lunes, 31 de enero de 2011

Calados y meados


Atleti 0 - Athletic 2

"Calaos, meaos, pero encantados con el partido. Gracias x los abonos. La crónica, lo dicho: calaos en lo meteorológico y meaos en lo deportivo". Así de claro el mensaje que mi amigo Juan Sancho enviaba a mi móvil después del chaparrón de agua y fútbol que cayó en el Calderón.

Como usted se puede imaginar, el menda lerenda se ha solidarizado con sus hermanos y, esta vez sí, se ha declarado en "HUELGA DE ATLETI", por lo que pasa de acudir a pasar frío, ver trotar a unos chicos bajo la lluvia y seguir sufriendo el desastre de una institución que no acaba de aprender de sus propios errores.

El partido lo vi por la tele. Me encantó el Athletic de Caparrós. Con una apuesta brutal por los jóvenes de la cantera. Con tíos como Llorente, David López o Iraola que le dan un toque de calidad a un equipo luchador en todas las líneas y con el desparpajo y la velocidad de chavales como el incansable y eléctrico Muniáin. Lo de Gaizka Toquero merece un comentario aparte. Le vi varios partidos cuando jugaba -no hace tanto- en 2ªB, en el Sestao River. Y ya despuntaba por alto con remates de cabeza increíbles. Luego pasó rápidamente por el Eibar y se ha asentado como un icono en el Athletic derrochando coraje y corazón. Como para que la afición de los leones (que sabe de fútbol y de entrega) no le quiera. Ayer metió sus dos primeros goles de la temporada. Los dos a pase de Iraola, los dos con la colaboración silenciosa de un Llorente trabajador y humilde que presiona, corre, fija a los centrales, regatea y falla penaltis (lleva tres fallados el riojano esta temporada).

Del árbitro paso de hablar. No es excusa que se equivocara y nos dejara con diez. El Sevilla remontó el sábado un 2-0 con uno menos. Es más. A nosotros nos empatan con nueve en nuestra propia casa... de modo que el árbitro la cagó pero no tiene culpa de que el equipo esté roto, muy roto.

Podría hablar de los jugadores uno por uno. De que ayer no les salió nada. De que podrían poner un poco más de su parte. Al menos de cara a la galería. Pero paso.

Podría hablar del entrenador. De que no me gustó desde el principio, de que sigo pensando que no es bueno cambiar a mitad de temporada. De que no tiene ni idea de hacer cambios (ayer no metió ninguna variación hasta que nos marcaron. Ni siquiera la expulsión de un central le empujó a mover el banquillo). Podría estar escribiendo todo el día sobre las carencias de Quique y sus ataques de súper entrenador, su acojone con la cantera, el feo gesto de ayer poniendo a Forlán como cabeza de turco frente a una afición encabronada con todo: resultados, juego, entrenador y... ¡oh sorpresa! directiva.

Por fin ayer el Frente Atlético despertó y cantó contra los dos ladrones con sentencia judicial que se apropiaron indebidamente el club y que no han tenido que devolver un chavo porque -mierda de país- el delito -insisto: robo- había prescrito. Manda muchos huevos. Esta fue la única noticia decente del día. A ver si a partir de ahora los medios de comunicación dejan de proteger a estos dos delincuentes y permiten a sus asalariados periodistas que escriban sobre la verdad que rodea un club que Cerezo y Gil Marín utilizan para su propio beneficio, para sus negocios, para seguir enriqueciéndose a costa de arruinar un club que dejó de serlo porque el difunto mafioso nos embarcó en la Sociedad Anónima Deportiva que ahora sufrimos.

Que se vayan a la mierda. Que vendan el equipo a un indio, a un saudí, un ruso o un señor de Murcia, pero que se piren. Necesitamos recuperar la esperanza, volver a sentir el Atleti, no tener vergüenza de nuestro equipo.

