lunes, 22 de febrero de 2010

Tres puntos que echaremos de menos

 
Almería 1 - Atleti 0
Mi fin de semana ha sido tan intenso y con tantos compromisos que no he podido ver el partido. Además, como los sinvergüenzas de GOL TV lo tenían en exclusiva y me he negado a abonarme a un canal que ni siquiera da todos los partidos de mi equipo... pues eso, que puse la radio un par de veces y escuché el tostonazo de la primera parte. Luego me cagué en Forlán por haber fallado un gol con el portero vencido, me alegré con las tres paradas de Asenjo, volví a jurar cuando Thiago metió un zambombazo al larguero y apagué cuando faltanban cinco minutos, habían expulsado a Quique y parecía que nos dejábamos dos puntitos en la provincia del desierto donde lleva un mes lloviendo sin parar.

Pero como sé que el Atleti es impredecible, le dije que mi mujer que estuviese atenta mientras yo resolvía un asunto de biberones. Abre la puerta de la cocina y me suelta: "Acaba de marcar el Almería y ya no queda más tiempo". Moví la cabeza en silencio con una negación pausada y una resignación preocupante.
Echaremos en falta estos tres puntos al final de la temporada. Casi tanto como los dos que nos dejamos en Santander, los tres de Getafe, los que se llevó el Mallorca con nueve en el Calderón, los de la goleada del Málaga en nuestro campo... en fin, que  uno no quiere ser agorero pero... el año que descendimos también jugamos la final de Copa (y la perdimos con el maldito gol de Tamudo y Toni nada más comenzar el partido).

Este jueves nos jugamos el pase a cuartos en la Europa League en Estambul y el domingo, en casa, recibimos a un Valencia que sólo ha perdido dos partidos lejos del Turia. A ver si nos ponemos las pilas. Este Atleti a veces cansa.
Venga, chavales, a ganar.

viernes, 19 de febrero de 2010

Una tila para Asenjo, please

Atleti 1 - Galatasaray 1

Ayer no fue un buen día. Mi hija María estuvo llorando casi desde que se levantó por culpa de los gases y los dichosos cólicos del lactante. Mi pequeña rojiblanca parecía saber lo que se nos venía encima. Mi chica y yo nos armamos de paciencia y probamos mil y una artimaña para calmar sus dolores.
Por la tarde, aún sin decidir si me acercaría o no al Calderón, mi sobrino me suelta que él está liado con los exámenes, que no tiene muchas ganas de ver la Europa League y que, además, lo echan por la tele. Mi hermano Ramón salía tarde de currar, como mi hermana Belén. Y mi hermano Ricar, como su hijo, se apunta al sofá porque hoy había que madrugar para acabar la semana de curro. Dicho y hecho. Me quedo en casa con la niña llora que te llora.

Telecinco, inútiles
Enchufo la tele sorprendido porque Telecinco es la que retransmite la cosa esta de la Copa de Ferias. Ya venía yo algo mosqueado porque en Teledeporte el Estudiantes había perdido ante el Valencia cuando tenía tres puntos de ventaja a falta de 50 segundos... en fin.
La primera tocada de huevos es escuchar los comentarios de J.J. Santos, un tipo que no soy capaz de digerir. Hago un esfuerzo.
El Atleti juega ordenadito con Ufjalusi en la otra banda y Valera (sólo pundonor) en la suya. Sin embargo el equipo está serio y bien colocado. Crea muchas ocasiones y parece que se toma en serio la competición. Los aficionados turcos montan el pollo en la grada y los inútiles de Telecinco se centran más en lo que pasa fuera del terreno de juego que en el partido. No doy crédito. Parece que el realizador del espectáculo es el de los informativos carroñeros y sanguinolientos de la cadena de Berlusconi. Intento imaginarme lo que pasa sobre el césped y no salgo de mi asombro cuando pasan algunas de las repeticiones en las que no se ve nada. Y la siguiente es peor. Parece que las cámaras las ha colocado a ras de hierba un fenómeno de las retransmisiones deportivas. No se ve la jugada. No se ve el balón. Sólo las caras de los jugadores, planos cortos. Una vergüenza de retransmisión.

