sábado, 13 de septiembre de 2014

Siempre Atleti


En este país nuestro -tan correcto por fuera y tan corrupto por dentro- dar la cara y mostrar públicamente creencias, afiliaciones y aficiones es lo más parecido a un suicidio social. En el momento en que uno dice que es católico, le crucifican; que es anarquista, le etiquetan; que es del Atleti, le encasillan. Así, sin caer en las paradojas que conllevan estos juegos de palabras.

Del catolicismo universal –valga la redundancia- y el anarquismo libertario –ídem de lo mismo- ya he hablado y hablaré mientras sigo intentando vivirlo del modo más coherente posible. Siempre dentro de unos márgenes. Amplios, pero márgenes. Hoy quería dedicarle este espacio virtual tan real a mi afición desmedida por los colores rojiblancos del Atlético de Madrid, el Atlético, mi Atleti.

Mi primer recuerdo es un atasco. Íbamos en el “mil quinientos” de mi padre. Yo tendría cinco años. Corría el año 1976. Debíamos de volver de comer la tortilla en Cercedilla. Mi padre pasó cerca del Manzanares y los coches estaban parados. Una marea rojiblanca pasaba cantando a nuestro lado. Recuerdo las banderas, las bufandas y las gorras. En aquella época la gente no se ponía la camiseta. El Atleti quedó el tercero en Liga y ganó la Copa del Rey con gol de Gárate, al Zaragoza. En nuestro estadio talismán, el Bernabéu.

Yo era del Atleti desde que nací, pero me di cuenta cuando fui interno a estudiar el BUP a Logroño. Tenía 14 años. Hasta entonces, por mis ancestros asturianos, seguía desde la capital las hazañas de Castro. Redondo, Jiménez, Maceda, Cundi. Ciriaco, Uría, Mesa. Quini, Joaquín y Ferrero. El Sporting de Gijón era uno de los gallitos de la Liga y llegaba muy lejos en la Copa. Pero como me pillaba tan lejos y yo era del Atleti sin saberlo… pues me enteraba de todo lo que pasaba en el Manzanares.

En el internado de la capital riojana yo era el único madrileño al que le gustaba el fútbol. Mis compañeros procedían de Extremadura, Castilla y León, La Rioja, Navarra y País Vasco. Había mucho madridista y mucha gente normal. Del Osasuna de Rípodas y Bustingorri; del Logroñés de Lotina y Abadía; de la Real Sociedad de Zamora y Satrústegui; del Athletic de Zubizarreta y los hermanos Salinas; del Valladolid de Eusebio y Torrecilla; del Zaragoza de Señor y Pardeza y hasta del Barcelona de Julio Alberto, Migueli, Schuster y Calderé.

Por aquel entonces, el Atleti ganaba otra Copa del Rey en el Bernabéu. Era el 30 de junio de 1985. Contra un Athletic al que remontó con dos goles de Hugo Sánchez antes de irse a la otra acera.

El Atleti tenía un equipo de gladiadores, muy parecido al del Cholo. El entrenador era Luis Aragonés (tenía 46 años el Sabio) y normalmente, de inicio, alineaba a Mejías. Tomás, Arteche, Ruiz, Landáburu. Quique Ramos, Votava, Julio Prieto, Marina. Hugo Sánchez y Cabrera. Con Pereira de portero suplente y un banquillo en el que estaban nombres ilustres como Clemente, Rubio, Balbino, Pedraza, Morán y Mínguez.
Desde entonces vivo con nerviosismo cada previa a los partidos. Disfruto (para bien o para mal) con el juego del equipo y, si no he podido verlo o escucharlo en directo, no estoy tranquilo hasta que me entero del resultado. Ahora con internet todo es más fácil. Hasta puedo ver el partido entero en diferido, o un resumen, o los goles. Pero antes… y sobre todo habiendo vivido en Navarra, en Salamanca y en Perú, la cosa no era fácil.
Hoy los nervios antes de cada partido son los mismos de siempre. Voy al Calderón desde que regresé a Madrid –hace ya 14 años-. Y aunque esté viajando por esos pueblos de Dios. Siempre que juega mi equipo, me enfundo la rojiblanca y siento algo indescriptible. Como si mi vida fuera un eterno gol.


Siempre Atleti. Aunque ganemos.

lunes, 2 de junio de 2014

Lisboa: el campeón no siempre gana



"Te he visto por la tele". Este fue uno de los mensajes que más pude leer en mi móvil después de que el Glorioso no lograse rematar la mejor temporada de sus 111 años de historia en Lisboa. Pero el más repetido de todos fue este otro: "Felicidades, campeón". Un mensaje que me hacía recordar una y otra vez por qué soy del Atleti. Un mensaje que hacía brotar de nuevo las lágrimas de la felicidad que algunos confundieron con lágrimas de tristeza, de amargura, de rabia o resignación. 

Al parecer las cámaras de la UEFA eligieron nuestro sector rojiblanco para captar los recursos necesarios en toda retransmisión. En varios momentos se me pudo ver mostrando mis nervios y, sobre todo, animando al equipo. En la imagen que encabeza este texto he puesto la que considero más representativa. Es en la segunda parte de la prórroga. El Atleti había recibido ya varios goles, aunque la final la habíamos perdido cuando Godín perdió la marca de Sergio Ramos y Tiago no pudo enmendar el desmarque del de Camas aprovechándose de una pantalla en un saque de esquina cuando habían pasado tres minutos del tiempo reglamentario. Justo en un córner, que es lo que mejor hemos defendido (y atacado) durante toda la temporada. Justo en el descuento, que es donde este año hemos espabilado jugando cada minuto como si fuera el último. 

En la foto se me ve con la bufanda en alto, animando, orgulloso y agradecido, al equipo que me llevó hasta mi primera final de Champions. Al equipo que acababa de hacer el milagro de ganar la Liga de los millones, al equipo que, desde que nacieron mis hijas, no ha dejado de ganar (Europa League y Supercopa de Europa 2010 y 2012), ganar (Copa 2013) y ganar (Liga 2014). Pero lo que es más importante, el equipo que me ha hecho soñar despierto y despertar en un sueño. El equipo poderoso con una plantilla normalita que no ha perdido ni un solo partido esta temporada en el Calderón. El equipo campeón que no siempre gana. 