El sábado, a las 22:00 el Barça (ojito, estamos a 28 puntos del Barça) nos recibe en el Nou Camp. Me temo que antes del domingo ya estaremos a 31 puntos. Al final tendremos que echar cuentas para no bajar a Segunda porque, esta vez, si bajamos, el club desaparece... quizá sea lo mejor si los ladrones no devuelven lo que nos robaron.


lunes, 24 de enero de 2011

Atleti somos nosotros


Sporting 1 - Atleti 0

Hasta aquí hemos llegado.
Después de tirar a la basura la Europa League, de no pelear por la Copa, y de vendernos humo con la posibilidad de estar entre los cuatro primeros esta temporada, las cosas comienzan a volver a su cauce (el doblete del año pasado fue, como suponíamos, un espejismo).
Como dice mi hermano: "estoy en huelga de Atleti". Pues eso, hasta que  no se vayan los sinvergüenzas que se apropiaron indebidamente del club (que lo robaron, vaya) y que siguen especulando con una SAD para provecho de sus negocios y sus comercios varios, seguiremos sufriendo estos desmanes.
De nada sirve cargar contra una plantilla mermada, apocada, mediocre y ramplona. Mucho menos criticar el acojone, el sistema, la falta de confianza en la cantera y el silencio de un entrenador más preocupado  por mantener su puesto de trabajo que de sacar el mayor rendimiento a la plantilla.
El desastre es mayúsculo, y todo viene de atrás, de lejos, de una directiva que nos miente, que no apuesta por el equipo y que está dispuesta a que desaparezcamos antes de dejar la poltrona que le reporta imagen y contactos para sus negocios particulares.

Estamos hasta los huevos.

Ladrones a la cárcel.

sábado, 22 de enero de 2011

El Atleti no puede, el Madrid no quiere


Atleti 0 - Real Madrid 1
(Atleti 1 - Real Madrid 4)

"Adiós a la Copa, adiós", nos cantaban los vikingos valientes que se desplazaron hasta el Calderón para sumarse a la fiesta de la grada. Una fiesta que terminó para los 55.000 rojiblancos de tifo, bufanda y bocata en el minuto 22, con Reyes en la banda atendido por los servicios médicos y el Madrid aprovechando la superioridad numérica para ponerle un balón a Cristiano Ronaldo dentro del área que casi rompe la red al enchufarla entre los tres palos. Se acabó. "En cuanto nos metan el segundo nos vamos", le dije a mi sobrino. Pero nada, que el Madrid no quería. "Espera, tío, que a lo mejor podemos llegar a la prórroga", trataba de seguir con el autoengaño el bueno de Álvaro, mi sobrino, ya digo, del atleti...

El jueves la tarde se presentaba un tanto turbulenta. Mi mujer me llama al trabajo con mucho susto para decirme que la niña está haciéndole el numerito del exorcista y que tiene vomitadas hasta las cortinas. A toda leche me voy para casa y me encuentro un panorama olfativamente nauseabundo y visualmente aterrador. Mientras uno limpia el otro se queda con la enana y así sucesivamente nos vamos intercambiando los papeles mientras en mi cabeza bulle la idea del partido de vuelta. Decido que no voy. Después de hacer una ronda telefónica por la famlia rojiblanca me doy cuenta de que nadie quiere ir, de que los más acérrimos seguidores del equipo están desencantados. Al final, mi niña da síntomas de mejoría y mi chica me da luz verde para acompañar al bueno de mi sobrino (yo creo que me dejó ir al partido más por el sobrino que por mí... pero allá que me fui).

Llegué una hora antes y no había ni un solo sitio para dejar el coche. Al final tuve que dejarlo en triple fila en mitad de una calle más cerca de mi casa que del campo... caminata hasta el estadio. A mitad de recorrido me encuentro con Jose I. Fernández, el crack periodístico y rojiblanco de "Un grande sin memoria". Me presenta a su padre y a su novia y me invita a llamar a mi sobrino para tomarnos algo con ellos antes del partido. Le explico el temor que hay en mi familia a los Atleti - Madrid por una carga policial que nos tocó de lleno y me despido convencido de que vamos a remontar. Los alrededores estaban a tope, como en las grandes citas de nuestro equipo.

