domingo, 25 de febrero de 2007

Nuestro fútbol, su resultado

ATLETI 1 - real madrid 1


Partidazo. Colocación, fuerza, pase, disparo, carrera, técnica, un derroche de juego en equipo que nos hizo vibrar a todo. ¿Por qué no jugamos siempre así? Pues muy sencillo, porque seríamos campeones de Liga a falta de muchas jornadas. Qué espectáculo.


Pronóstico fallido

El jueves, en la tertulia de PUNTO RADIO vaticiné un 0-0 sin fútbol y con mucha emoción. Me equivoqué. Pensaba que el Atleti seguiría la tónica que venía arrastrando en casa y que el Madrid haría lo posible por defender el cerocerismo para salvar a su técnico y salir de este bache como mejor pudieran. Sólo acerté en lo segundo.

El Atleti, más Atleti que nunca, demostró de lo que es capaz un equipo enchufado. Yo estaba en Bilbao, cumpliendo con los compromisos familiares mientras me metía en vena el tercer cubata de la noche al pie de una pantalla gigante en un bar donde nadie miraba lo más hermoso que ha sucedido este año en toda la liga: la exhibición de fútbol rojiblanco.


Daudén y Casillas

No suelo ceder ni un milímetro del blog a los que no son atléticos, pero en esta ocasión no me he podido reprimir. El árbitro, muy cobarde, se comió un clarísimo penalti al Kun, anuló un gol absolutamente legal a Perea y le perdonó al inútil de Cannavaro la expulsión para acabar mandándole a la caseta cuando sólo quedaban cinco minutos. De vergüenza el colegiado.
Luego apareció San Iker Casillas y sacó tres balones que, en condiciones normales, tienen que ser gol.
La afición, como siempre, estuvo sensacional. Cánticos de ánimo y el equipo que parecía volar más que correr. El tifo del principio dejó boquiabiertos a todos los que no podíamos estar en el campo. Mis hermanos me llamaban para permitirme oír por el móvil, desde mi sitio, el rugir de un estadio volcado con la furia de unos jugadores desconocidos.
Zé Castro
Mi hermano le disculpó porque cree que se resbaló, mi amigo Youssef me mandó desde Casablanca un SMS indignado por la actuación blandita del luso. A mí me parece que hizo un buen partido el jóven central. Eso sí, yo hubiera sacado a Pablo en lugar de Perea, pero el colombiano estuvo soberbio.
Todos geniales
Desde Leo "rastas" Franco, hasta el Kun "23 millones" Agüero, pasando por el irregular Galleti, el adormecido Jurado, el incansable Torres, el intermitente Luccin, el apagado Seirtaridis, el falla-faltas Antonio López... todos, absolutamente todos, sacaron lo mejor de sí y me encantaron. Ayer me sentí más ogulloso que nunca de ser del Atleti. Me gustó todo el equipo, absolutamente todo. Parecíamos lo que nunca tendríamos que haber dejado de ser, el club grande que ve cómo se le escapa un partido que, en condiciones normales, hubiera acabado con un 3-1 o un 4-1.
Punto de inflexión
Tras el robo de ayer, tenemos un calendario bastante asequible para meternos en Champions (y quien sabe si algo más). Es cierto que hemos perdido cinco de los seis últimos puntos, pero no olvidemos que han sido frente a los vikingos y los marrulleros hispalenses. Ahora nos esperan el Recre, el Depor, el Zaragoza, el Mallorca... y ahí está la clasificación, ahí está la Champions (y, repito, quien sabe si algo más). Yo creo que somos capaces de todo y que no podemos olvidar que Miguel de las Cuevas, Maxi y Petrov nos ayudarán a terminar la temporada en el puesto que nos corresponde, que, si somos un poco soñadores, puede ser -euforias aparte- el de Campeones de Liga. Y lo dejo escrito para que conste.
Hoy más que nunca: Forza Atleti, oe.

Lo de Sevilla

Sevilla 3 - Atleti 1

Por suerte ya se me va olvidando. Estaba yo en Castellón, era domingo, y vinieron unos amigos desde Cáceres a cenar y conversar sin prisas. No pudimos ver el partido, y si nos descuidamos tampoco cenamos. Castellón es una ciudad fantasma los domingos por la noche. Ningún restaurante abre sus puertas. Nos recorrimos toda la ciudad, incluido el Grau. Al final terminamos en un pequeño restaurante italiano, de esos que dan menú del día.

Pero lo peor no fue tener que cenar lo que nos pusieron, sin posibilidad de poder elegir. Se nos frustró la mariscada, se nos quedó en el tintero la carne a la brasa. Lo peor de todo fue no ver al Atleti, y el remate, la derrota contundente ante un Sevilla que toma aire a nuestra costa.