El bueno de Luis Aragonés (al que recordamos con nuestros cánticos una y mil veces antes y después de dejarnos esta temporada) tenía entre sus consignas para la motivación la famosa frase: "del subcampeón nadie se acuerda". Siempre lo decía con la boca pequeña. La frase es completamente cierta pero, como todo axioma, tiene su excepción. Y el Atleti, su Atleti, era esa excepción que todo el mundo recuerda. 

Él formó parte del Glorioso que disputó la otra final de Copa de Europa que el campeón no ganó. Ese partido que también perdimos cuando nos empataron. También en la prolongación arbitraria y arbitral. Ese trofeo que la historia nos debe y que, aunque no esté en nuestras vitrinas, es más nuestro que ningún otro. Esa competición que el Atleti ha engrandecido demostrando, cuarenta años después, que el campeón no siempre gana.

Por un año maravilloso. Por la Liga, por la final de Lisboa, por el partido de Copa contra el Sant Andreu, por demostrar a los que no son de los nuestros, partido a partido, latido a latido, que ser campeones no es una meta sino una actitud. Gracias. Gracias. Gracias.

Aúpa Atleti.
Siempre.

miércoles, 21 de mayo de 2014

El twitter, Rajoy y el Atleti

Los tontos del twitter

Domingo, 18 de mayo


La vikingada patria más violenta ha sacado su cérvida testuz a pasear por la virtualidad de twitter. Y han tratado de cornearme con sus amenazas merengues por recordarles que en época de Franco ganaron cinco o seis Copas de Europa (o lo que fuera aquello tan distinto de la Champions) que ayudaron a lavar la imagen internacional de un país donde no había libertad. Nada nuevo, por otra parte, pues ahí están los recientes juegos olímpicos de China, la Copa África de Obiang, o el famoso mundial de Videla en la Argentina del 78. Pero de donde no hay, no se puede sacar. 
Los tontos del twitter, los ultras imbéciles (valga la redundancia) siguen sin darse cuenta de que el fútbol es, como decía Arrigo Sacchi, “la cosa más importante de las cosas menos importantes”. Cuando alguien se siente vilipendiado y se rasga las vestiduras y pide multas y exige cárcel y desea que me rompan el cuello y me den un botellazo en la cabeza porque apodo a un futbolista profesional con un mote más o menos afortunado, más o menos ofensivo, creo que tiene que hacérselo mirar. La Policía ya lo está haciendo. Esta misma semana han detenido a un joven que se creía inmune soltando perlas similares en la red escudado tras la pantalla de su móvil. 
Cuando alguien decide renunciar a su vida para vivir una fantasía creyéndose amigo íntimo de sus ídolos, cuando un ser escondido tras una cuenta de twitter te llama absolutamente de todo porque has bromeado con el apellido de un profesional de las pelotas, entonces es que algo no funciona. Y no tiene que ver con los colores de uno u otro equipo. Aúpa Atleti. 
Entre los cientos de mensajes recibidos (gracias a los amigos madridistas que son más lo primero que lo segundo. A los otros, no) hubo quien me sugirió que escribiese de Gil Marín y Cerezo, porque en el Atleti había cosas "muy malas". No puedo estar más de acuerdo. Lo hago siempre que puedo. Desde hace 27 años el club al que sigo es una Sociedad Anónima Deportiva cuya propiedad y dirección está en manos de dos delincuentes. Pero ahí tienen mucho más que decir los medios de comunicación que les ríen las gracias, los políticos que se sirven de ellos y los jueces que les condenan una vez prescritos los delitos. 
Ha habido algún educado madridista que pretendía insultarme haciéndome ver que “mezclar deporte y política es de necios y manipuladores”. Justo lo que yo intentaba explicar –sin éxito entre los lectores del Real Madrid, incluso entre los más titulados, leídos y moderados- al escribir sobre Rajoy y sus declaraciones futboleras. Con la que está cayendo. En vísperas de unas elecciones. Pues eso. 


Rajoy y los del Atleti

Domingo, 11 de mayo

Ahora que todos somos del Atleti y no hay que buscar explicaciones al porqué se es del mejor equipo del mundo. Ahora que a todos nos parecen alegres los colores de las rayas rojiblancas. Ahora que  en la Liga y en la Copa y en encuentro internacional eres siempre tú el primero por tu juego sin igual, va el Rajoy de turno y suelta como si fuera el presidente de todos los españoles un “quiero que gane el Madrid. Es lo que hay”
Ahora que los banqueros van a Moncloa a felicitar a don Mariano por lo bien que lo está haciendo (y no me lo invento), ahora que nos cuentan que lo peor ya ha pasado y le explican a Cáritas cómo hay que cocinar una buena estadística para que resulte esperanzadora. Ahora que la final de Champions se juega en vísperas de las elecciones europeas y los peores augurios del bipartidismo patrio se ven constatados por las demoscopias crudas, justo ahora, sale el presidente de los récords (mayor número de parados, mayor número de imputados por corrupción, mayor número de indultos por corruptos, mayor número de pobres, mayor número de exiliados económicos…) y nos dice que lo que a él realmente le preocupa es que en la final de Champions gane el equipo del antiguo régimen, el que ganaba las ánforas en blanco y negro, el que dedicaba parte del presupuesto dictatorial a lavar la imagen de un país sin libertades con la complicidad del Platini de turno. 
Nada nuevo. El fútbol siempre ha sido, es y será un estupendo vehículo para legitimar las más abyectas de las situaciones humanas, políticas y sociales. “Es lo que hay”, dice el que creíamos presidente de todos los españoles a un medio de comunicación nacional en una entrevista institucional desde La Moncloa hablando como Mariano, como si estuviera en el bar, con los colegas, fumándose un puro mientras echa unas risas contando lo de la lista de parados, la cantidad de jóvenes cerebros que se ven obligados a emigrar, los sobres que repartía Bárcenas, lo merecido que se tiene lo de Soto del Real por no aguantar como le advirtió por wasá, lo contento que está Botín, lo guapo que se ha puesto CR95 y lo bien que usa la cabeza Sergio Ramos. 
El registrador de la propiedad en excedencia que preside este país no se da cuenta de que en el fútbol, como en la política, hay asuntos con los que no se puede bromear. Y menos ahora, que todos somos del Atleti. Como decía Bill Shankly, “el fútbol no es una cuestión de vida o muerte; es mucho más que eso”. Esto sí que es lo que hay. 
Ah, y aúpa Atleti, que no me olvido. 

viernes, 16 de mayo de 2014

¿Quién me quita lo volado?