El partido ya está explicado en el primer párrafo. Lo más reseñable fue, otra vez, el pedazo de bocata de tortilla de patata que me trajo mi sobrino y los cuatro donuts de chocolate foundant que nos metimos cada uno entre pecho y espalda. Todo esto antes de que empezara el partido (nos temíamos que en el descanso ya estaría todo sentenciado). La segunda parte fue igual que la primera pero sin gol de Cristiano. O sea, nada de nada. Tan es así que por primera vez en mi vida he abandonado mi abono antes de que el árbitro pitara el final. Creo que me perdí los veinte últimos minutos. Aunque en realidad, más que perdérmelos, los gané.

Una auténtica mierda.


martes, 18 de enero de 2011

Pachanga junto al río


Atleti 3 - Mallorca 0

Había mucha niebla ayer en Madrid. La capital parecía Londres (sin juegos olímpicos) desde primera hora de la mañana. Y no se levantó, oye. Uno, que confía en el refranero, esperaba que se hiciera realidad eso de "mañana de niebla, tarde de paseo" y, bueno, en parte se cumplió. Al menos los jugadores del Mallorca y del Atleti intentaron cumplirlo, porque desde las 21:00 horas y hasta las 22:45, estuvieron paseando junto al río sin importarles una mierda que casi 25.000 personas desafiaran a la niebla, al horario de la dictadura televisiva, al maldito lunes que se repetía por tercera vez, al madrugón del día siguiente, al frío, al mal juego del equipo, a las alineaciones absurdas del sobrino de la faraona, al acojone a la hora de darle minutos a Borja, a Koke, a Alberto Perea, a Pulido... al bodrio de equipo que no acaba de ilusionar por su irregularidad y su falta de compromiso en los momentos clave.

No encontré a ningún enemigo al que pasarle mis abonos y los de mi hermano, de modo que me quedé en casa (yo no merezco tanto castigo) y me enchufé a GOL TV para ver cómo se paseaban los rojiblancos por el campo persiguiendo (sin mucho ímpetu) a un Mallorca que empezó con aires de grande y se desinfló en el minuto 13, después de un córner magistralmente ejecutado por el gitanito Reyes que le dio en la cabeza al chorlito de Varela que lo celebró de un modo un tanto absurdo e incomprensible. A mí no me engaña Quique S. Flowers, por mucho que quiera recuperar al murciano, este chico no tiene calidad para jugar en primera división. Menos aún en el Atleti. Pero la bola entró. Una llegada, un gol. A todo esto el Mallorca en lugar de apretar, decide esperar, y el Atleti, pues a esperar esperando. Y así en un pase en profundidad a la carrera de Forlán el uruguayo mete su séptimo gol en esta primera vuelta que finiquitamos con un sexto puesto, a demasiados puntos de la Champions.

La segunda parte fue una auténtica pachanga. El Mallorca sin ideas, el Atleti sin ganas de pensar. Menos mal que Antonio López (atlético donde los haya a pesar de haber nacido en Benidorm) se autoexpulsó con un penalti de libro que ni él mismo discutió. Bueno, se acercó al árbitro para susurrarle plácidamente al oído que la roja no hubiera sido necesaria, que con una amarilla hubiera quedado igual de bien porque el partido estaba acabado. Quedaban 20 minutos, el Atleti se quedaba con uno menos y el Mallorca tenía que lanzar un penalti. Parecía que, al fin, habría tensión y veríamos algo de fútbol. Nada, el capullo de De Gea se hace un paradón y nos deja sin tensión, sin fútbol, sin nada de nada. Cuando el tedioso coñazo insoportable me estaba haciéndome replantear el tiempo que dedico a mi equipo, cuando a punto estaba el árbitro de pitar el final. Va Diego "Rantamplán" Costa y le hace un pase de los suyos (cayéndose al suelo, medio desequilibrado, sin ningún tipo de clase ni precisión) y le cae a Reyes que, con su izquierda, de un solo toque, lo cuela entre las patas de Auate convirtiendo el tercero y fusionando el pitido del gol con los tres que daban por finiquitado el auténtico tostón a la orilla del río.

