Getafe 0 - Atleti 3
El campo estaba helado, granizado, nevado... parecía que en cualquier momento María Jesus Rienda iba a saltar desde un fondo para batir cualquier récord de la olimpiada de invierno de Turín. Sin embargo era el césped del Coliseum "Alfonso Pérez" o como se llame. Al sur de Madrid. Y en mi barrio sólo caían cuatro gotas.
Lo nuestros salieron desde el principio con los crampones puestos. Nada de patinaje artístico; ni siquiera esquí de fondo. Se les veía motivados, con ganas de meter la quinta de dejar helados a los azulones. Y así fue.
Primero Luccin enganchó un zapatazo desde fuera del área que raseando, raseando se coló a toda velocidad junto al poste de Belenguer. No llevábamos 20 minutos y la cosa estaba clara. Antes Torres había fallado un gol de los fáciles, de los que le cuesta meter y Leo Franco había dejado claro que tenía su día y que por ahí no pasaría la bola.
Nada más comenzar la segunda parte, con el campo todavía blanquiñoso, Maxi zanjó las posibilidades de especulación. Zambombazo y adentro. Belenguer lo verá el lunes en algún resumen de la tele. Nuestros argentinos ayer funcionaron estupendamente. Imagino que algo tendría que ver el hecho de que el seleccionador de su país estuviese en la grada. Me da que nuestro Maxi, con 11 goles y un juego eficaz, se enfundará la albiceleste en Alemania.
Kezman, gafado
El que no estuvo muy metido en el partido fue Petrov. Apenas unas carreras por su banda, pero poco participativo, todo lo contrario que Ibagaza, pura fuerza y demasiado ímpetu. Por poco se va a la calle tras protestar a empujones una tarjeta. Los empujones se los dio al árbitro. Tuvimos suerte, aunque no podrá jugar contra el Málaga por acumulación de cartulinas.
Lo mejor del partido, la defensa. Antonio López, Pablo, García Calvo y Velasco dieron una lección de colocación, corte, velocidad, anticipación y concentración. Un espectáculo coordinado por un Leo Franco inmenso que dieron la confianza suficiente a los de delante para perseverar en el empeño hasta meter tres goles. El último de Torres fue un mano a mano similar al que había fallado en la primera parte y al que poco después fallaría Kezman.
Hablando de Kezman, el chico está gafado. Falló tres goles solo con el portero. A ver si poco a poco, y con la confianza que le está dando el míster y la seguridad del equipo, se entona el 10 y comenzamos a disfrutar de sus goles que, con toda seguridad, serán de mucha ayuda para llegar más arriba de lo que estamos.
Sólo tenemos 35 puntos. Estamos a 20 del líder, a 4 de la UEFA y a 7 de la salvación. El sábado a las 20:00, en el Calderón contra el Málaga hay que prolongar la racha para llegar al Cuernabéu con posibilidades reales, no sólo morales.
Si el equipo sigue así, estaremos arriba.
Forza Atleti.
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