jueves, 19 de enero de 2006

Se acabó la Copa


COPA. Octavos de final. Vuelta.
Zaragoza 2 - Atleti 2 (eliminados)
Se acabó. Ya no jugaremos más partidos de Copa este año. Ahora sólo nos queda la liga, la segunda vuelta completita. Y empezamos jugando contra el mismo Zaragoza -menudo empacho- que nos ha eliminado, que acabó con Bianchi y contra el que hubo que retrasar todas las elilminatorias por la misteriosa gastroenteritis que dejó a 14 de los nuestros fuera de combate. Por cierto, seguimos sin saber qué fue exactamente lo que produjo la intoxicación. ¿Nadie va a pedir cuentas a la Federación por habernos envenenado en su chiringuito de Las Rozas?
Mejor juego, los mismos resultados
Hoy todos están de acuerdo en que el Atleti rozó el milagro, en que casi logra la proeza, en que el nuevo Atlético promete, en que esto es otra cosa, en que remontó dos goles... Yo creo que nos siguen vendiendo una moto gripada y vieja, pues el equipo sigue sin ganar. "Jugamos como nunca y perdimos como siempre". El dicho ya me suena tan sobado y repetido que ni me hace gracia. Es cierto que por la banda Galleti hizo un gran partido pero, ¿tuvo algo que ver que el seleccionador argentino estuviese en el palco? ¿Acaso está tan cerca el mundial que algunos comienzan a despertar?
Me gustó el trabajo de Kezman y que Petrov volviese a intentarlo desde lejos, lo mismo que Luccin (éste con menos suerte). Torres sigue sin encontrar su sitio, parece que no esté agusto, que le cueste demostrar lo que vale (no tanto como se empeñan en contarnos los periódicos), pero valer, vale.
Falcón tuvo dos intervenciones sobresalientes y durante todo el partido estuvo muy correcto, centrado y atento. Lástima que se le colara una bola por arriba arruinando todo el trabajo que había hecho durante el partido. A mí este chico me gusta, en ningún momento da la impresión de ser el tercer portero, transmite seguridad. No como Perea, que después de lo del otro día ante el Betis me tenía el corazón en un puño cada vez que le llegaba el balón; pero el colombiano estuvo soberbio (demasiado contundente en algunas acciones, al límite del reglamento y jugándose un par de expulsiones y un penalti. Pero volvió a estar rápido y seguro).
Bueno, que yo sigo confiando en este equipo. Con unos jugadores o con otros, con Bianchi, con Murcia o con el Espíritu Santo. Lo que no puede ser es que nos intenten convencer de que somos una gran afición y todas esas películas. Hay que empezar a ganar ya mismo.
Forza Atleti.

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