De la alineación de Quique y de los cambios (este tío está negado en este aspecto) no diré nada aunque me sangre la lengua de mordérmela. Del debut de el gran Elías sólo me quedo con sus ganas de tirar a puerta -dos intentos, uno al segundo anfiteatro y otro con potencia al centro de la portería-. Se le vio poco ubicado al chico, pero todo el equipo andaba buscando su sitio ante tanto cambio y tanta novedad. Juanfran me gustó mucho. También me gustaba Raúl García cuando estaba en Osasuna y en sus primeros partidos en el Atleti. Ojalá no se repita la historia.

Fin del coñazo.

El jueves habrá que ir a pasar aún más frío, aún más tarde, con una alineación más aseada, con las gradas enardecidas, a buscar el milagro. Esperemos que este año el Madrid no nos marque antes del minuto cinco (es lo que viene haciendo los últimos años en el Calderón). La Copa es diferente. Además, no tenemos nada que perder. Ellos son los favoritos. Con dos goles les dejamos fuera. Y si marcan, pues a marcar más, qué coño. Que somos el Atleti, señores.

Atleeeeeeti, Atleeeeeeeti, Atleeeeeeeti.

viernes, 14 de enero de 2011

Mateu, me duele el Atleti


Vikingos 3 - Atleti 1

Y la espalda, amigo Lahoz, y la garganta por los mocos. Mateu, ayer estaba realmente jodido y tuve que regresar a casa porque la medicación me dejó absolutamente "cao". Lo cierto es que venía arrastrando ya molestias desde el lunes. Viendo las imágenes de Alicante empecé a sentir cuatro punzadas humillantes en el estómago que a poco desemboca en úlcera. Uno, que ya empieza a tener tiros en el cuerpo, tampoco quiso ponerse hipocondríaco. De modo que engullí un par de almax y me consolé pensando en que el jueves me pondría como un roble para afrontar el soleado fin de semana sin necesidad de acordarme de los lunes fatales.
Pero qué va. Ayer el relajante muscular mezclado con un par de frenadoles en el cortado del desayuno me fulminó. Todo el día arrastrando una cara de bobo multiplicada por diez. Sólo faltaba que se me cayera la baba mezclándose con los mocos. Para colmo tenía reunión de vecinos e investidura como presidente de la comunidad... parecía que los astros se habían conjurado para que no olvidase que el 13, cuando es de enero, no me es favorable.
En esto que llego a casa, ya como presidente de la comunidad, y mi hija duerme como un angelito; mi mujer ha preparado mi cena favorita y el portátil está sobre la mesa del salón para conectar vía internet con el derbi copero.
En esto, amigo Mateu Lahoz, que el Kun arranca en un fuera de juego milimétrico y me emociono al ver que dejas seguir el juego porque cuando los futbolistas están en línea no hay infracción, y como no está claro, hay que esperar a que termine la jugada. Casillas rechaza con un medio penalti y Forlán machaca el 0-1. Era el minuto siete y mis dolores habían desaparecido. Increíble, Mateu.
Aquí tenía que haber apagado el ordenador para irme a la cama con una sonrisa en los labios y un par de guiones para soñar con Neptuno. Pero no. Me quedé. Y tú te empeñaste en que volviesen mis achaques. Y dejabas que cosieran a patadas al Kun Agüero, y a Reyes. Los de blanco tenían patente de corso para empujar a Forlán, para dar patadas como si de un partido de barrio se tratase. Y entre el acojono de los nuestros y la relajación a la hora de aplicar el reglamento nos llegó el empate con un cabezazo del ilustrado Sergio Ramos. Luego vendría el tiro al palo de Forlán tras un penalti descarado sobre el Kun no pitado, y la falta al Kuncito otra vez que acaba en gol vikingo, y la espalda me empieza a dar latigazos, y cada vez me escuece más la garganta. Los mocos no me dejan respirar cuando veo a Cristiano Ronaldo celebrando un gol después de que De Gea lo dejara pasar por sus narices en el área pequeña. Ya estaba recogiendo todo, prometiéndome que no volvería a fumar, cuando Domínguez y Filipe Luis se alían con los contrarios y le regalan un gol al turco que vino de Alemania.
Me meto en la cama y mi chica me pregunta con acento de legaña: "¿Qué tal?" A lo que respondo con voz rojiblanca: "Fatal, me duele el Atleti".