Reyes 
El sevillano ha pasado de llevarse las mayores broncas del estadio (especialmente en su primera etapa rojiblanca, antes de irse al Benfica) a convertirse en uno de los ídolos del campo. Lo cierto es que ayer cuajó un gran partido. Provocó una falta al borde del área después de una jugada personal. Y él mismo ejecutó el golpe franco para ponerla lejos del alcance de Leo (Franco también). Golazo que se verá hoy en todas las televisiones de Europa. Al andaluz sólo le falta aprender a hablar en público y sacarse el graduado escolar pero, en el campo, está resultando el mejor fichaje del año. A Salvio apenas nos dio tiempo a verle. Salió cinco minutitos para que el respetable aplaudiese a Reyes y recibiera al joven argentino con una calurosísima ovación de bienvenida. A ver qué nos aporta este chico. Un chaval que ha costado 8 millones de euros.

Porterazo, portero y porterillo
De Gea se erigió, de nuevo, como el porterazo del Atleti y el futuro portero de la selección absoluta. Dos maravillosas intervenciones evitaron que los turcos empataran. David De Gea es serio, tiene la cabeza fría, se sabe colocar, tiene una envergadura nada desdeñable y manda, manda mucho en el equipo. Y los compañeros le respetan porque no tiene mando ni poder, el chaval lo que tiene es autoridad. Una autoridad que se ha ganado con su seriedad a la hora de desempeñar un trabajo con muchas garantías para todos. 
Leo Franco, como era de esperar, hizo el partido del año. En Turquía está siendo cuestionado porque ha cometido algunos errores que le han costado varios puntos al equipo pijo de Estambul. Pero se cumplió la historia una y mil veces repetida. Cada vez que un ex-atlético vuelve al Calderón, nos la lía demostrando que vale mucho más de lo que demostró cuando vestía la rojiblanca. En fin. Paradón tras paradón de Leo que dejó sin marcar a Simao, Kun y Forlán en ocasiones clarísimas.
Y llegó la lesión de De Gea. El Calderón cantándole la canción heredada del niño perdido (Fernando Torres), la ilusión de ir con un 1-0 y un Atleti con posibilidades de ampliar la diferencia aunque con menos intensidad en la segunda parte. El partido controlado... y sale Asenjo. La grada le recibe con aplausos y con cánticos haciéndole ver que todos hemos olvidado su incapacidad para salir de debajo del larguero...
Cinco minutos duró la ilusión. El primer balón que cuelgan los turcos en el área es un auténtico recital operístico de Asenjo. Sale tarde y muy mal. Derriba al central, deja el balón a los pies del delantero centro y la fortuna quiere que nuestro lateral desbarate lo que era un gol claro.
La siguiente ocasión no acabó tan bien. Otro balón colgado al área. Asenjo se queda en la línea y cuando intenta tapar el remate (tapar o lo que intentara, que aún no sabemos qué intentó hacer. Y menos con las repeticiones de Telecinco), gol.

Por favor, que lo de De Gea sea sólo un tironcillo. Por favor, que nos devuelvan el dinero que pagamos por Asenjo. Y si no, que le den unas tacitas de tila cada vez que tenga que parar.

Lástima de día, oyes.

Aupa Atleti.  

lunes, 15 de febrero de 2010

Tres puntos... y final

Atleti 2 - Barça 1

Tres puntos ante el hexacampeón, ante el único equipo invicto en los 22 partidos de Liga son algo más que tres puntos. Son una victoria moral y un empujon para poner final a una temporada liguera infame que aún nos tiene más cerca del descenso que de Europa. Vamos, que son tres puntos y final (de Copa) que los 55.000 atléticos que ayer llenábamos el Calderón hemos sabido agradecer después de soportar tostones indescriptibles y nauseabundos como el día del Málaga (ojo, hace solo quince días de esto) o la vergonzosa actuación ante un Mallorca con nueve que desenmascaró a una plantilla a la que, por lo visto, sólo le faltaba la confianza que da De Gea, el criterio de Tiago, la clase de Reyes, la magia del Kun, el olfato goleador de Forlán, la entrega y puntería de Simao, las recuperaciones de Asunçao, la velocidad de Perea, la concentración de Domínguez, la entrega de Antonio López y el tronío de Ufjalusi. Y lo que es más importante, que los once jugaran para el equipo. Juntos, presionando, con mentalidad ganadora, con un Calderón entregado a pesar del frío, las horas y la penosa temporada liguera. Y, por lo visto, ha llegado el momento.

