lunes, 26 de abril de 2010

Con mi sobrina de la mano

Atleti 3 - Tenerife 1


Ayer era el día del niño. Mi hija, que sólo tiene tres meses, no obtuvo el permiso materno para acudir con la mochila y los biberones al Calderón. Pero mi hermana, con mi sobrina atlética de año y medio, se arrancó con el buen tiempo y aprovechamos el día del niño para llevarla, por vez primera, al estadio donde su madre y sus tíos tanto se han abrazado riendo y llorando, tantos bocatas han compartido, tantos gritos, suspiros, sustos, enfados y alegrías han ido dejando en pequeños jirones de vida rojiblanca.
Vestida del atleti, con su camisa, su pantalón y sus medias; con un chupete en el que se veía poderosamente el escudo del Glorioso, mi sobrina Belén iba al campo de la mano de su madre y de su tío, o sea, de mi mano. Sólo por el paseo desde el coche al campo viendo la cara de mi pelirroja, mereció la pena acercarse a ver un partido de Liga en la que el equipo hace tiempo presentó su dimisión.
Alrededor del campo miles de niños vestidos del Atleti... cómo se nota que este año optamos a dos títulos. Si hasta en mi barrio, en la Ciudad de los Ángeles, vi a gente con la camiseta que se dirigía al Calderón (me incluyo). Los mismos que otras veces la disimulábamos un poco ayer la mostrábamos orgullosos en bares, calles y cafeterías. También influyó el buen tiempo pero, sobre todo, la ilusión que tenemos depositada en esa final y media que nos queda por delante.

El partido
A mí, la verdad, el partido no me decía mucho. Yo estaba más que satisfecho con la cara de mi sobrina, con su chupete, su traje del Atleti y pensando en lo que será cuando pueda ir con mi hija María y mi sobrina Belén a disfrutar de una tarde de fútbol y familia... sólo de pensarlo se me pone la carne de gallina y se me atasca la saliva en la garganta. Buff!!!
Bueno, pues el partido tenía como único aliciente ver si Quique S. Flowers se liaba la manta a la cabeza y daba minutos a los que menos juegan y, sobre todo, daba la alternativa a alguno de los niños de la cantera, que para eso era el día de la infancia.
Sólo pudimos ver lo primero, más minutos para Salvio (por fin titular!!!) que dejó bien claro que su fichaje no es una milonga con dos golitos y más peligro que Simao como de aquí a Lima. También vimos a Camacho peleón y resultón en un centro del campo con Tiago opositando para que el club invierta en su fichaje y no escatimando esfuerzos ante el partido del Liverpool que no puede jugar. Valera parecía que no era tan malo como lleva demostrando en las cuatro temporadas que viste nuestra zamarra; además, no se lesionó. En resumen, que el equipo jugó cómodo contra un Tenerife que parecía salvado y que no se echó atrás en ningún momento. A los chicharreros hay que felicitarles por su apuesta futbolística, aunque no disponen de demasiados efectivos para jugarle así a un Atleti que hizo una primera parte notable y que se echó a dormir en la segunda mitad. 
Era tal la tranquilidad del partido que con el 2-0 de Salvio, cuando la segunda parte estaba comenzada decidí ir al baño para dar un paseíto por el estadio vacío. Cuando estaba en el urinario oí un murmullo que a mi regreso comprendí se había debido al gol del Tenerife que estaba reflejado en el marcador: "No vuelves a salir más" me dijo mi compañero de abono. "¿Y eso?" "Ha sido irte y marcarnos los canarios". "Este Atleti se descentra si no animo, está claro".

Luego Quique dio entrada a Forlán y Simao para atenuar la bronca que se preparaba contra Jurado sacando a Reyes al mismo tiempo. El gaditano no tuvo su tarde. Falló dos goles clamorosos y le faltó la sangre que no tiene en casi todas las acciones. ¿No es posible quitarle un poco de técnica para que le pongan un poco de fuerza?


Y poco más. El Kun hizo un gol que demostraba su enorme calidad sin forzar la máquina. Y más fiesta con los niños. Mi sobrina tarareando el himno que seguramente aprenderá antes de que arranque a hablar y a casa con los deberes hechos, a esperar con tensión lo del jueves en Liverpool, a rezar para que nos toquen entradas para alguna de las finales y a insistirle a Quique para que en Liga de la alternativa a Borja, a Rubén y a los chicos que aprietan desde abajo. Por cierto, el Madrileño aún tiene opciones para subir a Segunda. Sería una temporada preciosa.


Forza Atleti, oe.

2 comentarios:

Nacho dijo...

Que bonito es vivir el futbol al lado de niños a los que los padres, tios, abuelos les inculcan y transmiten aquellos valores, vivencias y alegrias que uno mismo ha vivido cuando era pequeñito.

Pues bien, del mismo modo que el otro día fue tu pequeña sobrina Belen a disfrutar del futbol junto a tu hermana y a ti, iba yo cuando apenas tenia dos añitos con mi abuelo a disfrutar de grandes tardes de Fútbol, pero en mi caso al coliseo valencianista!!

Que bonitos son los deportes que se pueden vivir en familia...Pues bien el futbol es uno de ellos aunque parezca mentira!! Y que esa pequeña niña, al igual que tu hija pueda disfrutar de la afición de sus padres, y sea del equipo que sea, pero del mejor deporte del mundo, y por tanto de competitividad pero a la vez diversión y alegria.

Te mando un abrazo desde Valencia, de un valencianista pero ante todo un buen amigo...Se os echa de menos...espero encontrarme pronto con todos vosotros!!!!

Santi Riesco dijo...

Hola Nacho, gracias por tu comentario y por dejar aquí publicada tu experiencia en el antiguo Luis Casanova.
La verdad es que hay momentos que no tienen precio.
Nosotros también te echamos de menos.
Seguro que la vida nos vuelve a cruzar.
Un fuerte abrazo y Amunt Valencia.