miércoles, 24 de marzo de 2010

Paseando la rojiblanca por Bolivia


Acabo de regresar de Bolivia. He estado grabando en los Andes, a 5.200 metros de altitud, y en la selva, recorriendo los ríos de la cuenca amazónica y pescando pirañas.
Durante este tiempo -más de quince días- el Atleti ha empatado in extremis contra el Zaragoza, hemos mantenido un empate a cero en el Calderón con el Sporting de Lisboa, hemos vuelto a empatar contra los lusos a dos superando los octavos de la Europa League y colándonos en los cuartos de una competición que (aunque no me gusta demasiado) todavía nos ofrece la posibilidad del doblete. En este tiempo hemos superado a Osasuna en un partido aburridísimo y yo me he ido enterando de lo que hacía el equipo de mis amores gracias a los SMS de mi hermano que llegaban a mi móvil cuando pasaba por alguna localidad con cobertura. En ocasiones llegaban varios a la vez.
Lo mejor de todo ha sido que he paseado la camiseta del Atleti por la selva boliviana, por el departamento de El Beni, y por las alturas de la puna en este maravilloso país andino. He montado con ella en avioneta (superando tormentas tropicales), he surcado el río Mamoré y sus pequeños afluentes, las inundaciones de Trinidad y, sobre todo, he flipado porque un propio del lugar me deseó que celebrase en Neptuno la consecución de la Copa del Rey. Aquí siguen la Liga española, la argentina y la italiana.
Como he pasado casi una semana en la localidad de Cochabamba, me acerqué a la "cancha" (el mercado. Como un zoco temático) y allí compré la "polera" (camiseta) del Aurora, el equipo de los pobres de la ciudad de la eterna primavera. Uno tiene sus manías. Yo colecciono camisetas de equipos sencillos y humildes que se parecen al nuestro en las ciudades que voy visitando.
Paseando por la "cancha" me encontré a un chaval con la camiseta del Atleti. Le paré (y le di un susto de muerte) y le hablé de nuestro equipo. El pobre chico no tenía ni idea de que llevaba la elástica de los nuestros, me dijo que se la había comprado porque le gustaban los colores... en fin. Creo que después de la chapa que le metí le quedó muy claro que los atléticos somos especiales. Sobre todo especialmente pesados.
Y hasta aquí mi periplo boliviano que acabó aterrizando con la amargura del 4-1 en el Ono Stadi ante un Mallorca que huele a Champions. Ayer destituyeron al entrenador del Sevilla (todo lo que les perjudique nos favorece pensando en la final de Copa).
Lo peor de todo son los horarios de nuestro equipo. Me sumo a las protestas del Frente Atlético contra los partidos del lunes. Y aprovecho para quejarme por el partido de liga de este jueves a las 22:00. Ojalá algún día los estadios estén vacíos y la gente deje de ver los partidos por la tele. Van a matar a los aficionados, van a matar este espectáculo, van a matar a nuestro Atleti.

Este jueves, no voy al campo. Superaré el mono de fútbol en casa disfrutando de mi hija y de mi mujer. Que les den.


Forza Atleti, oé.

2 comentarios:

JULIO CESAR BOLON dijo...

Hola que tal¡¡

Me da gusto como matiene su blog¡¡
Lo he visitado un par de veces espero lo ponga aun mejor tal como trato de hacerlo yo..

Me gustaría que visitara el mio y me diera una pequeña opinión de que le parece.. www.tenoticias.blogspot.com

Lo espero... :D

CHAO

www.tenoticias.blogspot.com <------

Santi Riesco dijo...

Hola Julio César. Muchas gracias por visitar y leer mi blog. Me he pasado por el tuyo y está muy interesante. Con mucha información y muy bien clasificada.
Te deseo lo mejor en tus proyectos periodísticos.
Un saludo desde España.
Santi.