miércoles, 12 de enero de 2011

El Hércules HUMILLA, "golea", HUMILLA, "castiga", HUMILLA, "derrota" HUMILLA al Atlético de Madrid


Hércules 4 - Atleti 1

Me he resistido a escribir este post. Pero no he podido. He intentado que se me enfriara el ánimo después de lo del lunes por la noche. Pero nada. Ni siquiera me consuela pensar en el derbi copero de mañana. Más bien me desasosiega. Tampoco me valen los perdones que pidió una y mil veces Quique S. Flowers, ni siquiera que se reúnan los capitanes con el cuerpo técnico, o que Agüero diga en su twitter que están enrabietados y van a derrotar a los vikingos, o que Reyes declare que nos ha venido bien el varapalo para que el equipo dé lo mejor de sí en el Cuernabéu. Nada, ya digo, ni el trasfer de Elías que parece haber llegado, ni el fichaje de Juanfran (al que espero no le suceda lo mismo que a Raúl García), ni mucho menos la recuperación que nos venden de Forlán y que lleva camino de ser otro caso como el del Kun a principio de temporada.

El lunes bañé a mi niña y le di de cenar. Aunque es su segunda temporada como socia, con un añito recién cumplido, entendió que no podía quedarse un lunes a ver al Atleti tan tarde. Al día siguiente tenía guardería. Mi suegro se marca una tortilla de patata euskalduna de las que piden cerveza a gritos y un buen partido. Y llegan los del Atleti y, zas, lo joden todo. En 45 minutos el equipo recibió cuatro goles en los cuatro tiros entre los cuatro palos. De Gea no estuvo nada fino, pero menos aún lo estuvieron los cuatro defensas, especialmente Godín y Domínguez. Lo del centro del campo sigo sin entenderlo (quizá algún día el sobrino de la faraona nos lo explique). Pone a tres mediocentros defensivos como Asunçao, Raúl García y Mario Suárez dejando la banda derecha huérfana y a Reyes solo por la izquierda haciendo su guerra particular, lo mismo que el Kun que, aunque estaba con Diego Rantamplán Costa, parecía que estaba solo. Sigo sin comprender al sobrino de la folclórica. Tiene en el banquillo a canteranos contrastados, internacionales en las categorías inferiores y con varios equipos punteros queriendo llevárselos y él, emperrado en no darles minutos. Acojonado por no se sabe qué. Borja aún no ha debutado esta temporada. Alberto Perea sigue esperando su ocasión. Pulido se pudre en el banquillo y sólo Koke ha disfrutado de unos minutos en los que ha demostrado que es capaz de hacer lo mismo o más que los tipos que se empeña en meter en el centro del campo para robar el balón y no saber qué hacer con él (bueno sí, pasársela entre ellos o con la defensa hasta que la pierden).

Como no me quiero encabronar más recordando el puñetero desastre del lunes, me limitaré a transcribir los titulares de algunos periódicos para que la HUMILLACIÓN no se nos olvide tan rápido como pretenden los ladrones sobreseídos que se apropiaron indebidamente del equipo.

"Hércules humilla al Atlético" (El Mundo de El Salvador)
"Atlético goleado por el Hércules en Alicante" (Agencia France Press)
"Hércules golea al Atlético" (Prensa Libre)
"Hércules humilla al Atlético de Madrid" (Prensa Latina)
"El Hércules humilla al Atlético de Madrid antes del derbi copero" (Europa Press)
"Los lunes no son para el Atlético y sí para el Hércules" (Qué)
"Hércules le dio una paliza al Atlético de Agüero" (Clarín de Argentina)
"Lo agarró Hércules" (Olé de Argentina)
"Humillación rojiblanca antes del derby en copa del rey" (COPE)
"Holgada derrota de Atlético de Madrid en Alicante" (El Comercial de Argentina)
"Ridículo del Atlético de Madrid en territorio Alicantino" (Diario de Jerez)
"El partido perfecto del Hércules humilla al indolente Atlético de Madrid" (Alicante Actualidad)
"Humilla Hércules al Atlético de Madrid" (El Porvenir)