Mañana acaba la Liga. Hemos estado 10 jornadas líderes en solitario y 17 de colíderes. El sábado que viene acaba la temporada. Hemos llegado a semifinales de Copa y a la final de Champions. Ojalá ganemos los dos títulos. O uno. Y si no es así (que no será) a ver quien nos quita lo volado. 

Aúpa Atleti. Siempre.

martes, 13 de mayo de 2014

No será fácil, pero será


Ahora es fácil decirlo, pero yo lo tengo escrito. Lo aprendí de los romanos, que eran más listos que todas las cosas. "Verba volant, scripta manent". Hasta Pilatos, Poncio, el que se lavaba las manos como avisando de la gripe aviar que se nos venía encima, lo repetía cada vez que tenía ocasión: "Lo escrito, escrito está". Y lo puse negro sobre blanco a principio de temporada en una servilleta de bar: "Este año ganamos la Champions"

Y cuando llegaron las Navidades, en un súbito arranque de desobediencia ante las consignas del CholoPower, abrí una nota en mi "esmarfón" y ajustándome los lentes de la presbicia, tecleé con mis dedazos en la pantalla: "Este año ganamos la Liga". 

Fueron pasando las eliminatorias de la UEFA de Platini: Zenit, Oporto, Wien, Milán, Barcelona y Chelsea. Sólo nos quedan los de la final. Aunque no sea el Bayern deseado.

Fueron pasando los partidos de Liga sin abrir telediarios, sin ser portada en los diarios. Diez jornadas de líderes en solitario, otras 17 compartiendo liderato. Los dos últimos partidos sufriendo derrota y empate en una suerte de macabro guión pensado por un demente rojiblanco. 

Nadie dijo que fuera a ser fácil. Nadie dijo que sin esfuerzo supiera igual. Lo sabemos. Somos expertos. Es por eso que este sábado, en el Campo Nuevo de Barcelona, los nuestros se juegan en la jornada 38, la última del campeonato, una liga frente al directo rival. En su casa. Y aunque el fútbol no entiende de justicias. Será, como la Copa del curso pasado, nuestra décima. Porque vamos a ganar

Aúpa Atleti. 

Siempre.

jueves, 6 de febrero de 2014

Somos más de finales. Y del Cholo


Semifinales Copa del Rey (Partido de ida)
Vikingos 3  - Atleti 0

El 17 de mayo de 2013, hace menos de un año, ganábamos al Real Madrid la final de la Copa del Rey en el Santiago Bernabéu. Otra vez. Y van cuatro finales ganadas a los mismos en el mismo lugar (1960, 1961, 1992 y 2013). O sea, todas las que hemos jugado contra ellos en su campo. 
Viene bien recordar este dato porque estamos hablando de una competición en la que el Atlético de Madrid ha llegado a 19 finales, ganando más de la mitad. De esos diez títulos coperos, cuatro se los hemos ganado a los vecinos ricos en su estadio. Como todo el mundo sabe seguimos siendo el vigente campeón de este torneo en el que aún no hemos sido eliminados y donde ya hemos jugado uno de los partidos de semifinales. Queda aún otro en el que se dilucidará si jugaremos la final contra el vencedor del Barcelona - Real Sociedad.

Como todo el mundo sabe, a día de hoy el Atleti es líder en la Liga de los millones. Líder cuando todos decían que sería cuestión de un par de meses. Luego que no llegarían a Navidad. Después que en enero. Y ya estamos en febrero. Hasta aquí una gran sorpresa para los dos todopoderosos clubes europeos que se reparten los trofeos en nuestro país a costa de los 18 comparsas que les ríen las gracias (especialmente los que son dirigidos por presidentes y adláteres condenados que están al frente de la mayor parte de los equipos de este engendro fraudulento de Liga del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria).

Como todo el mundo sabe, a día de hoy, el Atleti está en octavos de final de la Liga de Champiñones después de una primera fase espectacular en la que ha ganado cinco de los seis partidos y ha empatado el sexto. Una liguilla en la que ha marcado 15 goles y sólo ha recibido tres en contra, resultando ser uno de los mejores equipos de Europa hasta el momento en esta competición.

Como todo el mundo sabe, a día de hoy (y desde hace 25 años) el Atleti ha sido secuestrado y extorsionado por la familia Gil y su cómplice necesario, el productor cinematográfico Enrique Cerezo. Una directiva que ha sido condenada en varias ocasiones por distintas instancias judiciales debido a su comportamiento delictivo. En un primer momento por apropiación indebida del club Atlético de Madrid (se lo quedaron sin poner ni una peseta) aunque el delito prescribió y ningún medio lo denunció. Después fueron condenados por el "caso Negritos" y, esta misma semana, casi coincidiendo con la muerte de Luis Aragonés, el Tribunal Supremo ha ratificado la condena de la Audiencia Provincial por fraude de ley cometido el año 2003 y que invalida todas las decisiones tomadas desde ese año por la directiva actual del Atleti. 

Como todo el mundo sabe si la décima parte de lo que sucede en los despachos del Atleti sucediera, digamos, en el Barsa... la prensa hubiera cargado contra el presidente hasta que dimitiese (sólo hay que ver que Rosell se ha ido por no explicar cómo han pagado un fichaje en el que todo parece ser correcto. En breve la fiscalía retirará los cargos porque ya no hay denunciante al haber quedado satisfecha su petición de información sobre el fichaje del brasileño Neymar. Sólo hay que ver que Ramón Calderón tuvo que dimitir después del "escándalo Nanín" en el que no hubo denuncia, ni procedimiento judicial, ni causa, ni condena).

Como todo el mundo sabe el Atleti lleva años sufriendo el expolio de sus directivos delincuentes dedicados a la compra venta de jugadores que dejan comisiones ocultas. Entran y salen. Sin proyecto deportivo, sin proyecto empresarial, sin proyecto social. Sólo con un objetivo: seguir engordando las cuentas de la familia Gil y de Cerezo con la complicidad de los medios de comunicación y la resignación (son muchos años ya) de una afición que se siente desprotegida, desvalida e impotente ante tamaña sinvergonzonería.

Como todo el mundo sabe, el milagro es que el Atleti siga vivo, que siga compitiendo, que esté en lo más alto de la Liga adulterada del duopolio de los huevos televisivos de oro (o no). Que esté en Europa compitiendo al más alto nivel. Que esté disputando las semifinales de Copa. 

Dicho todo lo anterior sólo me queda añadir que el Madrid fue mejor que nosotros ayer, que nos ganaron a todo. A intensidad, a juego, a fútbol, a goles de rebote, a pisotones por la espalda sin balón, a faltas reiteradas sin tarjeta, a árbitros. Lo lógico con un presupuesto tal, vamos. 

