miércoles, 21 de mayo de 2014

El twitter, Rajoy y el Atleti

Los tontos del twitter

Domingo, 18 de mayo


La vikingada patria más violenta ha sacado su cérvida testuz a pasear por la virtualidad de twitter. Y han tratado de cornearme con sus amenazas merengues por recordarles que en época de Franco ganaron cinco o seis Copas de Europa (o lo que fuera aquello tan distinto de la Champions) que ayudaron a lavar la imagen internacional de un país donde no había libertad. Nada nuevo, por otra parte, pues ahí están los recientes juegos olímpicos de China, la Copa África de Obiang, o el famoso mundial de Videla en la Argentina del 78. Pero de donde no hay, no se puede sacar. 
Los tontos del twitter, los ultras imbéciles (valga la redundancia) siguen sin darse cuenta de que el fútbol es, como decía Arrigo Sacchi, “la cosa más importante de las cosas menos importantes”. Cuando alguien se siente vilipendiado y se rasga las vestiduras y pide multas y exige cárcel y desea que me rompan el cuello y me den un botellazo en la cabeza porque apodo a un futbolista profesional con un mote más o menos afortunado, más o menos ofensivo, creo que tiene que hacérselo mirar. La Policía ya lo está haciendo. Esta misma semana han detenido a un joven que se creía inmune soltando perlas similares en la red escudado tras la pantalla de su móvil. 
Cuando alguien decide renunciar a su vida para vivir una fantasía creyéndose amigo íntimo de sus ídolos, cuando un ser escondido tras una cuenta de twitter te llama absolutamente de todo porque has bromeado con el apellido de un profesional de las pelotas, entonces es que algo no funciona. Y no tiene que ver con los colores de uno u otro equipo. Aúpa Atleti. 
Entre los cientos de mensajes recibidos (gracias a los amigos madridistas que son más lo primero que lo segundo. A los otros, no) hubo quien me sugirió que escribiese de Gil Marín y Cerezo, porque en el Atleti había cosas "muy malas". No puedo estar más de acuerdo. Lo hago siempre que puedo. Desde hace 27 años el club al que sigo es una Sociedad Anónima Deportiva cuya propiedad y dirección está en manos de dos delincuentes. Pero ahí tienen mucho más que decir los medios de comunicación que les ríen las gracias, los políticos que se sirven de ellos y los jueces que les condenan una vez prescritos los delitos. 
Ha habido algún educado madridista que pretendía insultarme haciéndome ver que “mezclar deporte y política es de necios y manipuladores”. Justo lo que yo intentaba explicar –sin éxito entre los lectores del Real Madrid, incluso entre los más titulados, leídos y moderados- al escribir sobre Rajoy y sus declaraciones futboleras. Con la que está cayendo. En vísperas de unas elecciones. Pues eso. 


Rajoy y los del Atleti

Domingo, 11 de mayo

Ahora que todos somos del Atleti y no hay que buscar explicaciones al porqué se es del mejor equipo del mundo. Ahora que a todos nos parecen alegres los colores de las rayas rojiblancas. Ahora que  en la Liga y en la Copa y en encuentro internacional eres siempre tú el primero por tu juego sin igual, va el Rajoy de turno y suelta como si fuera el presidente de todos los españoles un “quiero que gane el Madrid. Es lo que hay”
Ahora que los banqueros van a Moncloa a felicitar a don Mariano por lo bien que lo está haciendo (y no me lo invento), ahora que nos cuentan que lo peor ya ha pasado y le explican a Cáritas cómo hay que cocinar una buena estadística para que resulte esperanzadora. Ahora que la final de Champions se juega en vísperas de las elecciones europeas y los peores augurios del bipartidismo patrio se ven constatados por las demoscopias crudas, justo ahora, sale el presidente de los récords (mayor número de parados, mayor número de imputados por corrupción, mayor número de indultos por corruptos, mayor número de pobres, mayor número de exiliados económicos…) y nos dice que lo que a él realmente le preocupa es que en la final de Champions gane el equipo del antiguo régimen, el que ganaba las ánforas en blanco y negro, el que dedicaba parte del presupuesto dictatorial a lavar la imagen de un país sin libertades con la complicidad del Platini de turno. 
Nada nuevo. El fútbol siempre ha sido, es y será un estupendo vehículo para legitimar las más abyectas de las situaciones humanas, políticas y sociales. “Es lo que hay”, dice el que creíamos presidente de todos los españoles a un medio de comunicación nacional en una entrevista institucional desde La Moncloa hablando como Mariano, como si estuviera en el bar, con los colegas, fumándose un puro mientras echa unas risas contando lo de la lista de parados, la cantidad de jóvenes cerebros que se ven obligados a emigrar, los sobres que repartía Bárcenas, lo merecido que se tiene lo de Soto del Real por no aguantar como le advirtió por wasá, lo contento que está Botín, lo guapo que se ha puesto CR95 y lo bien que usa la cabeza Sergio Ramos. 
El registrador de la propiedad en excedencia que preside este país no se da cuenta de que en el fútbol, como en la política, hay asuntos con los que no se puede bromear. Y menos ahora, que todos somos del Atleti. Como decía Bill Shankly, “el fútbol no es una cuestión de vida o muerte; es mucho más que eso”. Esto sí que es lo que hay. 
Ah, y aúpa Atleti, que no me olvido. 

viernes, 16 de mayo de 2014

¿Quién me quita lo volado?


Mañana acaba la Liga. Hemos estado 10 jornadas líderes en solitario y 17 de colíderes. El sábado que viene acaba la temporada. Hemos llegado a semifinales de Copa y a la final de Champions. Ojalá ganemos los dos títulos. O uno. Y si no es así (que no será) a ver quien nos quita lo volado. 

Aúpa Atleti. Siempre.

martes, 13 de mayo de 2014

No será fácil, pero será


Ahora es fácil decirlo, pero yo lo tengo escrito. Lo aprendí de los romanos, que eran más listos que todas las cosas. "Verba volant, scripta manent". Hasta Pilatos, Poncio, el que se lavaba las manos como avisando de la gripe aviar que se nos venía encima, lo repetía cada vez que tenía ocasión: "Lo escrito, escrito está". Y lo puse negro sobre blanco a principio de temporada en una servilleta de bar: "Este año ganamos la Champions"

Y cuando llegaron las Navidades, en un súbito arranque de desobediencia ante las consignas del CholoPower, abrí una nota en mi "esmarfón" y ajustándome los lentes de la presbicia, tecleé con mis dedazos en la pantalla: "Este año ganamos la Liga". 

Fueron pasando las eliminatorias de la UEFA de Platini: Zenit, Oporto, Wien, Milán, Barcelona y Chelsea. Sólo nos quedan los de la final. Aunque no sea el Bayern deseado.

Fueron pasando los partidos de Liga sin abrir telediarios, sin ser portada en los diarios. Diez jornadas de líderes en solitario, otras 17 compartiendo liderato. Los dos últimos partidos sufriendo derrota y empate en una suerte de macabro guión pensado por un demente rojiblanco. 

Nadie dijo que fuera a ser fácil. Nadie dijo que sin esfuerzo supiera igual. Lo sabemos. Somos expertos. Es por eso que este sábado, en el Campo Nuevo de Barcelona, los nuestros se juegan en la jornada 38, la última del campeonato, una liga frente al directo rival. En su casa. Y aunque el fútbol no entiende de justicias. Será, como la Copa del curso pasado, nuestra décima. Porque vamos a ganar

Aúpa Atleti. 

Siempre.