miércoles, 1 de septiembre de 2010

Aquí, de líderes supercampeones, ya ves

Atleti 4 - Sporting 0

Comenzó la Liga. Y este año lo hacíamos con un título nada más empezar, el que nos convierte en el mejor equipo de Europa, ahí es nada. Lo mejor de todo es que acabamos la temporada con otro título, el de la Europa League que a mí no me acababa de convencer y que ha resultado ser el camino perfecto para volver a ver al equipo en el lugar donde siempre ha estado. Aunque algunos que no tienen ni idea se empeñen en recordar una y otra vez nuestros dos años en Segunda y que somos los "pupas" y no sé cuántas tonterías más sin tener en cuenta que nuestro equipo tiene 9 Ligas, 9 Copas, 1 UEFA, 1 Europa League, 1 Supercopa de Europa y 1 Copa Intercontinental entre otras cosas.

El puñetero lunes, 30 de agosto, a las diez de la noche, me enfundé mi "súper-camiseta-centenaria-de-la-suerte" y me fui con mis hermanos al Calderón. Ambientazo en los alrededores. Un tercio, unos bocatas de cinta de lomo con queso y el temor a que la celebración se nos atragantase contra mi querido Sporting... incluso antes del partido, después de saludar a todos los abonados que, año tras año, nos reunimos en el primer anfiteatro del fondo sur, temía dormirme por las malas noches que me había dado mi hija María (tan acostumbrada a los triunfos de nuestro Atleti).

Pero nada de eso. El Atleti empezó a carburar sobre un césped renovado que daba gusto ver. A los diez minutos (bueno, en el once) Jurado engancha un pasecito de Raúl García de dentro a fuera del área y mete un obús junto al palo que levantó la grada con un grito unánime ¡GOOOOOOOOL! Empezaba la fiesta y yo me las daba de Rappel diciendo a diestra y siniestra que, aún sintiéndolo mucho por mi querido Sporting, esta noche les íbamos a meter cuatro. Y, esta vez sí, acerté de pleno.

Los héroes
El partido fue realmente espectacular. El Atleti rapidísimo y enchufadísimo. De Gea hizo un paradón de balonmano en un mano a mano con Miguelito de las Cuevas (me sigue gustando este chaval). Antonio López ejerció de capitán y estuvo bregador. Perea no hizo ninguna de las suyas y volvió a exhibir su punta de velocidad, Godín me maravilló como central y, cada vez que la tocaba, no paraba de repetir como un mantra: "este tío corta y pasa el balón en el mismo movimiento". Ufjalusi estuvo más que espléndido, un auténtico gladiador que hizo realidad el pronóstico de Lotina cuando decía de él que parecía Cristiano Ronaldo (pero con tobillos de acero). Lo del checo con Reyes era de otra dimensión. Como decía mi hermano "se han hecho amiguitos y la cosa va de lujo". El gitanito estuvo soberbio. Con y sin venda en la cabeza por el golpetazo que recibió nada más comenzar. Raúl García y Asunçao, en su línea, muy recuperadores, muy grises, muy trabajadores, pero poco creativos. Todo se fraguaba en las bandas. La de Jurado -aunque no estuvo fino- era una auténtica mina. El vikingo gaditano que se nos ha ido a Alemania tiene clase y calidad por un tubo (o dos), lástima que no tenga suficiente sangre en las venas. Y ojo, que tanto a este que se pira como a Reyes, como a Valera, como a la mayoría de los futbolistas que ya estaban en el equipo, los ha ido recuperando el sobrino de la Faraona. Quique S. Flowers ha demostrado que es un buen técnico para el equipo. De los dos de delante, qué decir: Kun estuvo muy chupón y con demasiada hambre de gol, pero hizo un gran partido, como acostumbra. Forlán parece que no se mueve pero siempre marca, siempre está en el sitio y siempre resuelve fácil y a la red.

En la segunda parte entraron Mario Suárez y Diego Costa. Muy bien el primero, pasado de nervios el segundo. Y Simao que, empeñado en dejarme mal, marcó un golazo en el momento adecuado. Justo antes del pitido final, por toda la escuadra y cuando el Calderón cantaba el "campeones, campeones" sin saber que íbamos a terminar siendo líderes dos semanitas. Lo único que no me gustó fue que el sobrino de la Faraona no diera entrada a Fran Mérida. Ya que no tenemos Villa de Madrid ni partido de presentación, podría haber usado el de ayer para que viéramos a los nuevos. Pero oye, ni una queja más. Que Simao salió y no lo hizo nada mal.

María, talismán
Lo de mi hija es espectacular. Desde que nació todo han sido alegrías. Tiene siete meses y, en su segunda temporada como socia ya ha visto ganar al Atleti la Europa League y la Supercopa de Europa. Lástima no habérmela llevado a Barcelona para que nos diera suerte con la Copa.
El apropiador indebido de Cerezo también ha tenido una nieta y le ha puesto María. Mi compañero de abono está esperando en quince días que nazca su segundo hijo, será una niña y también le pondrá María. Al final todas las atléticas que nazcan van a tener que llevar este nombre. Es normal, con un equipo como el nuestro sólo cabe exclamar ¡la Virgen!

Y ahora a descansar y a preparar con cuidado la visita al botxo donde los leones nos esperan con más ganas que talento. Luego vendrá el Barça al Calderón, pero eso no es tan peligroso, que las dos últimas temporadas hemos sido los únicos que les hemos sabido poner en su sitio.

Aún queda todo por jugarse, pero lo del lunes por la noche, en el Calderón, eso ya nadie nos lo puede quitar. Partidazo y fútbol de ensueño.

Gracias, Atleti.

1 comentario:

Jose I. Fernández dijo...

¿Qué tal Santi? Tenemos un calendario de aupa, visitas a San Mamés, Mestalla, el Pizjuán, El Madrigal y el Bernabéu, además de recibir al Barça. Tras las 10 primeras jornadas sabremos a qué aspiramos. No habrá que esperar más. A ver si tu hija nos da una Liga, que eso sí que sería realmente increíble.

Por cierto, a ver cuándo te subes al segundo anfiteatro fondo sur a saludar también a algún que otro socio atlético ;)

Un abrazo