Ahora queda el partido de vuelta. En el Calderón donde hace lustros que no conseguimos ganarles. Y vienen dos veces seguidas. El martes en Copa donde tendremos que remontar un 3-0 y el domingo 2 de marzo donde nos jugaremos tres puntos de una Liga preparada por y para el duopolio. Lo bueno es que les ha salido un Cholo en el culo.

Aúpa Atleti.

"Jamaaaaaaaaas, jamaaaaaaaaas, te dejará esta hinchada; que en las buenas y en las malas; nunca deja de animaaaaaaaaaaaaar..."

lunes, 16 de diciembre de 2013

Raúl selección


Liga 2013 - 2014

Atleti 3 - Valencia 0

El viernes, por cuestiones laborales, me pasé por la "Casa de la Radio", que es el edificio de Radio Nacional de España (RNE). Bajando la escalera me crucé con el "marqués del nabo", o sea, el seleccionador vikingo de la roja, el doble de "Krusty", el bueno del salmantino de Garrido, don Vicente del Bosque. Muy educado me saludó y yo, haciendo como que no le había visto, miré los peldaños al tiempo que susurraba para mis adentros sin atreverme a gritarle: "Raúl selección. Pero Raúl el bueno, el navarro, el del Osasuna y el Atleti, el que se ha ido a vivir hace poco con su novia, el que cariñosamente apodamos en nuestro primer anfiteatro "el chistorra". Ése Raúl, Vicente. El bueno". Pero me da que no va a tener los huevos suficientes para convocar a este futbolista honrado, trabajador, de equipo, con una clase descomunal y que siempre me ha gustado aunque la grada le silbara injustamente. Un obrero del fútbol con un poderío físico (1,84 cm., 80 kgs.) y una visión de juego que le han valido ser el líder de Osasuna en sus dos periodos con los rojillos y que en el Atleti no ha encontrado su sitio hasta que el Cholo le ha dado salvoconducto para convertirse en el segundo delantero (y a veces en el primero). Desde entonces no deja de meter y meter. Suponemos que algo tendrá que ver el hecho de que se haya ido a vivir con su novia de toda la vida, con que ya tiene 27 años y con que el Atleti está haciendo una temporada estratosférica como no recuerdan los más viejos del lugar.

Frío y lío
Ayer en el Calderón hacía un frío de mucho cuidado. Acercarse hasta la orilla del río un domingo a las nueve de la noche con el invierno ya metido en Madrid... es para nota. Lo curioso es que la grada de los ocasionales, la que se llena con las entradas que salen a la venta cada partido, estaba llena. Las calvas en los asientos eran las de los socios más frioleros y, sobre todo, las de los que tienen niños pequeños y no tienen con quién dejarlos un domingo por la noche... que al día siguiente hay que ir a currar y al cole. En fin, que esto de los horarios del fútbol es un poco vergonzoso.
Lo cierto es que mi hermano y yo nos presentamos ayer en el Calderón. Con dos abonos vacíos, eso sí. Y mira que invitamos e invitamos. Pero nada. Los que querían venir no podían y los que podían no querían. Y los que podían y querían tenían pase VIP y nos pedían la vez para la próxima... Está claro que no son muy del Atleti porque vete tú a saber cuándo nos vemos en otra igual. 

El partido
Casi con toda seguridad ayer asistimos a la peor primera parte de la temporada. Hacía tiempo que no veíamos algo así. El contrario, muy bien plantado, nos ganó el centro del campo y nos tapaba las bandas cada vez que Juanfran y Filipe trataban de darles profundidad. Muy bien el Valencia en el aspecto defensivo y muy bien también con el balón. Lo tenían casi siempre. Nosotros no tirábamos un tiro a puerta y ellos lo intentaron un par de veces con peligro. Nos temíamos lo peor. O sea, que el bocata fuera lo único digno de una noche que empezó a ponerse cada vez más y más fría. Y no es una figura literaria. Los dedos se me quedaron Oyarzábal. Pero no. 
Por lo visto el Cholo les dio a los chicos un caldito con algo más en el vestuario. La segunda parte el equipo se quitó la tontería, el frío, la lentitud, el miedo, el no sé qué que recordaba la antigua época de miserias, quieroynopuedos y demás cutreces disfrazadas de metáforas insanas. 
Salieron a comerse al Valencia y se lo merendaron. Diego Costa se inventó el primer gol y después vino el recital del equipo. Raúl García salió y metió. Diego Costa volvió a hacer de trolebús y provocó un penalti que detuvo Alves. Y volvió a provocar otro que esta vez sí marcó. (El árbitro se había comido otros dos penaltis en la primera parte... pero por lo visto en las primeras partes no se pueden pitar penaltis ni sacar tarjetas por perder tiempo). 
Dos detalles: 
1. Es curioso ver un equipo que viene a empatar a cero perdiendo tiempo desde el primer minuto y luego ver a los jugadores corriendo y pidiendo al árbitro que descuente. Me encantó la actitud de nuestros recogepelotas que, una vez por delante en el marcador, se convirtieron en tocapelotas. 
2. Ver al Atleti ganando 3-0 en el minuto 85 y con todo el equipo volcado en campo contrario buscando el cuarto gol (que nos podría haber dado el liderato) dice mucho del Cholo y de cómo su espíritu está interiorizado en el campo y en la grada. La comunión es total. 

Este miércoles Copa de vuelta contra el San Andreu de segunda B. Con un 0-4 de renta. Da igual, seguro que los que salgan lo van a dar todo y no van a especular. Es lo bueno de este equipo.

Y el sábado despedimos el año, en el Calderón también, contra el Levante. Si ganamos serán unas de las navidades más felices de los últimos años. Un tiempo perfecto para preparar el ánimo antes de enfrentarnos en enero al Barça. Pero nada de adelantar acontecimientos. Partido a partido. El San Andreu es lo primero... ¡y sí, nos ha tocado el Milán! TOMAAAAAAAAAAA!!!!!!!! Justo el que yo quería. A por ellos!!!

jueves, 28 de noviembre de 2013

Desde Rusia: "Mi primera vez, a cinco bajo cero"

Champions League

Zenit 1 - Atleti 1




Mi primer día....

