martes, 18 de enero de 2011

Pachanga junto al río


Atleti 3 - Mallorca 0

Había mucha niebla ayer en Madrid. La capital parecía Londres (sin juegos olímpicos) desde primera hora de la mañana. Y no se levantó, oye. Uno, que confía en el refranero, esperaba que se hiciera realidad eso de "mañana de niebla, tarde de paseo" y, bueno, en parte se cumplió. Al menos los jugadores del Mallorca y del Atleti intentaron cumplirlo, porque desde las 21:00 horas y hasta las 22:45, estuvieron paseando junto al río sin importarles una mierda que casi 25.000 personas desafiaran a la niebla, al horario de la dictadura televisiva, al maldito lunes que se repetía por tercera vez, al madrugón del día siguiente, al frío, al mal juego del equipo, a las alineaciones absurdas del sobrino de la faraona, al acojone a la hora de darle minutos a Borja, a Koke, a Alberto Perea, a Pulido... al bodrio de equipo que no acaba de ilusionar por su irregularidad y su falta de compromiso en los momentos clave.

No encontré a ningún enemigo al que pasarle mis abonos y los de mi hermano, de modo que me quedé en casa (yo no merezco tanto castigo) y me enchufé a GOL TV para ver cómo se paseaban los rojiblancos por el campo persiguiendo (sin mucho ímpetu) a un Mallorca que empezó con aires de grande y se desinfló en el minuto 13, después de un córner magistralmente ejecutado por el gitanito Reyes que le dio en la cabeza al chorlito de Varela que lo celebró de un modo un tanto absurdo e incomprensible. A mí no me engaña Quique S. Flowers, por mucho que quiera recuperar al murciano, este chico no tiene calidad para jugar en primera división. Menos aún en el Atleti. Pero la bola entró. Una llegada, un gol. A todo esto el Mallorca en lugar de apretar, decide esperar, y el Atleti, pues a esperar esperando. Y así en un pase en profundidad a la carrera de Forlán el uruguayo mete su séptimo gol en esta primera vuelta que finiquitamos con un sexto puesto, a demasiados puntos de la Champions.

La segunda parte fue una auténtica pachanga. El Mallorca sin ideas, el Atleti sin ganas de pensar. Menos mal que Antonio López (atlético donde los haya a pesar de haber nacido en Benidorm) se autoexpulsó con un penalti de libro que ni él mismo discutió. Bueno, se acercó al árbitro para susurrarle plácidamente al oído que la roja no hubiera sido necesaria, que con una amarilla hubiera quedado igual de bien porque el partido estaba acabado. Quedaban 20 minutos, el Atleti se quedaba con uno menos y el Mallorca tenía que lanzar un penalti. Parecía que, al fin, habría tensión y veríamos algo de fútbol. Nada, el capullo de De Gea se hace un paradón y nos deja sin tensión, sin fútbol, sin nada de nada. Cuando el tedioso coñazo insoportable me estaba haciéndome replantear el tiempo que dedico a mi equipo, cuando a punto estaba el árbitro de pitar el final. Va Diego "Rantamplán" Costa y le hace un pase de los suyos (cayéndose al suelo, medio desequilibrado, sin ningún tipo de clase ni precisión) y le cae a Reyes que, con su izquierda, de un solo toque, lo cuela entre las patas de Auate convirtiendo el tercero y fusionando el pitido del gol con los tres que daban por finiquitado el auténtico tostón a la orilla del río.

De la alineación de Quique y de los cambios (este tío está negado en este aspecto) no diré nada aunque me sangre la lengua de mordérmela. Del debut de el gran Elías sólo me quedo con sus ganas de tirar a puerta -dos intentos, uno al segundo anfiteatro y otro con potencia al centro de la portería-. Se le vio poco ubicado al chico, pero todo el equipo andaba buscando su sitio ante tanto cambio y tanta novedad. Juanfran me gustó mucho. También me gustaba Raúl García cuando estaba en Osasuna y en sus primeros partidos en el Atleti. Ojalá no se repita la historia.

Fin del coñazo.

El jueves habrá que ir a pasar aún más frío, aún más tarde, con una alineación más aseada, con las gradas enardecidas, a buscar el milagro. Esperemos que este año el Madrid no nos marque antes del minuto cinco (es lo que viene haciendo los últimos años en el Calderón). La Copa es diferente. Además, no tenemos nada que perder. Ellos son los favoritos. Con dos goles les dejamos fuera. Y si marcan, pues a marcar más, qué coño. Que somos el Atleti, señores.

Atleeeeeeti, Atleeeeeeeti, Atleeeeeeeti.

2 comentarios:

Tomi Soprano dijo...

Don Santiago, ¿Y María que opina de todo esto?

Solamente difiero de una cosa con usted (y mira que le he dado yo palos al murciano): a mi ayer Valera no me disgustó, claro que, viendo a estos, termina uno con el sentido futbolístico más atrofiado que el cerebro de Belén Esteban intentando hacer una raíz cuadrada.

El jueves se irá, si ... No sé muy bien a qué ni por qué, pero se irá. Si no se les sacude en el campo, pues habrá que hacerlo en las gradas, y si, ya de paso, soltamos alguna buena hostia por el palco, miel sobre hojuelas. Habrá merecido la pena todo.

Un abrazo.

Santi Riesco dijo...

María está ilusionada con la eliminación copera (se ha malacostumbrado, ya sabes, acaba de cumplir un año y ya tiene una Europa League, una Supercopa de Europa y una final copera...)Creo que mi hija no sabe que lo del año pasado fue un fogonazo en el largo túnel futbolístico donde nos metió Gil y las Sociedades Anónimas Deportivas.
De Valera insisto en que no tiene calidad para estar en el Atleti. Aunque Quique se empeñe en recuperarle (ojalá me equivoque y me haga comer mis palabras, pero me temo que no).
Del partido de mañana pienso exactamente lo mismo que tú. Habrá que ir, gritar, animar, calentar, poner todo de nuestra parte y olvidarnos un poco de los jugadores para pensar más en el equipo. Somos el Atleti y cosas más difíciles hemos vivido. Además, si pasamos creo que luego nos toca el Sevilla... y eso es otro puntazo para vengar lo del año pasado (y lo del anterior, y lo del otro y el otro). Vamos, que hay que poner todo lo que esté en nuestras manos para empujar y pasar. Que por nosotros no quede.

Un abrazo. Y besos de mi hija, que está encantada con las cosas que le cuento que cuentas.