Vikingos y sevillistas
En el Atleti hay tantas cosas que no se entienden, que es mejor olvidar y pasar página para centrarnos únicamente en lo último. Ayer, por ejemplo, una gran parte de la grada seguía empeñada en que era mejor que perdiéramos para que el Madrid no diese alcance al Barça. Sin comentarios.
En cuanto a los cánticos contra el Sevilla... pues bueno, la verdad es que a mí no me cae especialmente bien el equipo andaluz, pero creo que es mejor animar en positivo que no insultando sin sentido. Vamos que prefiero una cantinela más original que no el "Pu ta Sevi llá, Puta Sevillá".Que, además, tiene una rima forzada y no dice nada bueno de nuestra afición. Pero quizá sean menudencias después de haber disfrutado ayer de uno de los pocos partidos potentes de los nuestros (además del 4-0 al Racing, y del empate con el Chelsea).

Lo mejor
Sin lugar a dudas la sensación de equipo y la presión en la salida de balón del Barça. Por cierto, los blaugranas (ayer de amarillo) uno de los mejores equipos que he visto este año en el Calderón. Sin dar un pelotazo, todo toque, sacando la bola desde atrás. Y eso que se notó que en defensa andaban algo descoordinados, que se les lesionó un delantero nada más empezar, que el gigantesco Ibrahimovic estaba todo el rato en fuera de juego y que Xavi e Iniesta estuvieron absolutamente tapados por un Tiago y un Asunçao más inspirados que otros días. La verdad es que todo el equipo ha estao enchufadísimo. Desde De Gea (que empezó acojonándonos y acabó demostrando que es el portero titular en el Atleti y el reserva de la selección) y acabando por Agüero (que falló dos goles absolutamente increíbles para lo que viene siendo el argentinito). Simao estuvo potentísimo en defensa recuperando balones y muy certero en la falta que clavó con la ayuda de los dos compañeros que jugaron con la barrera. Forlán parecía casi resucitado y Reyes, a pesar de no estar demasiado trabajador en defensa, cuajó un partido sensacional. Si hasta Perea nos hizo olvidar sus clamorosos fallos-gol y Antonio López falló menos de lo normal.

Lo peor
Iturralde. El árbitro casi se convierte en protagonista. Pitó con un bucle de 20 segundos de retardo calentando al personal sin necesidad. Debió expulsar a Maxwell por segunda amarilla y pitar una cesión en el área del Atleti cuando faltaban apenas cinco minutos. Muy mal auxiliado (por decir algo) en las bandas. 
Entre lo peor, una vez más, el horario intempestivo (a las 21:00 un domingo, en un febrero gélido y junto al río). 

Ahora a ver qué pasa con la Europa League. Este jueves quizá me anime a ir al campo otra vez con la esperanza de ver lo mismo que ante el Barça, con la ilusión de que se confirme la recuperación del equipo. Y de nuevo a las 20:45, junto al río, en invierno... este Atleti me va a matar.

Aupa Atleti.   

viernes, 12 de febrero de 2010

Nos vemos el 26 de mayo


Racing 3 - Atleti 2

El resultado es lo de menos (lástima por De Gea). Lo único importante es que hemos solventado el trámite y que los nervios del gol en propia puerta en el minuto 2 no hicieron mella en un equipo que tenía una ventaja descomunal y que supo jugar en todo momento sin perder de vista el objetivo: llegar a la final y ser conscientes de que teníamos cuatro goles de ventaja.

Ayer andaba enfrascado en un guión, coincidencias de la vida, de un reportaje grabado en Santander. De modo que tenía la cabeza en la capital cántabra y el corazón en los campos de Sport del Sardinero. Intenté concentrarme en el trabajo y me fue imposible. Al final decidí ponerme a ver el partido. Ya íbamos 1-1 en el minuto diez. Me relajé sobremanera. Mucho más viendo cómo estaba plantado el equipo en el campo durante la primera parte.

