viernes, 5 de febrero de 2010

Por fin, fútbol en el Calderón: ¡Y del Atleti!


Atleti 4 - Racing 0

Como lo leen. Anoche hubo, por fin, fútbol en el Calderón. Y lo mejor de todo es que el fútbol lo puso el Atleti. El fútbol y los goles. En serio. Aunque parezca mentira. Sí, sí, los mismos tíos que perdieron calamitosamente contra el Málaga hace cuatro días; exactamente los mismos que no supieron sacar nada positivo de Getafe en Liga. Esos mismos. Claro que ahora ustedes me dirán que la Copa es otra historia (mira que me gusta a mí la Copa). Y sí, parece que es otra historia. Aunque el partido contra el Racing me daba mucho miedito. Tengan en cuenta que sólo habíamos eliminado a un Segunda B y a dos Segundas que coqueteaban con el descenso a la categoría de bronce. Y el Racing era uno de los mejores equipos de 2010, que no había perdido ni uno de sus nueve partidos. Era para acojonarse, ¿no?

Noche de perros
Suponía que acabaría yendo al Calderón. Y así lo escribí en el post anterior. Cada vez me conozco mejor. La excusa para ir un día entre semana, a las diez de la noche, lloviendo y con el partido televisado no ha sido otra que agarrarme a la ilusión de mi sobrino. El tío, a punto de cumplir los 18 años, me llama por teléfono y me dice: "Tío, que me lo he pensado mejor, que es una semifinal, que yo hago los bocatas". Y allí nos presentamos los dos, cenando en las escaleras de nuestro vomitorio mientras calentaban los futbolistas. Con nuestro chubasquero, un pequeño paraguas y hasta dos almohadillas alquiladas (un pavo cada una, flipo) porque no había pseudo-revistas que echarse a la butaca.
El campo no estaba lleno pero sí que había un ambiente especial y algo eléctrico. Desde Santander vinieron, al menos, 5.000 tíos animosos y cantarines que estuvieron animando hasta que les metimos el primero en el minuto 9. Luego sólo se oían los cánticos de una afición, la nuestra, que estaba ansiosa de fútbol, de compromiso, de triunfos y de títulos (aunque esto ya se verá).

Partidazo
El Atleti hizo ayer, sin duda, el mejor partido de la temporada. Y eso que el árbitro se empeñó en quitarle méritos regalándole un penalti que, desde el fondo contrario, vimos claramente que había sido fuera. Igual que vimos que era roja directa y sólo sacó una amarilla. 
Pero vamos, que no necesitábamos que metiera la falta en el área porque metimos otros tres goles, tiramos dos veces al palo, creamos ocasiones muy claras que Jurado y Kun no tuvieron la fortuna de meter y, lo que es mejor, el centro del campo funcionó como nunca. 
Señores, Tiago y Asunçao son una muy buena noticia para el Atleti. Sobre todo cuando Reyes y Simao están enchufados y defienden tanto como atacan. Especialmente cuando De Gea da tanta seguridad atrás y coloca a los centrales que, por fin, le hacen algo de caso. Sobre todo si Perea sólo tiene tres de sus espectaculares cagadas pero es capaz de resolver con acierto, solvencia y mucha velocidad otras diez o doce jugadas de los contrarios minándoles la moral. Pero sin duda el motor del equipo estaba arriba, en un Kun tan egoísta y regateador como pasador y jugador de equipo. Con unos controles, unos regates, unos arranques y una imagnación que sólo un fenómeno del fútbol es capaz de hacer en un terreno de juego convirtiendo cada uno de sus movimientos en pura poesía. Partidazo del argentino que se echó el equipo a las espaldas y no tuvo la recompensa (merecidísima) del gol.


Forlán, anímate
El Cachavacha sigue en muy baja forma. O lo que es peor, en un estado apático y desmoralizante que contagia a cualquiera. No lucha los balones, no corre con alegría, se enfada con sus compañeros cuando no le pasan el balón y su desmarque es estéril. Me gustó mucho que lanzase los penaltis, mi sobrino y yo rezamos para que los metiera y el campo entonase el U RU GUAYO U RU GUAYO para ver si despierta y sale de su cueva. Me pareció una buena noticia que Diego fuese a celebrarlo con Quique S. Flowers y sus compañeros del banquillo. Ojalá se recupere pronto el bota de oro. Le necesitamos para no pasar apuros en la Liga y tratar de llegar a la final de Copa. Porque, ojo, aún queda partido de vuelta en Santander. Y no hace tanto que nos metieron cinco. Y como yo me conozco el percal... me uno a Quique: "Todavía no me veo en la final". (Aunque tenemos pie y medio en ella).

Ahora a ver qué hacemos contra los mismos este domingo en el Sardinero. Supongo que será un entrenamiento para afrontar la vuelta de Copa. Luego nos vendrán los apuros en Liga porque recibimos al Barça. Aunque, claro, con este Atleti intermitente y bipolar cualquiera sabe qué puede pasar contra los hexacampeones que nos hexagolearon en la despedida de Torres.


Cántico heredado
Otra muy buna noticia: nuestro porterazo De Gea (leer todos los post desde el final de la temporada pasada para comprobar que veníamos avisando de que este tío es una máquina. Y ojo, que con Borja va a pasar lo mismo). Bueno, pues que nuestro porterazo ha heredado el canto de Fernando Torres. Y eso mola mucho: 

Da-vid-De-Geeeea, lara lara, la la, David De Geeeea, lara la la la la, la la la.

 


 

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