A un fan del baloncesto como yo, que en una noche gélida de ya casi diciembre, en Rusia, tiene la feliz ocurrencia de ir a ver un partido de fútbol le pueden ocurrir muchas cosas pero la única que es segura es que a pesar de la ropa de abrigo, de las estuf(ill)as que había en la tribuna, de los incansables intentos de calentarnos con té o vino caliente sin alcohol (oiga, que esto es deporte), el frío tarde o temprano te entra en los huesos y te arrepientes de ese momento en el que te animaste a cambiar el calor del pabellón por el "fresquete" del estadio.
Pasas mil y un controles, alguna que otra cola que los rusos hacen sin rechistar (están muy bien enseñados) y por fin estamos en los aledaños del estadio. Colores por todos los lados, sonidos, cánticos, olores y sensaciones... muchas sensaciones.. Niños, adultos, abuelos, andando, corriendo, en carritos, en sillas de ruedas e incluso con muletas...¡Pasen y vean señores, esto es fútbol!

El partido en sí (quizá porque no fue el mejor que podía haber visto) no me llamó mucho la atención. Bueno, miento, me llamó la atención cómo podían los futbolistas, árbitros y demás familia aguantar el frío que debía hacer allí abajo (aproximadamente -5 graditos). Sobre todo los porteros que según me pareció tienen el trabajo más difícil de todos. ¡El Cholo que no se sentó ni un minuto! Increíble el pibe...

Sin embargo, me gustó mucho el ambiente que se respira en un partido de fútbol. No sé si será sólo en Rusia o si en todos los sitios será igual pero aquí los del fondo de estadio no pararon ni un momento. Todo el rato se les oía cantar, aplaudir, gritar, siempre con las banderas en movimiento y una fe inquebrantable en que su equipo iba a ganar. Me pareció increible cómo apoyaban a los jugadores. En ese momento creo que el jugador se debe sentir el rey del mundo, debe sentir cómo le hierve la sangre y entonces sí, dar todo lo que lleve dentro, y entonces sí, aguantar los -5 y todo lo que venga.

Cuando veía los partidos de fútbol con mis amigos (socializar siempre se me ha dado bien) siempre decían en la tele que el público es el jugador número 12, y creo que no cabe ninguna duda de esto. Eso te tiene que hacer volar. Ver que no sé, veinte mil personas te animan y te apoyan tiene que dar mucha seguridad y coraje para romper las líneas enemigas.

El primer gol del partido me lo perdí porque seguía esperando en la cola para comprar algo con lo que calentar estos 100 y algo kilos que ahora escriben. Oí un murmullo que de repente se convirtió en grito y eso, resultó ser el que iba a ser el primer gol en directo de mi vida. Cuando volví a mi asiento con un té calentito y un hot dog recalentado, resulta que el atlético iba ganando 1 a 0. 

Después de todo, al final resultó que mi primer gol en directo, fue uno en propia puerta ya ves. El pobre portero del Atlético se quedó paralizado (lo entiendo) y se le coló sin decir esta boca es mía. Después de esto, la locura de los fanáticos del fondo fue en aumento y empezaron a quitarse las camisetas (a modo informativo esta es mi vestimenta para el evento, aunque las comparaciones son odiosas: pantalón interno térmico, camiseta interna térmica, pantalón de pana, camiseta de manga larga, sudadera gordita, cazadora de nieve para -20 grados, calcetines polares, botas de nieve, bufanda del partido en el cuello y braga  térmica debajo, gorro de lana, gorro de la sudadera y gorro de la cazadora, guantes finos y encima los gordos) y a brincar como posesos animados por esa fe inquebrantable (y algunas botellas de vodka) en que su equipo ganaría. 

Al final, todo terminó como empezó aunque con más frío, menos dinero en el bolsillo, muchas ganas de volver a casa, recuerdos de la buena compañía y un poco de decepción por no haber visto aquel atlético del que siempre me hablan Santi o Artevic o del que dicen que está ilusionando tanto este año. 


Quizá la próxima...


Aunque si ni Napoleón pudo...



Óscar Rodríguez García y yo estuvimos en el mismo grupo scout, en "La Flecha" de Salamanca. Él es más joven y yo más pequeño. Seguimos en contacto por las nuevas tecnologías. Óscar es licenciado en filología árabe por la Universidad de Salamanca y máster en lingüística aplicada a la enseñanza de ELE por la Universidad Antonio de Nebrija. Se dedica desde hace más de 8 años al mundo de la enseñanza de español como lengua extrajera. Primero sus estudios y después su carrera profesional, no han hecho más que fomentar en él su ya de por sí desbordante deseo de viajar y conocer mundo, culturas y personas que es su principal vicio y necesidad en la vida. Actualmente es jefe de estudios del Centro de Lengua Española y Cultura Adelante, en San Petersburgo, trabajo que simultanea con la elaboración de manuales y materiales de enseñanza de español y de árabe marroquí como lengua extranjera. 

lunes, 25 de noviembre de 2013

Y los siete goles del Atleti

Liga 2013 -14 

Atleti 7 - Getafe 0

El viernes no pegamos ojo en toda la noche. Es lo que tiene que las niñas crezcan. Que les entra la fiebre, se ponen malísimas y dan un estirón en 24 horas que se les queda toda la ropa pequeña. Pues eso, que pasamos la noche del viernes en blanco y con el temor de que la cosa fuera a más con la fiebre de la mayor y la tos de la pequeña. Pero nada. Se recuperaron tan rápido que el subidón nos empujó a orillas del río, a finales de noviembre, bien entrada la noche. Que también tiene huevos que pongan un partido a las 22:00 horas el 23 de noviembre a orillas del río... Está claro, los del BBVA y su #LigaDeMierda #LigaBipolar #RealBarça no tienen corazón con el resto de las aficiones. Esto sin entrar en la legalidad o no de vender un abono anual sin conocer los horarios. En fin... eso otro día.

FOTO: En la imagen la madre de mis hijas y el menda lerenda cuando aún no habíamos comenzado a congelarnos pero ya intuíamos una noche histórica.

Pues eso. Que el sábado por la tarde, con las enanas ya recuperadas, asistimos al quinto cumpleaños de mi sobrina (también rojiblanca, como mis hijas). Allí estaba mi santa madre Alicia con una pedazo de tortilla de patata para rellenar el pan que llevaba mi hermano Ricar. El partido estaba cuajando. El bocata siempre es un aliciente para las que son menos futboleras como mi cuñada Bego (autora de la foto) y mi mujer. Total, que colocamos a la descendencia (nosotros a las nuestras, mi hermano y mi cuñada al suyo) y nos fuimos al Calderón.