Cena rápida, cambio a la niña, le doy el biberón, le saco los aires difíciles y marcamos el 1-2. Golazo del finolis Jurado tras una pared espectacular con Sergio Agüero. Se acabó lo que se daba. Mi niña pasa a la fase REM y yo trato de mantener la atención en el partido sin lograrlo. Doblé y me quedé plácidamente dormido pensando en la final de Copa, en las seis entradas que necesito para ir con mis hermanos, en el buen tiempo que hará en mayo, en mi niña y mi sobrina vestidas del Atleti por las calles de Madrid, en el tiempo que hace que no llegamos a una final, en la maldita mala suerte contra la del Espanyol que vi en mi piso de estudiante salmantino rodeado de vikingos, en la que perdimos contra el Valencia que vi rodeado de culés en una sala con butacas de cine, en la que le ganamos al Barça en Zaragoza con gol de Pantic en un año inolvidable, en la que le birlamos al Mallorca con gol de Alfredo de rebote, en la mítica final del Bernabéu contra el Madrid en un 2-0 espectacular con golazos de Paolo Futre y Bernd Schuster... joder, ha pasado tanto tiempo que, como dice mi sobrino: "Tío, que voy a cumplir 18 y no recuerdo haber ganado nada con el Atleti". Pues tranquilo, Álvaro, que este año lo vas a ver. Y en el campo, con tus padres, con tu tía Belén, conmigo, con el tío Ramón. Y nos abrazaremos con cada gol, y cantaremos hasta quedarnos roncos y saldremos envueltos en una nube de emociones y alegrías que, por mucho que te contemos, no llegarás nunca a imaginar hasta que lo vivas en primera persona.

Qué hermosos son los colores, de las rayas rojiblancas, van a quedar campeones, todo el público te aclama. En la Liga y en la COPA, y en encuentro internacional. Eres siempre tú el primero, eres siempre tú el primero con un juego sin igual. Atlético de Madrid, Atlético de Madrid, yo seré tu seguidor, yo contigo hasta morir.

lunes, 8 de febrero de 2010

Dr. Jekyll y Mr Hyde

Racing 1 - Atleti 1


A nadie le extrañaría que el bueno de Stevenson hubiera sido socio del Atleti. Aunque en 1886, cuando escribió su obra sobre la psicopatología de la personalidad, aún no se hubiera fundado nuestro club. 
El caso es que si el jueves los nuestros daban un recital de fútbol en Copa contra el Racing mostrando la versión más honesta y filantrópica del fútbol, en plan Mr. Hyde. Ayer, en los Campos de Sport del Sardinero mostraron su cara más tenebrosa en un alarde de racanería y tran-tran que nada tenían que ver con lo mostrado ante el mismo equipo (en distinta competición) tres días atrás.

Quizá el caso paradigmático con el que entender esta dualidad, este maniqueísmo rojiblanco, sea el del colombiano de Turbo: Luis Amaranto Perea fue capaz de ponerle en la bota el empate a Colsa y, poco después, de salvar un gol cantado de Thité (con fortuna, pues su despeje sobre la raya pegó en el palo y no entró. Además el rechace que recogió el propio Thité golpeó en Dominguez y salió fuera). 

Parece ser que la Liga este año, como venimos diciendo desde hace varias jornadas, habrá que irla solventando lo antes posible. Sin pensar en Europa y con la cabeza lo suficientemente fría para lograr lo antes posible los puntos que nos aseguren la permanencia. De ese modo, y dejando que nos elimine el Galatasaray de Leo Franco, podremos pensar y organizar la temporada que viene y centrar todos nuestros esfuerzos, ilusiones y deseos en la final de Copa (si pasamos frente al Racing) que se jugará allá por el mes de mayo.

Mientras tanto que Quique empiece a dar descanso a los futbolistas que se han comido más partidos que nadie (incluso más que el Barça), que se arriesgue a sacar a los chavales de la cantera para que se vayan fogueando en la máxima categoría. Que Cerezo y Gil Marín vendan de una vez el club y que García Pitarch se vaya a tomar por culo.

Esta semana nos jugamos la temporada en Santander y luego, en el Calderón, a ver con qué Atleti con encontramos frente al hexacampeón: ¿Dr. Jekyll o Mr Hyde?

