lunes, 1 de febrero de 2010

En frío: SINVERGÜENZAS

 
Atleti 0 - Málaga 2
Ayer, después del esperpento, llegué a casa pronto. Y no quise escribir porque estaba caliente, muy caliente. Llegué pronto porque en el minuto 70, cuando el Málaga con colocaba el segundo, la mitad del estadio desfiló barriendo el suelo con los ojos y dando cabezazos que intentaban negar lo que habían decidido dejar de presenciar. Un bochorno absoluto. 

Tras la agonica clasificación copera contra otro Segunda que roza el descenso (ya antes habíamos pasado haciendo una gesta contra el Huelva, en la misma situación) el personal se creyó el espejismo y abarrotó un Vicente Calderón que empezaba la segunda vuelta contra el Málaga. Los andaluces nos endosaron tres al empezar este calvario liguero para que nos enterásemos de cómo iba a ser la temporada  Ayer nos clavaron otros dos. 

Estadísticas
Como llegamos pronto al campo (mi hermano, mi sobrino y yo. Esta vez mi hermana acertó y decidió no venirse y quedarse en casa con su hija) nos empapamos las pseudo-revistas que regalan a la entrada. En ellas se recordaba que el Málaga no había ganado ningún partido fuera en toda la temporada; "hoy rompen la racha", auguraba mi sobrino. También se decía que llevaban más de 50 años, ¡medio siglo!, sin ganar a un equipo en Madrid. Mientras veíamos calentar a los malacitanos mi hermano advertía sobre la presencia de Caicedo, un delantero rompedor que acababa de fichar el Málaga procedente del Manchester City. Al final el chico, peleón, no dio demasiada guerra. Y aún así nos ganaron 0-2, ojo.
Los sinvergüenzas
A estas alturas de la película todos sabemos quienes son los culpables de esta debacle: Cerezo y Gil Marín. Propietarios (indebidos) y gestores (nefastos) de un club cuyo principal patrimonio es la afición (de la que no pueden apropiarse, aunque sí despistar y manipular con maniobras dignas de Goebbels). Pero los que estaban en el campo merecen un repaso pormenorizado.
Primero las excepciones: De Gea, Domínguez, Tiago y el incomprensiblemente sustituido Ibra. Éstos se dejaron la piel en el campo, mostraron su compromiso y dejaron en evidencia a una banda de sinvergüenzas que volvieron a reírse de 50.000 personas que acudieron a animarles mientras ellos paseaban por el campo como quien oye llover.

- Antonio López: El de Benidorm está en muy baja forma. Siempre ha sido un tipo comprometido. Ayer no dio una a derechas. El primer gol se forjó en un ataque por su banda. Dejó pasar el balón que llegó al otro costado donde Ufjalusi no podía llegar jamás, más que nada porque estaba fuera del campo, tumbado, recibiendo cuidados médicos. Antonio López protagonizó otra de esas acciones que me hierven la sangre. Al ser sustituido por Raúl "paquete" García le tiró el brazalete a Domínguez, o a Perea, o a un lugar indeterminado, en lugar de ir corriendo como una bala para entregárselo en mano a Simao.

- Perea. El colombiano ya ha acabado su ciclo en el Atleti (y seguramente en el fútbol español). Si tuviéramos equipo de atletismo quizá podríamos recuperarlo ahí. Mientras tanto hay que darle descanso, que se relaje, que ayude a la grada a recuperar la tranquilidad. Por cierto ¿Qué coño pasa con Cabrera? ¿Tan malo es el chaval para no haber disputado un mísero minuto? Recuerdo a la concurrencia que ocupa plaza de extracomunitario. Esto no hay quien lo entienda.

- Ufjalusi. El checo va a lo suyo. Está más preocupado de no fallar y de no complicarse la vida que de lo que pase en el conjunto. Con él no va lo que no entra por su lado. Y esto sin contar que quiso hacer la guerra por su cuenta con el balón pegado al pie y queriéndola subir hasta el otro área... supongo que era más por desesperación y que debería haberle puesto entre las excepciones, pero no cuajó un buen partido.

- Simao. Sigue sin llegar al área en los saques de esquina. Sigue sin desbordar. Sigue sin ofrecerse en el centro del campo. Sigue sin puntería. Sigue sin estar en forma. Sigue desquiciado y perdiendo balones tan sencillos que pareciera fallase a propósito. Un tiempo de reposo no le vendría nada mal.


- Jurado. Partiendo de que la banda no es su sitio no puedo menos que reafirmarme en lo que siempre he dicho de este tipo. Un señor al que hemos renovado casi de por vida. ¡No tiene sangre, coño! No tiene espíritu, ni fuerza, ni va al choque. Es todo técnica y toquecito. Ayer, penoso. Para el equipo de ajedrez cuando lo montemos.


- Camacho. Quiso y no pudo. No está para jugar. Muy fallón en el pase, inoperante en la recuperación. Ni siquiera supo estar cerca de Tiago (el mejor, con diferencia) cuando el portugués (todo clase, pundonor, frialdad y criterio) tenía el balón y buscaba un socio.


- Forlán. Lo de Forlán no tiene nombre. Para mí el peor de todos. El principal culpable del circo. El que tuvo la cara más dura. No corrió ni un balón. No peleó ni una sola pelota. Parecía que le molestaba jugar junto al canterano Ibra y que éste le dejase en ridículo. El colmo de los colmos fue cuando se encuentra solo con un balón de cara a portería, sin ningún contrario por delante, con campo para correr y meter gol... el tío, sin hacer intención siquiera de querer marcar, tira desde donde la pilla. Como diciendo "paso de jugar, paso de marcar, paso del Atleti, de vosotros y de esta movida". El remate de su absoluta desfachatez vino en la segunda parte cuando (perdiendo 0-2) le pitan fuera de juego y, en lugar de parar el balón con rapidez para no perder tiempo, sigue la jugada andando y lanza el balón a la portería... me lo comía. Echarle del club era poco. Por cierto, también está renovado hasta que le salgan pelo a las ranas.


En resumen
Nos conviene que el Racing nos elimine de la Copa, nos conviene que el Galatasaray nos elimine de la Europalí, nos conviene que se acabe la temporada cuanto antes (y salvemos la categoría) y nos conviene preparar el próximo ejercicio. A ser posible sin Cerezo y sin Gil, sin mangantes, sin gentuza. Nos conviene limpiar el vestuario. Nos conviene que Quique S. Flowers le eche un par de huevos y deje fuera a todos estos sinvergüenzas, que convoque a ocho o nueve chavales del filial y les cierre el paso a los mercenarios (si ganan la Copa, ojo, serán héroes) para que no puedan ir al Mundial, para que ningún equipo decente quiera tenerlos en sus filas.


Y todo esto en frío... imagínate como estaba ayer. Pasando frío por estos cabronazos en lugar de estar en casa con mi mujer y mi hija. Es para matarlos.


Somos nosotros, Atleti somos nosotros.



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