Los siete goles del Atleti

Buscando en la wikipedia sobre la perfección del número siete me he encontrado esta impresionante lista de cosas a las que deberíamos añadir, desde ya, "Los siete goles del Atleti". Y, por supuesto, con mención especial al quinto, al de Diego Costa, ejecutado con una espectacular chilena. Sin pasar por alto el partidazo de Raúl García y su doblete con la cabeza, la clase de Arda Turán, la apertura de bandas con Filipe Luis y Juanfran con las botas llenas de cal de tanto correr la banda, la serenidad de Tiago, el trabajo del gran capitán, Gabi, la sorpresa de un Tobías como central poniéndoselo muy difícil a Godín, la categoría de Miranda mandando atrás, la arrancada de Adrián en el segundo gol de Villa... este Atleti sólo nos da alegrías. Ahí va la lista prometida.

  1. Los siete días de la semana: lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado, domingo.
  2. Las siete notas musicales: do, re, mi, fa, sol, la, si.
  3. Los siete pecados capitales: soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza.
  4. Los siete mares: expresión que se usa al hablar, en general, de todos los mares o de un grupo determinado de mares que varía según la época y los pueblos.
  5. El siete es el número mágico y místico.
  6. En la Biblia es considerado como el número perfecto.
  7. Los siete brazos del Menorá, el candelabro sagrado y litúrgico judío.
  8. Los siete sabios de Grecia.
  9. Los siete metales conocidos en la antigüedad: hierrocobreestañomercurioplomooro y plata.
  10. 7 son las Chakras en el cuerpo humano
  11. Los siete sacramentos: Bautismo, confirmación, eucaristia, penitencia, uncion de los enfermos, matrimonio y orden sacerdotal.
  12. Las siete Maravillas del Mundo.
  13. Cada 7 años el ser humano experimenta cambios significativos en su desarrollo personal.
  14. Los siete enanos
  15. Los siete samuráis
  16. Los siete saberes de Edgar Morin
  17. Siete años en el Tibet
  18. Los siete magníficos
  19. Los siete libros de la diana
  20. Las "siete virtudes" del Bushidō
  21. Los siete dones del Espíritu Santo: Sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios.
  22. Las siete partidas de Alfonso X el Sabio.
  23. Los 7 arcángeles
  24. 7 son las provincias vascas.
  25. Las 7 Esferas del Dragón de Dragon Ball
  26. Los 7 anillos Vongola de Katekyō Hitman Reborn!
  27. Las 7 Esmeraldas del Caos de Sonic the Hedgehog
  28. Las 7 vidas del gato
  29. Los 7 libros de Harry Potter
  30. Si cambiamos las letras por números de acuerdo a su posición en el alfabeto del apellido del famoso dictador alemán Adolf Hitler, y luego sumamos las cifras del resultado, nos dará 7.
  31. Las siete posibles combinaciones de tres elementos tomados de uno en uno, de dos en dos, o los tres, pues, según algunas religiones, las siete posibilidades de asociaciones entre los tres aspectos del Absoluto (Tinité cristiana, hindú timurti...) que organizan la Creación.
  32. Las siete bellas artes: Arquitectura, danza, escultura, música, pintura, literatura y cinematografía.
  33. En el reino de España, el sistema operativo Windows 7 se lanzó en un pequeño pueblo español llamado Sietes
  34. Android 4.0 Ice Cream Sandwich es la séptima iteración del operativo.
  35. Los siete sentidos: audición, tacto, olfato, vista, gusto, intuición y clarividencia.
  36. Siete elementos: aire, fuego, agua, tierra, ether, tawas y akash.
  37. 7 razas polar, hiperborea, lemur, atlántida, aria, koradhi y solar.
  38. 7 principios del hermetismo.
  39. 7 rayos, voluntad,amor, inteligencia, armonia, devoción conocimiento y orden.
  40. Los siete goles del Atleti al Geta


jueves, 7 de noviembre de 2013

Mucho austriaco y pollo con mostaza

LIGA DE CAMPEONES

Atleti 4 - Wien 0

Mucho austriaco ayer en el Calderón. Como 1.200 ultras se vinieron desde la capital del Vals y el Danubio, de Sisí emperatriz y "El beso" de Gustav Klimt para insultarnos en nuestro campo. Partido de alto riesgo, me comentaba en la previa el autor de "Un grande sin memoria" (de lectura obligada para el que quiera saber todos los datos de nuestro equipo sin llevarse a engaño).
Pues eso, que estuvieron todo el partido cantando estupideces al tiempo que veían como les iban cayendo los goles uno detrás de otro. Hasta cuatro. Y eso que su portero tuvo el día tonto y se paraba todo lo que que Diego Costa lanzaba entre los tres palos, penalti incluido.
Lo de que vengan mil doscientos tíos desde Viena un miércoles por la noche a ver a su equipo que no había marcado ni un gol en los tres partidos anteriores tiene su mérito. Su mérito y sus interrogantes. Más si cabe con la que está cayendo. La crisis global, la falta de euritos y todas esas cosas. Pero bueno, supongo que algún día los dirigentes de los clubes y las sociedades anónimas deportivas tendrán que dar cuenta de por qué no cortaron de raíz el rollo este de los radicales violentos.
Decía que esto tiene su chispa -el que vengan 1.200 austriacos a insultarnos- pero es aún más sorprendente lo nuestro. Digno de estudio. Que el Frente Atlético dedique en un partido de Champions ocho de cada diez cánticos a insultar a los pobres vikingos (que bastante tienen con lo suyo) en lugar de animar a los nuestros... ya digo, digno de estudio. Y preocupante, muy preocupante.
Del partido tengo que destacar, amén de que Diego Costa debe de estar tomando las mismas vitaminas que Messi para correr como corre y presionar como presiona en el minuto 82 con un 4-0 en plan "se me va la vida en esto", decía que tengo que destacar el bocata de pollo con mostaza con el que me obsequió mi hermano Ricar en el descanso. Un auténtico manjar de campeones digno de esta competición. Por cierto, una competición en la que llevamos 12 de 12, como el Bayern (qué ganitas de ganarles en la final de Lisboa para saldar nuestra deuda con la Historia. Nos la deben). Una competición en la que vamos, como en Liga, partido a partido, sin sacar pecho, sin que nos den premios, sin que nos nominen, sin que nos saquen en las portadas de los diarios, sin abrir los telediarios y sin vender colonias ni calzoncillos.
Por cierto, también debutó ayer Josuha Gilavogui, "El Yósua" en el primer anfiteatro fondo sur.
El domingo vuelve la Liga. El domingo es un partido muy importante contra el Villarreal, que está cuarto. El domingo, como si lo viera, marcará Villa y seguiremos en la pelea. Y si no, seguiremos igual de orgullosos viendo a nuestro equipo darlo todo y pelear cada balón. 
Aúpa Atleti. Siempre.

