lunes, 12 de marzo de 2007

Un lesionado, dos goles y tres puntos


Atleti 2 - Depor 0


El de ayer fue un partido raro. Mis hermanos me dejaron sus abonos para que vinieran unos amigos. El Depor intentó una vaselina sobre Leo Franco nada más sacar de centro. El balón llegó a Galleti (mira que es irregular este chico) y marcó el primer gol cuando aún no llevábamos un minuto de partido. Todo se ponía a favor. Como hacía mucho tiempo. En la jugada siguiente Jurado lanzó un balón que rozó el palo; podía haber sido el 2-0 y el final del partido. (Aún así, casi lo fue). A los cinco minutos Valera se rompió para el resto de temporada... vaya añito de ligamentos cruzados.

Empanada gallega
Incomprensible la acititud de los de Caparrós. Con un gol en contra nada más empezar el partido y jamás tuvieron la iniciativa. Seguían esperando al Atleti para salir a la contra. El partido se enfriaba. La temperatura ambiental era buena, pero el partido se dormía, el Frente no cantaba, la grada bostezaba, los gallegos no sabían qué hacer con la pelota y los nuestros se limitaban a correr al ralentí esperando alguna respuesta del Dépor. Respuesta que apenas pudimos intuir durante diez minutos de la segunda parte. Tampoco para tirar cohetes. Sin duda, el peor equipo que ha pasado por el Calderón esta temporada. Flojo, muy flojo el Dépor.
Cambios
El mayor abucheo de la tarde (amén de algunos pitos para la abulia y el tedio de nuestro fútbol contagiados por el del Deportivo) se lo llevó Aguirre. El cambio fue incomprensible. Retiró a Jurado (buen partido del ex-vikingo) para darle unos minutos a Gabi (que, para variar, no rascó bola). La pitada fue sonora, aunque también creo que sirvió para despertarnos del sopor en el que estábamos apalancados en nuestros asientos y, sobre todo, para que el Atleti comenzase a contragolpear con peligro ante los tímidos ataques de los gallegos. Faltaban cinco minutos para que acabase el martirio del anti-fútbol cuando otra vez Galleti (el hombre más irregular. Ayer le tocaba hacer partidazo) metió un balón cruzado desde la banda que Mista sólo tuvo que empujar a gol. 2-0. Se acabó: Un lesionado, dos goles y tres puntos. No hay más.
A Zaragoza
El partido de la Romareda el próximo fin de semana se me antoja de lo más atractivo. La peña que se sienta cerca de mí en el campo se desplazará hasta Zaragoza para animar a los nuestros y tratar de recortar los dos puntos que nos separan de la Champions a la espera de que fallen los vikingos. Yo, sin embargo, seguiré el encuentro desde Berlín. Me voy el fin de semana a la capital teutona a visitar a un amiguete que pasa olímpicamente de fútbol a pesar de ser sociólogo. En fin, que de todo hay en la viña del Señor.
Vamos, Atleti, vamos.

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