En Levante, pensando en el Sevilla

Levante 0 - Atleti 1 (Diego Forlán)





Al tran-tran. Así jugamos ayer en el Ciudad de Valencia contra un Levante combativo que no merece estar tan abajo. Tuvieron mala suerte los valencianos y nosotros estuvimos reservones y poco activos en el centro del campo. La defensa, mal, como en los últimos encuentros. Forlán y Agüero, aprovecharon lo poco que hubo en ataque.
Miércoles y domingos
Como debe ser. Como los grandes, como lo que somos. Después de lograr un empate in extremis contra el Lokomotiv ruso en un partido que teníamos perdido y luego ganado y otra vez perdido, después de 10 horas de avión, después del desplazamiento a Valencia casi sin tiempo de recuperación y pensando en el compromiso del miércoles contra el Sevilla en el Calderón a las 22:00 horas a orillas del río, después de que Abbiati volviera a hacer bueno a Leo, después de diez años sin rascar bola... ahora tenemos que acostumbrarnos al ritmo de competición que nunca debimos abandonar: Europa, Liga y pronto la Copa, contra el Granada-74.
El regate de Agüero
Lo mejor del partido, aparte el resultado y esos tres puntitos ricos, fue el regate del Kun Agüero cerca del banderín de córner. Tenía un defensa encima, otro se le venía para cerrarle cualquier opción de regate. El genio de los 23 millones se sacó un túnel de taconazo que dejó a los dos levantinos buscando el balón, preguntándose por dónde había pasado el rojiblanco y viéndole el número cuando el argentino daba un pase de la muerte que nadie fue capaz de apuntillar. Una pena, hubiese sido un golazo. La jugada lo mereció.
El Atleti en Burkina Faso
He vivido el partido contra el Barça en Burkina Faso, en Bobo Dioulasso, para ser más exactos. No fue posible verlo por televisión. En este país del África Occidental los que triunfan son los del Barça. Hay miles de aficionados culés y algunos cientos de vikingos. Los nuestros, que también los hay (siguen mucho nuestra Liga), son gente sencilla y un poco loca. El primero que nos encontramos fue en el aeropuerto de Ouagadougou, un mozo de equipajes con la rojiblanca pirateada en China. Nos hicimos fotos con él. A ver si me hago con el documento y lo cuelgo. También me llevé mi casaca del centenario y me la puse los días que teníamos partido. Prometo publicar también ese testimonio rojiblanco en mitad de la sabana africana.
Otro día, cuando tenga más tiempo y más ganas, hablaré de la ineptitud y la falta de miras de Óscar Jiménez, coordinador del área social de nuestro club.

Mientras tanto, Aupa Atleti.

El miércoles, al Calderón (lo echo tanto de menos...)