Forza Atleti, oé.

viernes, 5 de febrero de 2010

Por fin, fútbol en el Calderón: ¡Y del Atleti!


Atleti 4 - Racing 0

Como lo leen. Anoche hubo, por fin, fútbol en el Calderón. Y lo mejor de todo es que el fútbol lo puso el Atleti. El fútbol y los goles. En serio. Aunque parezca mentira. Sí, sí, los mismos tíos que perdieron calamitosamente contra el Málaga hace cuatro días; exactamente los mismos que no supieron sacar nada positivo de Getafe en Liga. Esos mismos. Claro que ahora ustedes me dirán que la Copa es otra historia (mira que me gusta a mí la Copa). Y sí, parece que es otra historia. Aunque el partido contra el Racing me daba mucho miedito. Tengan en cuenta que sólo habíamos eliminado a un Segunda B y a dos Segundas que coqueteaban con el descenso a la categoría de bronce. Y el Racing era uno de los mejores equipos de 2010, que no había perdido ni uno de sus nueve partidos. Era para acojonarse, ¿no?

Noche de perros
Suponía que acabaría yendo al Calderón. Y así lo escribí en el post anterior. Cada vez me conozco mejor. La excusa para ir un día entre semana, a las diez de la noche, lloviendo y con el partido televisado no ha sido otra que agarrarme a la ilusión de mi sobrino. El tío, a punto de cumplir los 18 años, me llama por teléfono y me dice: "Tío, que me lo he pensado mejor, que es una semifinal, que yo hago los bocatas". Y allí nos presentamos los dos, cenando en las escaleras de nuestro vomitorio mientras calentaban los futbolistas. Con nuestro chubasquero, un pequeño paraguas y hasta dos almohadillas alquiladas (un pavo cada una, flipo) porque no había pseudo-revistas que echarse a la butaca.
El campo no estaba lleno pero sí que había un ambiente especial y algo eléctrico. Desde Santander vinieron, al menos, 5.000 tíos animosos y cantarines que estuvieron animando hasta que les metimos el primero en el minuto 9. Luego sólo se oían los cánticos de una afición, la nuestra, que estaba ansiosa de fútbol, de compromiso, de triunfos y de títulos (aunque esto ya se verá).

Partidazo
El Atleti hizo ayer, sin duda, el mejor partido de la temporada. Y eso que el árbitro se empeñó en quitarle méritos regalándole un penalti que, desde el fondo contrario, vimos claramente que había sido fuera. Igual que vimos que era roja directa y sólo sacó una amarilla. 
Pero vamos, que no necesitábamos que metiera la falta en el área porque metimos otros tres goles, tiramos dos veces al palo, creamos ocasiones muy claras que Jurado y Kun no tuvieron la fortuna de meter y, lo que es mejor, el centro del campo funcionó como nunca. 
Señores, Tiago y Asunçao son una muy buena noticia para el Atleti. Sobre todo cuando Reyes y Simao están enchufados y defienden tanto como atacan. Especialmente cuando De Gea da tanta seguridad atrás y coloca a los centrales que, por fin, le hacen algo de caso. Sobre todo si Perea sólo tiene tres de sus espectaculares cagadas pero es capaz de resolver con acierto, solvencia y mucha velocidad otras diez o doce jugadas de los contrarios minándoles la moral. Pero sin duda el motor del equipo estaba arriba, en un Kun tan egoísta y regateador como pasador y jugador de equipo. Con unos controles, unos regates, unos arranques y una imagnación que sólo un fenómeno del fútbol es capaz de hacer en un terreno de juego convirtiendo cada uno de sus movimientos en pura poesía. Partidazo del argentino que se echó el equipo a las espaldas y no tuvo la recompensa (merecidísima) del gol.