Y así sucesivamente...


viernes, 7 de enero de 2011

Dos lunes y un derbi copero


Español 1 - Atleti 1

El Kun se vistió de rey mago en Cornellá y decidió la eliminatoria con una primera parte memorable. Llevaba demasiado tiempo sin ver a mi Atleti, sin poder escribir nada de los chicos. Estando en Bilbao, el día de la Lotería, Simao se despedía con un gol de penalti que nos ponía por delante en la eliminatoria. Después vinieron las salidas de Asenjo y Camacho, el transfer de Elías que no acababa de llegar y su bufanda antivikinga que se convirtió en premonitoria -con disculpas oficiales del club a los cornudos vecinos-. La lesión de Forlán que no acaba de recuperar su tobillo y un Godín en el banquillo mientras Perea continúa haciendo de las suyas. Quique se emperra en colocar a Fran Mérida en banda y el bueno de Mario Suárez parece tener miedo a apropiarse de la titularidad. En esto convoca el sobrino de la faraona a un grupo de canteranos (Koke, Pulido, Borja y Alberto Perea) y sólo nos deja ver al bueno de Koke unos minutitos después de que Asunçao se tuviera que retirar porque le dieron un patadón en la cara. Y ahora, me conecto a internet, y me encuentro que el Atleti juega dos lunes seguidos en Liga (el 10 a las 21:00 en Alicante contra el Hércules del cachondo de Drenthe y el resucitado Trezeguet y el 17 a las 21:00 en el Calderón contra el Mallorca). Pero claro, antes de jugar el segundo lunes ya sabremos qué ha pasado en el derbi copero que nos enfrentará a los vecinos millonarios con entrenador circense y multimedia.

Lo de Agüero
Ayer, mientras desenvolvía los regalos de Reyes (que se han portado como dios manda) mis cuñados madridistas auguraban nuestra eliminación copera y se lamentaban (acojonaítos estaban) de que no habría derbi. Hoy ya saben que les vamos a eliminar. En Copa el Madrid se nos da estupendamente. Son 13 victorias, 13 empates y 9 derrotas ante los vikingos. Lo cierto es que desde la memorable e inolvidable final en el Bernabéu de 1992 (contra los merengues en su campo, con goles de Futre y Schuster) no hemos vuelto a ganarles.
Pero quería hablar del Kun. De su renovación ficticia y la rebaja de su cláusula, de su nacionalización (ya no ocupa plaza de extranjero) y de su nuevo papel en el vestuario como capitán en detrimento de Perea. A mí, lo de este chico me ha parecido un ir a más y más sin parar. A pesar de que la prensa se empeñe en decir una y otra vez que no es un crack. Yo lo vengo siguiendo desde que llegó al Atleti en la temporada 2006-07, con un Aguirre que le cuidó hasta el extremo dosificándole los minutos. Con un Fernando Torres como una moto marcando goles y haciendo con el pequeño argentino una dupla prometedora que no llegó a cuajar porque al año siguiente el Niño se fue a Liverpool "a ganar títulos" (no ha ganado ni uno de "red" y el Kun ya tiene dos de rojiblanco).
Ayer el Kun ejerció de capitán, de líder, de crack. No sólo por el auténtico golazo que se sacó tras un balón que Raúl García envió medio rebotado y mordido a la espalda de la defensa, sino que generó tres ocasiones claras sacándose unos regates en medio milímetro que obligaron a los pericos a rendirse a la evidencia y aplaudir a un fenómeno del fútbol.
Podría estar escribiendo toda la mañana sobre el hispano-argentino, pero bastará con decir que si sigue por este camino será más fácil que se fijen en él y pongan sobre la mesa el dinero de su cláusula rebajada. Tiempo al tiempo. Mientras tanto, a seguir disfrutando de su magia en el campo y a confiar en que el Atleti vuelva a sacar la mala leche, el orden, los dientes y la calidad suficiente para apear a los millonetis de Concha Espina y dejarles que peleen su Liga -y la pierdan también-.

Vamos, Atleti, vamos.