábamos que nos quedábamos sin los tres puntos un melón que venía de la derecha lo tocó con el pecho un defensa de la Real y el bueno de Bravo se resbaló y vió cómo se colaba el balón en su portería, esa misma portería que había defendido con uñas y dientes ante las dos únicas ocasiones de los nuestros.
Preguntas sin respuesta
- ¿Por qué Maniche estaba tan acelerado en los primeros minutos y le dio un puñetazo a un contrario para quitarle el balón? (Menos mal que no lo vieron y nos ahorramos una expulsión)
- ¿Por qué Maniche hizo una entrada tan dura con la pierna arriba y los tacos por delante cuando no había tensión ni velocidad en nuestro juego? (Esta vez vio la amarilla, pero también podía haber sido roja)
- ¿Por qué Maniche -y mira que me gusta este jugador- se pilló un rebote tan importante cuando Aguirre decidió cambiarle?
- ¿Por qué el mismo equipo titular no fue capaz de ganar fácil al colista?
- ¿Por qué Torres se resbala tanto? ¿No lleva tacos?
- ¿Por qué hay peñas que quieren confundir al Atleti con la política?
- ¿Cuándo vamos a ver un partido en casa en el que comencemos y acabemos ganando?
- ¿Es cierto que para asistir a una junta de accionistas del Atleti es necesario ser propietario de 2.888 acciones?
Contra el Betis en La Sexta
Otra vez el sábado somos el partido de la tele. Menos mal que jugamos fuera, así sí que mola que nos televisen. Espero que contra el Betis no hagamos lo que el Espanyol (esperar al descuento para empatar) y que los nuestros se dejen de complejos y comiencen a creerse que somos un equipo grande, el más grande, y que lo demuestren en Sevilla.
Forza Atleti, oé.



martes, 21 de noviembre de 2006

Aunque sea en zapatillas

Atleti - Real Sociedad.
Sábado a las 22:00 horas

Los caprichos de la programación televisiva nos deparan estas cosas. Cuando nos toca jugar fuera es una bendición porque ves a tu Atleti en casa, con las zapatillas y la cenita en el sofá, con la cocacola en vaso de cristal... Sin embargo, cuando los de La Sexta eligen el Calderón... ahí la cosa cambia. Ir un 25 de noviembre a las diez de la noche a la ribera del Manzanares nunca es lo suficientemente duro si juega el Atleti, pero si a eso le sumamos el caos circulatorio provocado por las eternas obras de la M-30, las aglomeraciones en el metro (que parece que no lo refuerzan) y la falta de autobuses a la salida del encuentro... Casi se antoja un milagro el que vaya alguien a ver a los nuestros en directo. Y eso sin contar que lo televisan gratis. Sin embargo ahora es cuando el equipo más nos necesita. Ahora es el momento de disfrutar de las rayas rojiblancas, de los goles, de los puntos, de una clasificación europea, de un grupo de futbolistas que está comprometido con el club y que se merece que vayamos a animarles, a agradecerles, a empujarles y motivarles para que sigan por el mismo camino. Por eso y porque mis amigos de la Real esperan un milagro que, ojalá, se dé después de que los nuestros les ganen el sábado.

Lo dicho. Nos vemos en el Calderón.

domingo, 19 de noviembre de 2006

Eficacia y oficio

Levante 0 - Atleti 3

Torres, de penalti (y ya lleva 3 de sus 4 goles marcados desde los 11 metros), abrió el marcador en un partido que tenía toda la pinta de acabar en empate a barro, empate a fuerza, empate a sudor y empate a aburrimiento.
Después llegaron los cambios de López Caro apostando claramente por el ataque. Nuestro Aguirre respondió con una sustitución que no gustó a nadie pero que dió resultado. Sentó al Kun Agüero (el único que ponía fútbol, imaginación, desmarque, velocidad y algo de ilusión) y dio salida al contundente Costinha. El experimento surtió efecto no por sí mismo sino por la autoexpulsión del central levantinista, César, cuando cazó por detrás al Niño Torres cuando éste se dirigía como una centella a la portería del querido y admirado Molina.
A partir de entonces, jugando contra diez, el Atleti comenzó a tocar la pelota con criterio y precisión. Fue el momento propicio para la aparición del Maniche goleador. Marcó sus dos primeros tantos con la rojiblanca (esperemos que serán muchos más) y demostró que su juego puede ser mucho más incisivo de lo que aún hemos podido ver.
Lo mejor del partido, los tres puntos, sin duda alguna.
La temporada pasada, en partidos como éste acabábamos empatando o perdiendo. Este año yo creo que pinta mejor.
El domingo, a las 17:00 en el Calderón a comernos a la Real de Lotina y Jesuli.

Forza Atleti.

viernes, 17 de noviembre de 2006

Empate soporífero y victoria colosal

Mallorca 0 - Atleti 0
Atleti 3 - Villarreal 1

Después de quince días fuera de casa por motivos laborales, me reencuentro con el blog y con el seguimiento diario de mi Atleti.
No puedo dejar pasar el rollazo de partido en Mallorca donde se durmieron hasta los jugadores. Al menos sacamos un puntito. Pero lo que sí que me llenó el alma de gozo fue el partidazo que me perdí contra el Villarreal en el Calderón. A mis hermanos y vecinos de abono les ha faltado tiempo para pedirme que no vuelva más, que yo soy el gafe. Por lo visto se vio al mejor Atleti de los últimos tiempos. Remates continuos, pases desde la banda, seguridad atrás, un centro del campo sin trivote y con más comodidad a la hora de organizar el juego. Jurado entrando bien por la banda, Torres y Agüero funcionando juntos arriba... esto es lo que todos pensábamos que sería la temporada. Por ahora sólo hemos visto dos partidos decentes, pero seguro que contra el Levante volvemos a repetir triunfo y buen juego.

Forza Atleti.