Forlán, anímate
El Cachavacha sigue en muy baja forma. O lo que es peor, en un estado apático y desmoralizante que contagia a cualquiera. No lucha los balones, no corre con alegría, se enfada con sus compañeros cuando no le pasan el balón y su desmarque es estéril. Me gustó mucho que lanzase los penaltis, mi sobrino y yo rezamos para que los metiera y el campo entonase el U RU GUAYO U RU GUAYO para ver si despierta y sale de su cueva. Me pareció una buena noticia que Diego fuese a celebrarlo con Quique S. Flowers y sus compañeros del banquillo. Ojalá se recupere pronto el bota de oro. Le necesitamos para no pasar apuros en la Liga y tratar de llegar a la final de Copa. Porque, ojo, aún queda partido de vuelta en Santander. Y no hace tanto que nos metieron cinco. Y como yo me conozco el percal... me uno a Quique: "Todavía no me veo en la final". (Aunque tenemos pie y medio en ella).

Ahora a ver qué hacemos contra los mismos este domingo en el Sardinero. Supongo que será un entrenamiento para afrontar la vuelta de Copa. Luego nos vendrán los apuros en Liga porque recibimos al Barça. Aunque, claro, con este Atleti intermitente y bipolar cualquiera sabe qué puede pasar contra los hexacampeones que nos hexagolearon en la despedida de Torres.


Cántico heredado
Otra muy buna noticia: nuestro porterazo De Gea (leer todos los post desde el final de la temporada pasada para comprobar que veníamos avisando de que este tío es una máquina. Y ojo, que con Borja va a pasar lo mismo). Bueno, pues que nuestro porterazo ha heredado el canto de Fernando Torres. Y eso mola mucho: 

Da-vid-De-Geeeea, lara lara, la la, David De Geeeea, lara la la la la, la la la.

 


 

lunes, 1 de febrero de 2010

En frío: SINVERGÜENZAS

 
Atleti 0 - Málaga 2
Ayer, después del esperpento, llegué a casa pronto. Y no quise escribir porque estaba caliente, muy caliente. Llegué pronto porque en el minuto 70, cuando el Málaga con colocaba el segundo, la mitad del estadio desfiló barriendo el suelo con los ojos y dando cabezazos que intentaban negar lo que habían decidido dejar de presenciar. Un bochorno absoluto. 

Tras la agonica clasificación copera contra otro Segunda que roza el descenso (ya antes habíamos pasado haciendo una gesta contra el Huelva, en la misma situación) el personal se creyó el espejismo y abarrotó un Vicente Calderón que empezaba la segunda vuelta contra el Málaga. Los andaluces nos endosaron tres al empezar este calvario liguero para que nos enterásemos de cómo iba a ser la temporada  Ayer nos clavaron otros dos. 

Estadísticas
Como llegamos pronto al campo (mi hermano, mi sobrino y yo. Esta vez mi hermana acertó y decidió no venirse y quedarse en casa con su hija) nos empapamos las pseudo-revistas que regalan a la entrada. En ellas se recordaba que el Málaga no había ganado ningún partido fuera en toda la temporada; "hoy rompen la racha", auguraba mi sobrino. También se decía que llevaban más de 50 años, ¡medio siglo!, sin ganar a un equipo en Madrid. Mientras veíamos calentar a los malacitanos mi hermano advertía sobre la presencia de Caicedo, un delantero rompedor que acababa de fichar el Málaga procedente del Manchester City. Al final el chico, peleón, no dio demasiada guerra. Y aún así nos ganaron 0-2, ojo.
Los sinvergüenzas
A estas alturas de la película todos sabemos quienes son los culpables de esta debacle: Cerezo y Gil Marín. Propietarios (indebidos) y gestores (nefastos) de un club cuyo principal patrimonio es la afición (de la que no pueden apropiarse, aunque sí despistar y manipular con maniobras dignas de Goebbels). Pero los que estaban en el campo merecen un repaso pormenorizado.
Primero las excepciones: De Gea, Domínguez, Tiago y el incomprensiblemente sustituido Ibra. Éstos se dejaron la piel en el campo, mostraron su compromiso y dejaron en evidencia a una banda de sinvergüenzas que volvieron a reírse de 50.000 personas que acudieron a animarles mientras ellos paseaban por el campo como quien oye llover.

- Antonio López: El de Benidorm está en muy baja forma. Siempre ha sido un tipo comprometido. Ayer no dio una a derechas. El primer gol se forjó en un ataque por su banda. Dejó pasar el balón que llegó al otro costado donde Ufjalusi no podía llegar jamás, más que nada porque estaba fuera del campo, tumbado, recibiendo cuidados médicos. Antonio López protagonizó otra de esas acciones que me hierven la sangre. Al ser sustituido por Raúl "paquete" García le tiró el brazalete a Domínguez, o a Perea, o a un lugar indeterminado, en lugar de ir corriendo como una bala para entregárselo en mano a Simao.

