lunes, 24 de octubre de 2011

El frío y la lluvia no acaban con la sequía

Udinese 2 - Atleti 0

El jueves me comí con patatas un bodrio de partido italiano en el que el frío de los Alpes dejó congeladas las pocas ideas de un equipo que comenzó como un tifón y ahora mismo es apenas una brisa marina, poco más que un céfiro maloliente. Un pedo. O sea.
Los del Udinese, con mucha defensa y un contraataque efectivo nos endosaron dos pepinos en cinco minutos. Justo al final, cuando los nuestros se daban satisfechos con el enésimo empate a cero. Es otra competición. Es Europa. Aún tenemos muchas posibilidades de pasar de ronda. Pero la imagen internacional y la mala leche que se me pone al evitar dormirme para ver un partido del Atleti... es algo inexplicable. Y todo esto un día de diario a las siete de la tarde. Que digo yo que si no tengo otra cosa más importante que hacer. Con la cantidad de libros que tengo amontonados en la mesilla, con la de papeles sin contestar que hay sobre mi mesa, con la cantidad de correos electrónicos acumulados y con una hija que acabará odiando al Atleti porque, en vez de jugar con ella, me quedo viendo cómo no juegan los jugadores. A la mierda.



Atleti 1 - Mallorca 1

El domingo amanecía en Madrid con un sol que invitaba al optimismo, a ir al fútbol, a convencer a mi chica para que viniera al Calderón y a aprovechar la tarde disfrutando de una goleada que hiciese olvidar los fantasmas, las crisis, los Manzanosveteya y todas esas gilipolleces que nos desvían del verdadero cáncer de nuestro equipo: ELDUOPRESCRITO, el negociete de los Gil y los Cerezo, el maldito negocio de compra-venta de jugadores donde el fútbol, la afición, los triunfos y la historia son meras comparsas y objetivos secundarios. Adornos necesarios. El Atleti, señores.

Parecía que el cielo iba a dejar en ridículo a los hombres y mujeres del tiempo. Los meteorólogos habían anunciado lluvias en Madrid por la tarde y, ya digo, el sol brillaba por la mañana como si estuviéramos en mitad de la primavera. Pero la cosa se torció.

Diego no contesta
A eso de las tres de la tarde el cielo se puso negro, las nubes se apretaron y cayeron las primeras gotas. Mi hermano me lanza un mensaje: "No voy al fúrgol" y yo me sumo a su moción: "Falcao y yo somos duda. Él tiene más posibilidades de jugar que yo de ir a verles". En esto Diego Ribas suelta en Twitter que está con ganas de jugar y que hay mucho ambiente alrededor del campo. Yo no me aguanto y le pregunto si merece la pena ir a verles, si hoy van a hacer algo, si realmente me asegura que lo darán todo y que no me arrepentiré de no pasar la tarde jugando con mi hija. No hay respuesta.

Decido oír llover desde casa y disfrutar de mi enana. Pongo GolTV y me martirizan los comentarios infumables, aburridos, técnicos y coñazos de mi odiado Juanma Lillo. Para llorar. A los veinte segundos ya nos habían pitado un penalti en contra porque Silvio se gira (me da igual que tenga el brazo pegado o sin pegar. Este año la normativa arbitral dice que mano es mano. Pegada o despegada) y en lugar de dejar que el balón le golpee el pecho, pues le golpea el brazo. Penalti, aunque me joda. Pero penalti. Lo lanza el que lanza todos los penaltis en el Mallorca (lleva cuatro de cuatro y sólo cuatro goles) y gol. De lujo. En el minuto dos, casi sin empezar el partido, y ya les hemos dado un gol de ventaja. Y esto contra un equipo entrenado por Caparrós, o sea, el del blues del autobús, el rey de la pérdida de tiempo, el emperador del fútbol de resultados, el magnate del cerrojazo, del no espectáculo y del "lo importante es que no nos marquen, si marcamos, pues mejor".

Nada de nada
Y como es lógico, pasó lo que tenía que pasar. El Atleti buscando sin demasiado tino. Sacando los once córners (¡once! por ninguno del Mallorca) en corto (a pesar de que tenemos a Falcao). Falcao bajando hasta nuestra área a por el balón, Falcao poniendo el balón para que remate Diego (el mundo al revés). Todos pululando a la vez. Diego ocupando los espacios donde ya hay compañeros, Turán metiéndose un palizón para nada, Filipe Luis y Silvio sin poner un balón en condiciones, el centro del campo sin saber muy bien qué hacer. Mario Suárez y Tiago jugando a lo mismo, en el mismo espacio, sin ofrecer alternativas... en serio, un coñazo en el que ni siquiera Adrián sabía muy bien a qué atenerse. Y el bueno de mi suegro, al que le gusta el fútbol como a mí la petanca, me suelta: "Esto es un poco aburrido, no hacen ninguna jugada, ¿no?" "¡Penalti! ¡Penalti descarado!" Acababan de empujar a Falcao cuando estaba en el aire y por poco le mandan contra la valla del fondo sur. Lo lanza y lo marca. 1-1, al vestuario.

En la segunda parte todo fue igual. Manzano se da cuenta que a lo mejor conviene jugar más por las bandas para ponerle algún balón a Falcao (aunque sigue ordenando que saquen los córners en corto. Flipo) y saca a Reyes y a Salvio. Nada de nada. Para colmo quita a Adrián. Y luego le da bola a Pizzi cuando faltaban diez minutos. El chico hizo lo que pudo en el desbarajuste total.

Gracias, Manzano
Al final se oían algunos cánticos por el sonido ambiente de la tele contra Manzano. Y yo, otra vez, vuelvo a recordar que sólo podemos darle las gracias. Aprovecho el blog para hacerlo oficialmente: Gracias, Manzano, por haber venido al Atleti. Gracias por haber sido el único técnico dispuesto a convertirse en el muñeco de paja del duoprescrito, gracias porque cinco entrenadores antes que tú dijeron que no al Atleti esta temporada, gracias por tu alegría, por desbordar entusiasmo, por esa comunión con la plantilla a la que motivas con tu energía, gracias por saber cuáles son los gustos de la afición, por decirles a los chicos que saquen los córners en corto (aunque sean once en un partido sin crear peligro), gracias por poner a Tiago y a Mario Suárez a tocar la bola en horizontal, a volverla a tocar, muchas gracias, Manzano, por apostar por la cantera, por Joel, por Antonio López, por Álvaro Domínguez, por Koke... a no, que ayer no jugaron. Bueno, pues eso, que muchas gracias por prestarte a seguir con esta pantomima de equipo que dos sinvergüenzas utilizan como tapadera para sus chanchullos empresariales. Y seguro que tendremos que darte las gracias porque pronto pondrás la primera piedra (que será la quinta) del nuevo estadio, y de la nueva ciudad deportiva, y de los grandes proyectos que nada tienen que ver con los triunfos deportivos y la gloria de un equipo que, quizá dentro de un par de meses, todos estemos elogiando porque POR FIN se han ACOPLADO tras una pretemporada que nos ha llevado dos meses de competición. Por lo bien que han planificado los directores deportivos, que se me olvidaba mencionarlo.

Somos nosotros, Atleti, somos nosotros...




1 comentario:

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

es un calco de muchos partidos del Atlético durante el gilismo.