ATLETI 1 - real madrid 1
Partidazo. Colocación, fuerza, pase, disparo, carrera, técnica, un derroche de juego en equipo que nos hizo vibrar a todo. ¿Por qué no jugamos siempre así? Pues muy sencillo, porque seríamos campeones de Liga a falta de muchas jornadas. Qué espectáculo.
Pronóstico fallido
El jueves, en la tertulia de PUNTO RADIO vaticiné un 0-0 sin fútbol y con mucha emoción. Me equivoqué. Pensaba que el Atleti seguiría la tónica que venía arrastrando en casa y que el Madrid haría lo posible por defender el cerocerismo para salvar a su técnico y salir de este bache como mejor pudieran. Sólo acerté en lo segundo.
El Atleti, más Atleti que nunca, demostró de lo que es capaz un equipo enchufado. Yo estaba en Bilbao, cumpliendo con los compromisos familiares mientras me metía en vena el tercer cubata de la noche al pie de una pantalla gigante en un bar donde nadie miraba lo más hermoso que ha sucedido este año en toda la liga: la exhibición de fútbol rojiblanco.
No suelo ceder ni un milímetro del blog a los que no son atléticos, pero en esta ocasión no me he podido reprimir. El árbitro, muy cobarde, se comió un clarísimo penalti al Kun, anuló un gol absolutamente legal a Perea y le perdonó al inútil de Cannavaro la expulsión para acabar mandándole a la caseta cuando sólo quedaban cinco minutos. De vergüenza el colegiado.
Luego apareció San Iker Casillas y sacó tres balones que, en condiciones normales, tienen que ser gol.
La afición, como siempre, estuvo sensacional. Cánticos de ánimo y el equipo que parecía volar más que correr. El tifo del principio dejó boquiabiertos a todos los que no podíamos estar en el campo. Mis hermanos me llamaban para permitirme oír por el móvil, desde mi sitio, el rugir de un estadio volcado con la furia de unos jugadores desconocidos.
Zé Castro
Mi hermano le disculpó porque cree que se resbaló, mi amigo Youssef me mandó desde Casablanca un SMS indignado por la actuación blandita del luso. A mí me parece que hizo un buen partido el jóven central. Eso sí, yo hubiera sacado a Pablo en lugar de Perea, pero el colombiano estuvo soberbio.
Todos geniales
Desde Leo "rastas" Franco, hasta el Kun "23 millones" Agüero, pasando por el irregular Galleti, el adormecido Jurado, el incansable Torres, el intermitente Luccin, el apagado Seirtaridis, el falla-faltas Antonio López... todos, absolutamente todos, sacaron lo mejor de sí y me encantaron. Ayer me sentí más ogulloso que nunca de ser del Atleti. Me gustó todo el equipo, absolutamente todo. Parecíamos lo que nunca tendríamos que haber dejado de ser, el club grande que ve cómo se le escapa un partido que, en condiciones normales, hubiera acabado con un 3-1 o un 4-1.
Punto de inflexión
Tras el robo de ayer, tenemos un calendario bastante asequible para meternos en Champions (y quien sabe si algo más). Es cierto que hemos perdido cinco de los seis últimos puntos, pero no olvidemos que han sido frente a los vikingos y los marrulleros hispalenses. Ahora nos esperan el Recre, el Depor, el Zaragoza, el Mallorca... y ahí está la clasificación, ahí está la Champions (y, repito, quien sabe si algo más). Yo creo que somos capaces de todo y que no podemos olvidar que Miguel de las Cuevas, Maxi y Petrov nos ayudarán a terminar la temporada en el puesto que nos corresponde, que, si somos un poco soñadores, puede ser -euforias aparte- el de Campeones de Liga. Y lo dejo escrito para que conste.
Hoy más que nunca: Forza Atleti, oe.