- Perea. El colombiano ya ha acabado su ciclo en el Atleti (y seguramente en el fútbol español). Si tuviéramos equipo de atletismo quizá podríamos recuperarlo ahí. Mientras tanto hay que darle descanso, que se relaje, que ayude a la grada a recuperar la tranquilidad. Por cierto ¿Qué coño pasa con Cabrera? ¿Tan malo es el chaval para no haber disputado un mísero minuto? Recuerdo a la concurrencia que ocupa plaza de extracomunitario. Esto no hay quien lo entienda.

- Ufjalusi. El checo va a lo suyo. Está más preocupado de no fallar y de no complicarse la vida que de lo que pase en el conjunto. Con él no va lo que no entra por su lado. Y esto sin contar que quiso hacer la guerra por su cuenta con el balón pegado al pie y queriéndola subir hasta el otro área... supongo que era más por desesperación y que debería haberle puesto entre las excepciones, pero no cuajó un buen partido.

- Simao. Sigue sin llegar al área en los saques de esquina. Sigue sin desbordar. Sigue sin ofrecerse en el centro del campo. Sigue sin puntería. Sigue sin estar en forma. Sigue desquiciado y perdiendo balones tan sencillos que pareciera fallase a propósito. Un tiempo de reposo no le vendría nada mal.


- Jurado. Partiendo de que la banda no es su sitio no puedo menos que reafirmarme en lo que siempre he dicho de este tipo. Un señor al que hemos renovado casi de por vida. ¡No tiene sangre, coño! No tiene espíritu, ni fuerza, ni va al choque. Es todo técnica y toquecito. Ayer, penoso. Para el equipo de ajedrez cuando lo montemos.


- Camacho. Quiso y no pudo. No está para jugar. Muy fallón en el pase, inoperante en la recuperación. Ni siquiera supo estar cerca de Tiago (el mejor, con diferencia) cuando el portugués (todo clase, pundonor, frialdad y criterio) tenía el balón y buscaba un socio.


- Forlán. Lo de Forlán no tiene nombre. Para mí el peor de todos. El principal culpable del circo. El que tuvo la cara más dura. No corrió ni un balón. No peleó ni una sola pelota. Parecía que le molestaba jugar junto al canterano Ibra y que éste le dejase en ridículo. El colmo de los colmos fue cuando se encuentra solo con un balón de cara a portería, sin ningún contrario por delante, con campo para correr y meter gol... el tío, sin hacer intención siquiera de querer marcar, tira desde donde la pilla. Como diciendo "paso de jugar, paso de marcar, paso del Atleti, de vosotros y de esta movida". El remate de su absoluta desfachatez vino en la segunda parte cuando (perdiendo 0-2) le pitan fuera de juego y, en lugar de parar el balón con rapidez para no perder tiempo, sigue la jugada andando y lanza el balón a la portería... me lo comía. Echarle del club era poco. Por cierto, también está renovado hasta que le salgan pelo a las ranas.


En resumen
Nos conviene que el Racing nos elimine de la Copa, nos conviene que el Galatasaray nos elimine de la Europalí, nos conviene que se acabe la temporada cuanto antes (y salvemos la categoría) y nos conviene preparar el próximo ejercicio. A ser posible sin Cerezo y sin Gil, sin mangantes, sin gentuza. Nos conviene limpiar el vestuario. Nos conviene que Quique S. Flowers le eche un par de huevos y deje fuera a todos estos sinvergüenzas, que convoque a ocho o nueve chavales del filial y les cierre el paso a los mercenarios (si ganan la Copa, ojo, serán héroes) para que no puedan ir al Mundial, para que ningún equipo decente quiera tenerlos en sus filas.


Y todo esto en frío... imagínate como estaba ayer. Pasando frío por estos cabronazos en lugar de estar en casa con mi mujer y mi hija. Es para matarlos.


Somos nosotros, Atleti somos nosotros.