martes, 16 de diciembre de 2008

Confieso que no fui

Atleti 2 - Betis 0

Soy un traidor, lo confieso. El domingo el frío y las circunstancias de la vida hicieron que me quedara en casa y que ni siquiera viera el partido por la tele. Tengo una sensación extraña, imagino que parecida a la que pueda tener un novio infiel, una mujer que le pone los cuernos a su marido, un niño que miente a su madre... vamos que estoy un poco de bajón.

Tendría mil excusas para argumentar mi ausencia en el anfiteatro del fondo sur, pero ninguna valdría un carajo después de cómo está respondiendo el equipo. Si hasta Mariano parece que es bueno y ha estado disimulando durante tres temporadas para darnos ahora un alegrón cada vez que sube la banda o recupera un balón. Cuando marque un gol no quiero ni pensar qué ocurrirá.

Lo dicho, mil y una excusas. La primera es que acababa de llegar de Salamanca de un viaje terrible a 40 por hora con una nevada de película y temiendo acabar como en Fargo. La segunda es que mis hermanos comenzaron a desinflarse por mil motivos, especialmente los relacionados con la meteorología (hacía un frío de cojones), con las previsiones de lluvia y -esta es la que más me convenció- qué coño, que no son horas de poner un partido de fútbol en invierno. Un domingo a las nueve de la noche, junto al río, sin calefacción, sin techo cubierto, a nuestra edad en la que los huesos comienzan a resentirse y con niños pequeños en casa... joder, que al final nos rajamos todos.

Cuando oí por la radio que había más de media entrada me sentí aún más culpable. Triste. Un poco desconsolado y con un sentimiento de rabia y pena unidos muy dentro de mí... joder, que no lo vuelvo a hacer más. Que no merece la pena pasar una semana así después de haber conseguido los tres puntos, de habernos puesto por encima del Madrid, de ver que los nuestros están más mentalizados que Aguirre para luchar por el título y que estamos en octavos de Champions y de Copa.

El jueves he quedado a comer con un amigo perico para explicarle detalladamente lo que les vamos a hacer el sábado en Montjuic. Porque estas Navidades van a ser dulces, muy dulces y lo que es mejor. El verano, sin fríos, lluvias, temporales y con los niños en el parque con los abuelos, vamos a celebrar todos y cada uno de los minutos que juguemos en el Calderón. Y lo celebraré, como siempre, aunque perdamos.

Te quie roA tleeeeeeti, loro, lo, lo, lo, lo, Te quiero Atleeeeti, loro, lo, lo, lo, lo, lololoooooooo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues menos mal que no te llamé porque en el descanso, tras el gol de Maxi y el buen juego estuvo a punto de darte un toque. Menudo atlético… espero que no se te haya ocurrido recochinearte de los del Madrid porque si miras la tabla no les encuentras (yo, del Atleti p’abajo, no miro).

Esperemos que no vuelva a repetirse, que con ese argumento del frío, el río y el no cubierto, pareces Cerezo vendiendo la Peineta…

Anónimo dijo...

Yo fui, A veces no puedo ir por motivos del curro, pero esta vez acudí. NO fue un gran partido, pero se ganó con calidad. El eqipo va a más.

El frío forma parte del fútbol como la lluvia. No me importa que haga frío.

un abrazo.