lunes, 25 de febrero de 2013

Diego "Rantamplán" Costa y el Cholismo


LIGA 2012-2013

Atleti 1 - Espanyol 0

Tenía muchas ganas de volver al estadio. Y más después de la eliminación de la Europa League en Rusia. El gol de Falcao frente al Rubin Kazan, sobre hierba artificial, con una alineación plagada de suplentes y con muy poca puntería a varios grados bajo cero... no fue suficiente para levantar una eliminatoria que perdimos en el Vicente Calderón tras una primera parte bochornosa y un error de cálculo de nuestro líder al no tener en cuenta que faltaban aún 90 minutos antes de enviar a Asenjo a rematar un córner en el descuento. 

Espanyol rojiblanco
Lo dicho, que estaba deseando volver al Calderón, y mucho más cuando el horario era decente (a las 19:00 horas) y el contrario estaba plagado de recuerdos rojiblancos: buenos como el de Aguirre metiéndonos en Champions; regulares como Simao marcando algún gol de falta y cagándola con sus córners que no llegaban al primer palo; y malos como el de Martín Petrov que venía para ser rojiblanco hasta la muerte y apenas duró un asalto después de varias actuaciones de cara a la tribuna. Por lo visto no todo el estadio pensaba como yo y hubo grandes aplausos para el portugués, cánticos para el búlgaro y absoluto desdén, silencio y olvido para el mexicano.

Temía mi hermano que los pericos nos hicieran un roto. Y recordaban los compañeros de abono que contra los catalanes siempre nos expulsaban a alguno. Y volvió a suceder casi en el descuento de la primera parte con una segunda amarilla al gran capitán, a Gabi, cuando el marcador nos favorecía con 1-0 tras el penalti provocado por Diego "Rantamplán" Costa y anotado con suavidad por un Falcao que ya lleva 21 goles (8 de penalti) a pesar de que no está atravesando un buen momento de forma y confianza -ayer falló dos contragolpes mano a mano con el portero que antes no perdonaba-.

Y me gustó el Espanyol de Aguirre, aunque no su camiseta. Ignoro el motivo pero parecían la Real Sociedad. Eché de menos sus rayas anchas y disfruté con el juego de Verdú, un Koke ya hecho, forjado, con galones, que maneja el equipo y juega en todas las posiciones. Que no mete ruido y que tiene gol. También me gustó el planteamiento de Aguirre. Muy práctico, muy juntitas las líneas, muy juntos los futbolistas, haciendo un bloque compacto y dejando las bandas para el contrario a la hora de defender y ampliando el campo en todas sus dimensiones a la hora de atacar. Tiene buena pinta y muchas probabilidades de entrar en Europa League.

Diego Costa y el Cholo
Pero nosotros tenemos dos hombres que marcan la diferencia en este equipo. Uno está en el banquillo, el Cholo. Sin duda el mejor fichaje de las dos últimas décadas. Una auténtica fiera en la banda que hace jugar a los once que corren en el campo, a los que están en el banquillo, a los recogepelotas, al speaker del Calderón y a toda la grada. 
El otro estaba entre los once de la partida. El brasileño Diego "Rantamplán" Costa que no se queda ni un gramo de esfuerzo para sí, que regala todo lo que tiene a manos llenas, buscando el bien del Atleti, del equipo, del conjunto, de los compañeros, de los que creemos en este equipo. Un futbolista de raza al que no se le puede reprochar su escandalosa falta de calidad debido a su desbordante entrega y generosidad. Un auténtico gladiador que, ayer, recibió patadas por ambos costados, por arriba y por abajo, de todos los contrarios, fuertes y suaves... y no rechistó. "A este le ha dado el Cholo un Lexatín", decía mi hermano cuando le soltaban otro recado a nuestro torpe y rojiblanco brasileño. Esta vez Diego "Rantamplán" Costa fue un auténtico delantero de brega y lucha que se compagina perfectamente con Falcao y que provocó el penalti que, a la postre, nos valdría la victoria. Ayer, el Calderón, premió la brillantez de sus últimas intervenciones (y nos preguntábamos qué hubiera pasado en Rusia si el Cholo no le da descanso) con un nuevo cántico, con la música que se entonaba en recuerdo del inmenso Paolo Futre: Dieeeego, Dieeego, Cos ta, Cos ta. Dieeego, Dieeeego, Cos ta, Cos ta.

La segunda parte, con diez sobre el campo, el Atleti estuvo aguerrido y épico. Esperando el contragolpe y manejando finalmente el balón y el partido a pesar de tener un hombre menos.

El árbitro, mal. Debió haber expulsado al portero perico (Casilla), a Forlín y a algún otro perico más preocupado en destruir que en crear. Lo de Gabi podía habérselo ahorrado si no le saca la primera amarilla por ir a hablar con él (es el capitán). 

En resumen, que me fui en moto contento. Congelado por fuera y caliente por dentro. Orgulloso de mi equipo y con unas ganas locas de que el miércoles, a las diez de la noche, en el Sánchez Pizjuán, los nuestros sean capaces de eliminar a los palanganas para poder disfrutar en mayo de una nueva final de Copa, esa Copa que nos debe la historia, la que nos birlaron los sevillistas hace algo más de dos años en el Nou Camp.

Vamos, Atleti, vamos.

miércoles, 20 de febrero de 2013

Gabi, uno de los nuestros

LIGA 2012-13

Valladolid 0 - Atleti 3

Después de una semana paseando el nombre del Atleti por Israel y Palestina, después de una semana en la que el Rayo nos dio un repaso en Vallecas y los rusos nos dejaron el sabor amargo de ver a Asenjo, nuestro portero, corriendo detrás de un delantero sin poder evitar el 0-2 en la Europalí... por fin regresé a casa para animar al Glorioso desde el sofá. Y ganamos.

Salía el Atleti en Pucela con el equipo titular, con los habituales, con ese capitán que se llama Gabi y del que nadie habla (me ha sido casi imposible encontrar una foto suya en el partido, de ahí que haya puesto esta en la que abre la comitiva de los nuestros saludando a los rivales. Y a los del equipo contrario).
Lo dicho, que tenía unas ganas locas de ver al Atleti porque en Palestina y en Israel sólo pude ver los goles el día siguiente porque llegaba tan derrotado al hotel que casi me dormía sin tiempo a quitarme los zapatos.

