En este país nuestro -tan
correcto por fuera y tan corrupto por dentro- dar la cara y mostrar
públicamente creencias, afiliaciones y aficiones es lo más parecido a un
suicidio social. En el momento en que uno dice que es católico, le crucifican;
que es anarquista, le etiquetan; que es del Atleti, le encasillan. Así, sin
caer en las paradojas que conllevan estos juegos de palabras.
Del catolicismo universal –valga
la redundancia- y el anarquismo libertario –ídem de lo mismo- ya he hablado y
hablaré mientras sigo intentando vivirlo del modo más coherente posible.
Siempre dentro de unos márgenes. Amplios, pero márgenes. Hoy quería dedicarle
este espacio virtual tan real a mi afición desmedida por los colores
rojiblancos del Atlético de Madrid, el Atlético, mi Atleti.
Mi primer recuerdo es un
atasco. Íbamos en el “mil quinientos” de mi padre. Yo tendría cinco años.
Corría el año 1976. Debíamos de volver de comer la tortilla en Cercedilla. Mi
padre pasó cerca del Manzanares y los coches estaban parados. Una marea
rojiblanca pasaba cantando a nuestro lado. Recuerdo las banderas, las bufandas
y las gorras. En aquella época la gente no se ponía la camiseta. El Atleti quedó
el tercero en Liga y ganó la Copa del Rey con gol de Gárate, al Zaragoza. En
nuestro estadio talismán, el Bernabéu.
Yo era del Atleti desde que
nací, pero me di cuenta cuando fui interno a estudiar el BUP a Logroño. Tenía
14 años. Hasta entonces, por mis ancestros asturianos, seguía desde la capital
las hazañas de Castro. Redondo, Jiménez, Maceda, Cundi. Ciriaco, Uría, Mesa.
Quini, Joaquín y Ferrero. El Sporting de Gijón era uno de los gallitos de la
Liga y llegaba muy lejos en la Copa. Pero como me pillaba tan lejos y yo era
del Atleti sin saberlo… pues me enteraba de todo lo que pasaba en el
Manzanares.
En el internado de la capital
riojana yo era el único madrileño al que le gustaba el fútbol. Mis compañeros
procedían de Extremadura, Castilla y León, La Rioja, Navarra y País Vasco.
Había mucho madridista y mucha gente normal. Del Osasuna de Rípodas y
Bustingorri; del Logroñés de Lotina y Abadía; de la Real Sociedad de Zamora y
Satrústegui; del Athletic de Zubizarreta y los hermanos Salinas; del Valladolid
de Eusebio y Torrecilla; del Zaragoza de Señor y Pardeza y hasta del Barcelona
de Julio Alberto, Migueli, Schuster y Calderé.
Por aquel entonces, el Atleti
ganaba otra Copa del Rey en el Bernabéu. Era el 30 de junio de 1985. Contra un
Athletic al que remontó con dos goles de Hugo Sánchez antes de irse a la otra
acera.
El Atleti tenía un equipo de
gladiadores, muy parecido al del Cholo. El entrenador era Luis Aragonés (tenía
46 años el Sabio) y normalmente, de inicio, alineaba a Mejías. Tomás, Arteche,
Ruiz, Landáburu. Quique Ramos, Votava, Julio Prieto, Marina. Hugo Sánchez y
Cabrera. Con Pereira de portero suplente y un banquillo en el que estaban
nombres ilustres como Clemente, Rubio, Balbino, Pedraza, Morán y Mínguez.
Desde entonces vivo con
nerviosismo cada previa a los partidos. Disfruto (para bien o para mal) con el
juego del equipo y, si no he podido verlo o escucharlo en directo, no estoy
tranquilo hasta que me entero del resultado. Ahora con internet todo es más
fácil. Hasta puedo ver el partido entero en diferido, o un resumen, o los
goles. Pero antes… y sobre todo habiendo vivido en Navarra, en Salamanca y en
Perú, la cosa no era fácil.
Hoy los nervios antes de cada
partido son los mismos de siempre. Voy al Calderón desde que regresé a Madrid –hace
ya 14 años-. Y aunque esté viajando por esos pueblos de Dios. Siempre que juega
mi equipo, me enfundo la rojiblanca y siento algo indescriptible. Como si mi
vida fuera un eterno gol.
Siempre Atleti. Aunque
ganemos.
1 comentario:
Cómo se nota que el derbi te pone, canalla. No escribías desde Lisboa. Con la Supercopa nos dimos una pequeña revancha de aquello, pero hay que ganar muchos más derbis para mitigar esa herida (que no se curará hasta que ganemos una Champions...). Los del Atleti siempre hemos sido una gran minoría, aunque no lo parezca con todos los que somos. Por cierto, me encantó tu frase "Había mucho madridista y mucha gente normal". Un abrazo!!
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