viernes, 21 de agosto de 2009

Oliendo a Champions, oliendo a playa


Panathinaikos 2 - Atleti 3


Desde que mi mujer me dijo que íbamos a tener un atlético se me ha aguzado el olfato. Desde entonces todo me huele mucho más fuerte, con una intensidad desconocida. Y eso que aún no he dejado de fumar.
Durante todo el verano he estado siguiendo los ires y venires del equipo con el mismo escepticismo del año pasado. No me olía a nada. El fichaje de Juanito me parecía tan barato como insípido, la llegada de Cabrera una apuesta sin mucho riesgo y el regreso del batallón de cedidos, un lastre con el que no había contado. Total, que me empezó a oler todo a chamusquina, a más de lo mismo. El único aroma agradable durante todo este tiempo ha sido ver a los chavales del filial arrimando el hombro y reivindicándose en los amistosos. Lo único, ya digo. Bueno, y el partido contra el Liverpool.

Lo de Grecia
Había mucha presión contra los griegos porque era el equipo que el Atleti quería en la previa. Y yo, que me sé la película, pensé: "verás, ahora que nos ha tocado el que pedíamos y que es súper fácil y que el infierno tiene tartán y tal y tal... nos van a dar un repaso y a tomar por culo". Pero no. Abel no hizo experimentos, no dejó a Forlán en el banquillo (como en Oporto), sacó al Kun de primeras (para evitar más rumores de fichajes), puso a Maxi y Simao por las bandas, y únicamente debutaron Sergio Asenjo -otro día hablamos de él y de De Gea- y el gratuito Juanito. El centro del campo, como en los últimos cuatro o cinco años, igual de penoso: Asunçao y Raúl García (quien, por cierto, metió un pase grandioso a Forlán en el primer gol de Maxi).

Habíamos marcado el 0-1 justo antes del descanso. Sonaba bien, muy bien. Marcar a domicilio en una eliminatoria a doble partido es un punto. Fue empezar el segundo tiempo y volver a la realidad, a un equipo con la defensa sin concentración (aunque estuvieron casi todo el partido muy correctos en el fuera de juego y adelantando la línea), con una defensa aguerrida, pero blanda; como si le diesen ventaja a los delanteros... no sé. Raro. Nos empataron enseguida.

Zipi y zape

El rubio y el moreno, el argentino y el uruguayo, Sergio y Diego, el Kun y el Cachavacha... que Dios nos los guarde muchos años en estas condiciones y con la rojiblanca enfundada. Qué delirio en el sofá, que locura de aplaudir, qué ganas de fútbol de verdad.
En el gol del uruguayo me abracé a los cuatro meses de gestación de mi chica y me puse como loco a cantarle al cachorro rojiblanco que lleva en las entrañas el U RU GUA YO, U RU GUA YO.
Después, mi chica se revolvió con el movimiento del pequeño indio no nacido y, con muchos nervios, decidió irse a la cama.
Entonces fue cuando el Kun se inventó un gol de la nada. Señores, qué golazo, qué poderío, él solo, sin ayuda. Roba en el centro del campo, empieza a correr, le siguen los defensas griegos incrédulos, se frena, mira, arranca otra vez y saca un zapatazo casi sin ángulo que el portero, por mucho que se estirase durante otros dos días, jamás alcanzaría. Un pedazo de gol, un auténtico golazo. Delirio en el salón.

Playita
El año pasado me pilló el partido de vuelta de la previa en Girona. Me hice unos cuantos kilómetros en coche y viví toda una odisea para encontrar un bar que lo estuviese echando. Al final lo encontré y grité (con mi chica y los camareros, no había nadie más viéndolo) cada uno de los goles que nos daban el pase a la Champions. Este año me pillará en las playas de Cádiz, será más fácil verlo porque lo televisa tve para todos.
Por cierto, me parece una sinvergonzada que el club nos cobre 20 euros por ver el partido de vuelta. Pero esa es otra historia que también se comentará en otra ocasión.
Ahora, como venía diciendo, sólo quiero decir que me huele a Champions y a playa. Que el equipo huele exactamente igual que el año pasado (aunque con un año más de solera y, se supone, conjunción). Insisto, como cada año, en que la Copa debe de ser una prioridad, aunque no lo digamos. Y también en que necesitamos alguien que reparta juego en el centro del campo así como un par de refuerzos de garantías para afrontar las tres competiciones. Y si no son de garantías, pues habrá que hacer el Guardiola y tirar de los juveniles. En fin. A ver cómo acabamos.

Aupa Atleti.

1 comentario:

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

Yo no voy a pagar los 20 euros. Es una golfada. Estamos ya casi en Champions gracias a los sudamericanos rojiblancos. Un abrazo.