Torres volvió a fallar un penalti que acabó de meter Pablo en la portería. Lo demás fue un monólogo hispalense y el acostumbrado marrullerismo italianero en el que colaboran hasta los recogepelotas. Un domingo para olvidar.

Forza Atleti.

lunes, 12 de febrero de 2007

Los tres puntos del esfuerzo


Atleti 1 - Athletic 0


Lo mejor, el gol del Kun. Buen pase de Seirtaridis desde la banda y mejor control del pibe argentino que bate sin dudar a un Aranzubía cansado de ver salir fuera los remates de los nuestros.
Torres
Es cierto que seguimos sin hacer buen fútbol en casa. Parece que Pablo y Perea hacen las labores de los centrocampistas sacando el balón controlado. Los del medio campo reciben y vuelven a pasar hacia atrás. Continuamos sin bandas, por lo que son los laterales los que tienen que subir. Agüero peca de individualista, y Torres... Torres hace todo lo que puede porque el equipo gane. Mantiene una lucha particular consigo mismo. Baja a defender los córners, se corre todo el campo varias veces, crea ocasiones, remata, provoca faltas peligrosas... está en plena forma. A ver si empieza a tener la suerte un poco de cara y el equipo comienza a funcionar como lo que es, como un equipo. Se nota mucho nerviosismo y muchas ganas de ganar, pero no es suficiente. De todos modos siempre nos quedará el consuelo de que si jugando tan mal estamos a un gol de Champions... qué será cuando estos tíos empiecen a jugar.
Ojalá que el domingo, en Sevilla, no sólo nos traigamos los tres puntos, sino la sensación de que los nuestros pueden acabar más arriba de lo que se creía.
Forza Atleti, oé.

lunes, 5 de febrero de 2007

Hemos perdido


Valencia 3 - Atleti 1
La primera parte la vi en un bar, junto con mi cuñado, después de haber presenciado la derrota del River en el derbi contra el Barakaldo (un gol en propia meta nos dejó en los labios el amargo sabor de la derrota). El alcohol sirvió para mitigar ese sabor inconfundible. El Atleti era mi esperanza para remontar la noche que terminaría por engullirnos.
El que no mata, muere
Lo había avisado Aguirre. Si perdonamos, ellos no tendrán piedad. Y fue lo que ocurrió nada más comenzar el partido. El remate de Mista lo sacaron los valencianistas en la misma raya de gol. Al poco fueron ellos los que nos clavaron la primera puñalada en un córner que el abuelo Ayala remató sin oposición, sin defensa, con Pablo dándose cuenta demasiado tarde de que con la mirada no se puede despejar. El 1-0 podría haber sido un empate si, primero el Kun Agüero, y luego Mista, hubiesen rematado un pase perfecto que Jurado había colocado para que dejasen frito a Cañizares. El balón pasó de largo.
Mi cuñado y yo decidimos ir a casa a ver la segunda parte. El efecto del alcohol ingerido desde las 13:00 horas hasta el descanso del partido del Atleti estaba enturbiándonos la vista y corríamos serio peligro de quedarnos apalancados en el bar hasta que éste echara el cierre. De modo que fuimos desafiando el frío y, haciendo una demostración práctica de la deambulación helicoidal, llegamos hasta la casa de mis suegros. Todos dormían. Mi cuñado también se acostó. Yo tenía que ver la segunda parte o, al menos, intuirla mientras comenzaba a sudar el cosecha, las birras y los pacharanes.
Morientes, la eficacia
El Atleti estaba jugando bien. O eso me parecía a mí. Pero no acababan de llegar las ocasiones. Otra vez teníamos la posesión del balón, regateábamos mucho, pasábamos sin peligro. Todo muy horizontal. De pronto un robo de balón y en un contraataque de libro Morientes nos clava el segundo. Ni tan siquiera el golazo de Mista (partidazo de Mista) sirvió para que el Valencia se pusiese nervioso (y eso que Cañete se tuvo que ir porque Albiol se empeñó en reventar a todos sus compañeros). Otra vez Morientes, la misma jugada, el tercero. Un suspiro, enciendo otro cigarro y me dispongo a echar cuentas para ver cuántos puntos nos separan de los de atrás. Mal síntoma. Las semanas anteriores miraba la diferencia con el líder.
Jornada favorable
Y ahí seguimos. Ayer la jornada nos resultó, otra vez, favorable. Los vikingos están fatal, el Barca no pasó del empate, aunque ya hemos consumido la renta que nos separaba de Zaragoza y Recre. El domingo, en el Calderón, habrá que ganar a los leones. Vienen muy heridos y han montado mucha bulla con los árbitros; nosotros en casa jugamos acobardados. Será a las nueve de la noche, por el plus. Tenemos que estar ahí para animar a los nuestros. Lo siento por el Athletic.
Forza Atleti.