viernes, 29 de julio de 2011

Arranca la temporada con más de lo mismo


Atleti 2 - Impronunciable equipo noruego 1

Finales de julio. El Kun llorando bajo la lluvia de Manchester y nadando en millones. Aún seguimos currando porque este año las vacaciones nos tocan más tarde. Convenzo a mi mujer, le enfundo la camiseta del Atleti y quedamos con mi hermano y mi cuñada recién llegados de la Costa Blanca para cenar en el descanso del primer partido oficial. Es la tercera ronda previa de la UEFA Europa League contra un equipo de una pequeña localidad noruega a 40 kilómetros de Oslo. El partido es a las 21:00 y en Madrid hace un calor propio de las fechas. Vamos, que pega en serio.

Salgo pronto de trabajar y me hago el orejas para escaquearme de una reunión que no era tal. Mi chica ya está enfrascada preparando la tortilla de patata en la thermomix. Aparco la moto debajo de casa y subo para darle la vuelta a la cena antes de meterla en una barra de pan a la que quitamos la miga. Gran acierto a pesar de que cuaja regular y parece un poco seca.

Llegan mi hermano y mi cuñada y nos recogen. Aparcamos medianamente bien pero hay más gente de la que pensábamos en el Calderón. No nos da tiempo ni a tomarnos una caña porque vamos un poco pegados de tiempo. Entramos y los entusiastas noruegos ya están animando en la grada. Pensábamos que no vendría nadie. Primer error.
Aquí está la muchachada noruega que se desplazó ayer al Calderón para animar a su equipo que, como dice mi hermano, tiene nombre de mueble del Ikea.

Como siempre, pensábamos que esto iba a quedar finiquitado pronto. Saludamos a los compañeros que han renovado abono un año más a pesar de la venta del Kun, de la venta de De Gea y de que nos hemos quedado con bastantes inútiles que será difícil encasquetar: Diego Costa (lesionado toda la temporada), Raúl García, Valera... en fin. Más de lo mismo.

La primera parte acaba con un tristísimo 0-0, con el Atleti dominando y sin tirar a puerta una sola vez. Los nuevos no parecen estar muy entonados. A mí me gusta cómo manda Miranda en el centro de la defensa, pero como estoy gafado, en la segunda parte le expulsan por defender. El árbitro penoso y la grada se repite: "Puta, Platini; puta Platini". Más de lo mismo, lo dicho.

Adrián no se atreve a encarar y las dos veces que supera el miedo no supera al portero suplente de los jóvenes noruegos. "Es un delantero sin gol" le digo a mi hermano, o lo que es lo mismo, un coche sin ruedas. Al menos el chico, viendo su incapacidad para marcar, se dedicó a dar asistencias de gol que Reyes convirtió en la segunda parte. 2-0, faltaba un cuarto de hora y parecía que todo iba a quedar ahí. Pero ya digo que el árbitro se inventó una expulsión y los chavales nórdicos nos clavaron un gol típico de la temporada pasada. La defensa en Babia, todos mirándose como diciendo "¿no marcabas tú a ése?" Desastre. Más de lo mismo.

Vimos a Silvio en el lateral derecho y no le pasaban un balón. El juego estuvo volcado por la izquierda de Filipe Luis y Reyes-Juanfran (que se turnaban), pero al nuevo, ni una bola. También pudimos recordar por qué nunca echamos de menos a Gabi en su largo periplo fuera del Calderón. Más de lo mismo. Y en cuanto Tiago dejó su lugar a Raúl García, con pitada para el navarro antes de tocar un balón y con la temporada recién estrenándose, los noruegos nos clavaron su golito de la esperanza.

Y poco que contar. Que Forlán se quitó la espinita con la afición. Que la grada deseó la peor de las muertes al mercenario y desagradecido yerno de Maradona, que el respetable silbó al Frente Atlético cuando comenzaron a insultar a De Gea dejando claro que el de la cantera se ha ido por el bien de todos. Que el césped nuevo está muy bonito y que pensábamos que habría nuevos videomarcadores y son los mismos. Eso sí, con publicidad de La Caixa en mitad del partido (volumen incluido) para despistar a público y actores.

Un coñazo de partido que no presagia demasiados cambios. Claro que, aún es muy pronto. Yo ni siquiera me he ido de vacaciones.

Aupa Atleti.