sábado, 4 de diciembre de 2010

Descontrolados, cancelados... y todavía en Canarias


Levante 2 - Atleti 0
Sigo en Canarias. Esta vez contra mi voluntad. En mis planes estaba ver la segunda parte del partido en casa, animando al Atleti desde el corazón de la península para conseguir los tres puntos que necesitamos como agua de mayo para no perder el tren y, sobre todo, para volver a coger un poco de confianza.
La huelga, la enfermedad, el órdago, el caos o lo que coño sea que han organizado los controladores aéreos ha hecho que mi vuelo se cancele y que aún no sepa cuándo ni cómo voy a volver a ver a mi hija María y a mi mujer. A tomar por culo la mitad del puente después de dos semanas currando sin parar por las islas "afortunadas".

Total, que como no hay avión, que como he conseguido que el NH se tire el rollo y nos cobije esta noche, me he pateado media ciudad de Santa Cruz hasta que he encontrado un bar con GOL TV donde el camarero estaba colocando las mesas al tiempo que se veía en pantalla la alineación sin Domínguez, sin Mario Suárez y sin Tiago, pero con Simao...

Me siento y me pido un café cortado largo, que es el equivalente al café con leche en vaso de la península (aquí el rollo de los cafés es otro mundo: leche y leche, natural, cortado largo... otro mundo). Llega mi compañero Fernando, el cámara, otro atlético empedernido, y vemos cómo De Gea despeja blandito un córner como si fuera un porterillo de mantequilla. La defensa se queda mirando, pensando, asimilando, y nos cascan el primero en el minuto tres. Quique, desde el palco, como los controladores aéreos, se hace el orejas y sigue confiando en un tráfico absolutamente desconectado del balón, con dos medio centros que sólo destrozan y son incapaces de meter medio pase decente. Raúl García y Asunçao no crean, sólo destruyen. Ni siquiera la salida de Mario Suárez ha dado más rapidez y fluidez a la bola. Una puta mierda de equipo, vaya.

Todo esto unido a la mala leche que me gastaba por el rollo del avión cancelado ha hecho que me pusiera a criticar a voces en la terracita del lugar todas y cada una de las jugadas de los nuestros. Un puñetero desastre. Me llama un compañero de La Gaceta de Salamanca interesándose por nuestro periplo aéreo. Le lloro un poco el Atleti y le cuento lo que ya sabéis. Que no sabemos nada y que nadie nos dice nada. Que mañana iremos temprano a Tenerife Sur para ver si nos colamos en alguna aeronave que llegue con bien a Barajas. Que tenemos un huevo de bultos porque llevamos un equipo de televisión con sus luces, su trípode, sus cacharros variados y pesados y más de 20 horas de grabación en cintas obsoletas de IMX que ocupan una barbaridad. Me desespero y Caicedo -que ya había avisado en dos ocasiones- nos casca otro golito que le regala Reyes sacando una falta y poniéndosela a un granota para que se la pase al ecuatoriano y nos clave el segundo por la escuadra. Para llorar.

Quique se decide a hacer un par de cambios absurdos, tardíos, sin mucha imaginación y el Atleti se defiende para que no le casquen el tercero más que inquietar el marco de Reina que, dicho sea de paso, se podía haber ido a tomar unas cañas porque apenas un solo balón llegó a su área.

El Atleti, como yo, está desquiciado, cabreado, sin control, sin saber cuándo va a despegar. Atascado en una isla donde cada uno busca su interés, su salvación, que no le salpique el desastre que se nos viene encima. Con un portero desconocido en el que sus compañeros no confían. Con Godín, también desconocido, despejando suave al centro, con Ufa cantando hasta en los voleones, con Antonio López quebrado y requebrado por un delantero cuyo sueldo no le permitirá jubilarse al colgar las botas, con Perea en su línea, con Simao desfondado, incapaz de controlar un balón fácil, imposible en el desborde, discapacitado para el pase, con Reyes conduciendo y conduciendo el balón hasta perderlo, con Raúl García y Asunçao destruye que te destruye y ni eso, con Forlán perdido y bajando hasta el borde del área inútilmente, con el Kun intentándolo contra todos... y De Gea, insisto, muy descentrado.

A ver si mañana, por fin, escapo de la isla. A ver si a partir de mañana el Atleti se pone las pilas. Pronto tendremos la Copa del Rey. Aún quedan tres cuartos de Liga. Ojalá que pase pronto la crisis y que vuelvan los controladores a su sitio, que el Atleti despegue y que no se trate de una huelga encubierta por motivos oscuros que sólo WikiLeaks pueda desvelarnos.

Vamos, Atleti, vamos.

5 comentarios:

Goyo dijo...

Santi... vuelve por Dios, que como sigas en Canarias nos vamos a Segunda. Un saludo campeón.

Unknown dijo...

Hola Santiago.
Me ha gustado mucho tu comentario. Te paso la dirección de mi blog por si te apeteche echarle un vistazo y que nos "hagamos seguidores" y pongamos nuestros blogs como "recomendables".
www.pasionenrojiblanco.blogspot.com

Asun Gómez dijo...

La cosa está clara. No es culpa de los jugadores, ni de Quique, ni de la directiva por robarnos sistemáticamente. La culpa es tuya por seguir en las islas, ni más ni menos. A ver si vas volviendo ya, porque a este ritmo bajamos a Segunda antes de acabar la primera vuelta.

Un saludo.

Jose I. Fernández dijo...

Espero que te encuentres ya en Madrid. Esto de los controladores es un caos, aunque acaban consiguiendo lo quen quieren...

Lo del Atleti un desastre, como dices, la defensa de chiste. Fallo tras fallo... El mejor fue Perea...
Lo del Depor será un ultimátum y, sinceramente, no sé si es mejor ganar o perder y que echen ya a Quique... Aunque claro, para traer a otro del mismo corte...

Por cierto, te mencioné en mi crónica contra el Aris... A propósito de el Faraón :)

Un abrazo!

Santi Riesco dijo...

GOYO, ya estoy en Madrid. Casi 40 horas después, pero dispuesto a animar este sábado al Atleti (aunque no lo merezcan los jugadores, yo lo necesito) contra el Depor.

PLATON, muchas gracias por tus palabras. He añadido tu blog en mi sección "Plumas indias". Cuando actualices aparecerá el primero.

INDIA ROJIVERDE, tranquila. Ya estoy en la península. Por cierto, tengo comida con los scouts de Salamanca de los que te hablé (nos juntamos todos los años por Navidad). Y espero que los tres partidos que quedan antes del nuevo año los ganemos y los puedas disfrutar en tu peña granadina.

JOSE, como ya hablamos por chat el otro día sólo me queda decirte que leí tu crónica donde me citabas (un honor) y que no creo que el Faraón sea el culpable (aunque algo de responsabilidad le toque). Estaría bien que nos contara por qué está mosqueado con Petón y le hace pagar los platos rotos a Domínguez desestabilizando la defensa y la portería... pero nunca lo sabremos.