domingo, 2 de marzo de 2008

Agüero y el espejismo del marcador


Atleti 4 (Agüero, Maxi a pase de Agüero, Forlán de penalti a Agüero y Agüero again) - Barça 2


Llenazo como en las grandes ocasiones. Ambiente de los buenos, aunque los del Frente Atlético se declarasen en huelga de cánticos durante la primera parte. El resto del estadio respondió cantando y animando sin parar. Tanto, que hasta remontamos el gol de Ronaldinho de chilena dentro del área con todo el equipo (los once) defendiendo en el mismo área. Alucinante. El brasileño llevaba toda la temporada sin meter un gol en jugada.
No jugamos nada en la primera parte. Los catalanes tenían el balón y nosotros habíamos renunciado a las bandas. Parecía que les habían regalado la bola y que no la iban a compartir con nosotros. El de las natillas hizo un bonito gol y nos temíamos lo peor. Pero Agüero demostró que está en plena forma, que es el tipo desequilibrante, el hombre de fútbol que nos habían prometido, un tío que cumple -qué raro- con las etiquetas que le había puesto la prensa cuando vino al equipo. Un fenómeno de la naturaleza, un portento de fútbol, una máquina.
Llegamos dos veces y metimos dos goles. La segunda parte era una incógnita. Pero Sergio, otra vez, puso las cosas en su sitio. Al final provocó un penalti, falló un gol porque le dio con la zurda y pensaba que estaba en fuera de juego y puso la puntilla con un golazo de los que hacen afición. Recoge el balón en la mitad del campo, sale trastabillado de una entrada de tarjeta, sigue con la pelota pegada al pie, quibra, finta, mira, piensa y lanza el balón a la portería desde fuera del área con tres tíos esperando a meter el pie y el portero catalán desorientado. De bandera. Un pepino de los que te hacen saltar las lágrimas. Alboroto, locura y una semana de tranquilidad y gozo recordando un partido emocionante en el que el resultado fue lo mejor. El resultado y saber que tenemos una cantera con proyección. Nacho Camacho estuvo a la altura.
Aguirre se equivoca
Los tres cambios fueron un fiasco. Meter a Cleber Santana con su "fútbol samba" por Nacho Camacho es lo que nadie podía esperar. Saldo: ovación con el Calderón en pie para el chaval de la cantera y pitada monumental para el "futbolista total". La misma pitada que se llevó Reyes cuando suplió a un Maxi que, aunque metió un gol y peleó como siempre, no está en sus mejores días. El cambio de Agüero, a falta de un minuto, fue más comprensible. El estadio casi se cae para despedir al mejor futbolista de la tarde. Se lo mereció. Lástima que saliera por él un "pura sangre" como Jurado para dar "mordiente" y "nervio" al equipo. Este chico no tiene futuro en el fútbol, que se dedique a juegos sin contacto y en los que no haya que correr mucho. De pena el ex-vikingo. Tampoco acaba de cuajar.
En resumen. El Atleti llegó poco y aprovechó. El Barça está para los leones. Sus estrellas no brillaron. Seguimos sin centro del campo y renunciamos a las bandas. No me gustó que esperásemos atrás cuando perdíamos por 0-1. Al final el resultado ha sido un espejismo. A ver si aguantamos el ritmo y Nacho Camacho se hace con una plaza.
Forza Atleti. Oé.

2 comentarios:

Billie dijo...

Bueno, el espejismo nos mantiene vivos y nos saca de la uvi. En el cambio de Camacho supongo que Pitarch tenía claro que le pitábamos a él aunque parecía que lo hacíamos a Cleber.

Anónimo dijo...

Cleber es una basura y Aguirre malisimo a pesar de la victoria!!!

Youssef