lunes, 31 de agosto de 2009

Calvario en la carretera


Málaga 3 - Atleti 0

Nada de atasco. Ni una pequeña retención desde Cádiz hasta Madrid. Siete horas de coche con dos paraditas para que mearan las chicas y para repostar el súper Clio con el que hemos recorrido 200.000 kilómetros de la piel de toro en los últimos cinco años.
Cambiamos la ruta y volvimos por Mérida, mucho menos congestionada que la A-4, sin Despeñaperros, sin los baches en el carril de la derecha, sin camiones, con el mismo calor, los cedés sonando por debajo de nuestras voces desafinadas y el hambre aparcada con el desayuno inglés que nos apretamos en Caños de Meca.

La radio
Todo parecía ponerse de cara para la vuelta de una semana de sol y playa. Dentro de la tristeza y el desasosiego que produce el terminar una experiencia de siete días a los pies del faro en el Cabo Trafalgar. Sin embargo, la radio se empeñó en hacer del camino de regreso un calvario que nada tenía que ver con el tráfico, o con que se nos hubiera estropeado el aire acondicionado (si llega a suceder esto, morimos, fijo).
Desde Málaga, los locutores de las distintas emisoras no se cansaban de cantar goles en contra de mi Atleti. El mismo Atleti que había pasado sobrado la previa de la Champions, el mismo que este año quería ilusionarnos, el que sólo fichó a Juanito y a Asenjo para reforzar la línea de atrás, el que prometía una defensa más seria que el año pasado, el que estaba empeñado en encajar menos goles para que la pólvora de arriba fuese aún más rentable... mi Atleti, el de todos los años.
Cuando nos cayó el tercero ya no lo pude soportar más y me cagué en todo lo que se meneaba. Se me puso un humor de perros y conseguí llegar a Madrid con el entrecejo arrugado, los morros apretados y una semana de relax, puestas de sol, lecturas atrasadas y descubrimientos andaluces echada a perder.

Teorías
Ayer noche vi los resúmenes, los goles, la entrevista con Antonio López y Abel (el resto no dijeron esta boca es mía). Esta mañana me he empapado las crónicas, las columnas, los blogs... una sola conclusión: lo de ayer fue desastroso, eso se cae por su propio peso. ¿Por qué?

1. Heitinga está a punto de salir y todo el equipo se confabuló para que el holandés se quede.
2. Abel y los chicos saben que son pocos y que tendrán que bregar mucho para estar a tono en las tres competiciones: llamada de atención a la directiva para que fichen refuerzos en un complot conjunto (demasiado enrevesado, pero posible).
3. El Atleti sólo sabe perder así, haciendo grande al contrario. Aunque sea un equipo aseadito y nada conjuntado como el Málaga. Damos espectáculo hasta perdiendo.
4. Estaban muy cansados de la previa, hacía 35 grados, la playita estaba cerca, el césped tenía un aspecto demasiado bueno, se marearon en el viaje, les sentaron mal los macarrones...

A esperar
No queda más remedio que esperar quince días para verles debutar en el Calderón. Entonces sabremos si la cosa es grave o si sólo ha sido un tropezón en el momento más inapropiado. También en nuestro campo veremos, again, a Jurado, Cléber y Reyes... en fin. Sólo espero que Heitinga se quede, que venga alguien con ideas, criterio, clase y coraje para reforzar el centro del campo y que este año se lo tomen un poquito más en serio y seamos capaces de llevarnos, por lo menos, la Copa.

Forza Atleti, oé.

4 comentarios:

Hele Atlética dijo...

Yo también sólo rezo para que se quede Heitinga. Me importa eso más que un resultado que no deja de ser anecdótico en la primera jornada de liga por muchas carencias que ponga en evidencia. En fín, veremos a ver que pasa. Ya quedan menos horas para que se cierre el capítulo de traspasos.

Un abrazo, Borja

Hele

miguel diaz dijo...

Esta historia no es nueva. Desde que tengo uso de razón he visto que un Atleti enchufado, concentrado y con tensión puede ganar a cualquiera, pero también sabemos que a un Atleti a medio gas, mirando el espectáculo y esperando a ver qué pasa, le pasa por encima cualquiera. El Málaga presionó y ahogó a un Atleti que no hizo nada más por evitarlo que el tirar balonazos a los de arriba para que se buscaran la vida, pero los de arriba estaban bien sujetos y, salvo Agüero, no se movieron.

Javier Clemente, nadie más lejos de mi admiración, entre las muchas tonterías que decía, de vez en cuando decía alguna verdad. Entre éstas recuerdo algo parecido a “en el fútbol lo primero que hay que hacer es correr, luego, si eres mejor, a lo mejor ganas”.

En el fondo creo que estos jugadores nunca ven fútbol televisado. Deben creerse que los “buenos” ganan a los “malos” con su presencia y saber estar. Craso error: ni ellos son tan buenos, ni los otros son malos, además ni se posicionan bien en el campo, ni tienen presencia. Pero es que yo veo a los buenos de verdad, y cuando van por detrás en el marcador se ponen las pilas y se comen el balón, la hierba y lo que haga falta. Ayer lo único que se comían era al árbitro cuando pitaba una falta que no era o no daba un fuera de banda que sí que era.

Tampoco quiero pensar en la extraña coincidencia de que siempre que hay una convocatoria de las selecciones nacionales, este fenómeno de salir a ver qué pasa se repite con demasiada frecuencia.

un abrazo. miguel

Tomi dijo...

¿Qué pacha, Santi?

Pues mira. Yo creo que lo que hicieron es relajarse, después de que se hayan disputado media temporada frente a los griegos en esta semana. Así de sencillo.

Entre eso, el calor que hacía y demás, pues les pasó lo que les pasó, pero vamos, que no pacha nada, que el Barsa también empezó perdiendo en Soria y luego mira.

Lo que hace falta es que sirva de toque de atención y se MENTALICEN como Dios manda en este tipo de partidos (que vamos a tener unos cuantos esta temporada, porque en la Champions estoy convencido de que vamos a ir por todas, todas).

Un abrazo, y, como siempre, un auténtico placer leer sus comentarios, señor.

Santi Riesco dijo...

Tomi, el placer es mío al leerte después de cada partido.
Yo también creo que no hay que exagerar, que ha sido un mal partido y que ha coincidido con que es el primero de Liga.
Habrá que tener paciencia y confiar en que se den cuenta de que esto va en serio, que no hay rival pequeño, que el fútbol es así, que son once contra once... ya sabes....
Pero yo también intuyo que este año lo van a dar todo en Champions. Confío en que no olviden la Copa (que me gusta mucho) y que no se obsesionen demasiado con la Champions.

Un abrazo.