Y lo vi en mi tableta. Sin pagar a "Canalmás", ni a los de "Golteuve", pirateando la señal en internet y con una calidad más que notable. Casi sobresaliente, como el balón que recupera Gabi en la salida de los blanquivioletas, la falta que provoca Gabi en las cercanías de su área, como el pase medido que le pone en la cabeza a Godín para que el cancerbero local lo rechace sin tener en cuenta que "el tigre", aunque no ruja, sigue suelto. Y Falcao metió el primero.

Lo de Gabi en Pucela es para un monográfico. No soy muy de estadísticas, pero habría que mirar cuántos balones recuperó y cuantos pases válidos metió. Y no sólo la cantidad de los mismos. Muchos. También la calidad y el lugar en el que recuperó. Ocupaba el sitio de sus compañeros cuando estos no llegaban, daba fiabilidad y fortaleza al centro del campo en defensa y la pausa o la velocidad que requería el ataque cuando teníamos el balón. Muy buena la campaña de Gabi. Sólo hace falta que le acompañe el gol. Es lo único que se le puede echar en cara, que no clave algún balón en la escuadra contraria como cuando estuvo cociéndose a fuego lento en la Romareda. Ojalá que pronto subsane esa pequeña carencia para que se le reconozca el enorme trabajo que está haciendo en el Atleti, en su Atleti, en el club al que pertenece y en el que siempre quiso jugar. Gabi es uno de los nuestros.

Luego vino el gol de Diego "Rantamplán" Costa en un pase de cabeza muy heterodoxo de Koke (pedazo de futbolista este chico. Y Simeone le cuidará para que siga creciendo. Ojalá que se quede toda la vida en el club. Ya veremos). Y finalmente, cuando todo estaba decidido, Christian Rodríguez, "El Cebolla", o sea, mete un gol tras un pase bombeado desde el lateral contrario del área después de que el defensa se coma el balón con patatas y... cebolla. 

Tres goles, tres puntos, tres indios (colombiano, brasileño y uruguayo) marcando con la zamarra de las rayas canallas de los colchones. ¿Se puede celebrar mejor la llegada a la madre patria?

Del resto, para qué más detalles. 

La Champions está cada vez más cerca. Lástima que el Cholo haya decidido tirar a la basura la Europalí con una asombrosa convocatoria donde incluye siete canteranos (cuatro de ellos aún no han debutado en el primer equipo) y todos los jugadores menos habituales. Y yo no estoy de acuerdo. Ya he dicho una y mil veces en este sitio que el Atleti, a día de hoy, sólo puede aspirar a ganar competiciones por eliminatoria. O sea, la Europalí (señores, que llevamos dos de tres. Que era un año perfecto para ganar la tercera y última Europalí antes de empezar a ganar Champions como locos) y la Copa del Rey. Aún así, siempre confiaré en los míos. Y mañana lo veré. No sé dónde ni con quién. Pero lo veré. 

Aupa Atleti. 

lunes, 4 de febrero de 2013

Más cerca del Barça, más lejos de los terceros

LIGA

Atleti 1 - Betis 0

"Hoy si que si. Me pongo los calcetines gordos, me hago un bocata y pitando al Calderón. A seguir ganando, a seguir soñando.". No soy muy de twitter, pero hacía tanto tiempo que no iba al campo que abrí mi cuenta (@santiriesco, gracias por seguirme) y lo grité al ciberespacio.

Hacía tanto que no me asomaba al estadio que llegué en la moto casi media hora antes de que empezara el partido. Las ganas que tenía, supongo. 

Y es que, además, me había levantado con la buena noticia del gol de Ronaldo y el único récord que le ha arrebatado a Messi, el de marcar a todos los equipos de la Liga. Incluso al suyo. Pero lo bueno no fue sólo eso sino que, además de los ademases, el gol sirvió para que los tres puntos se quedaran en Granada. Y claro, eso me animó a invitar a sonreír a todos mis contactos de Facebook brindando con una Alhambra 1925, que no es mala cerveza -dicho sea de paso-. 

Pero a lo que iba. A lo de ayer. Al partido en el que Simeone castigó a Mel escondiendo a Diego Costa en el banquillo. Un encuentro en el que la alineación venía adulterada y trastocada con la vuelta de Falcao acompañado de un Adrián que tiene que espabilar. Con Mario regresando de internacional a la medular acompañando al gran capitán, a Gabi. Con el pedazo de Koke por una banda y Arda "Truhán" por la otra incorporándose a un ataque en el que no paró de ladrar sin morder ni una sola vez (y tuvo tres ocasiones claras para marcar tres goles claros en la primera media hora). Atrás sorprendía el Cholo con Cisma en la izquierda de titular. El resto, como siempre: Godín y Miranda como cimientos defensivos y Juanfran por la derecha apoyando en las labores ofensivas. Bien. Aseaditos. Como el Betis.

La primera parte fue un querer y no poder. Con el turco fallando y Adrián escondido, con Falcao desaparecido y Mario provocando las exclamaciones del estadio por un control excepcional, un pase inimaginable... o un error infantil. 

El Betis, atado de pies y manos. Inoperante.

El bocata esta vez, no fue lo mejor, ni de lejos. Me apliqué una barra de pan con las sobras de la comida: pechuga de pollo al vapor con verduritas de régimen. Se me hizo una bola en el pecho... que no había forma de pasar con agua. Entre el frío y la tensión del empate a cero no tuve otra opción más que tirarme directamente al postre, a las roquillitas de anís y el chocolate con almendras. Mucho mejor. 

Arranca la segunda parte y todos esperamos un cambio urgente del Cholo. Tiene que sacar a Diego "Rantamplán" Costa, sea como sea. Está en racha, está confiado, está viviendo un momento dulce. Y si a eso le sumamos que Adrián parece que no quiere (incluso pudiendo) y que Falcao estaba absolutamente desasistido y errático en su regreso... vamos, que el Cholo no esperó mucho y quitó al ovetense para dar salida al brasileño. Córner y gol. Primera falta y tarjeta. El Betis se desquicia y se monta una tangana. Escupitajos, agarrones, entradas brutales, más tarjetas, cambios en el Atleti, cambios en el Betis, más entradas, más tarjetas, más desquicies.

Pues eso, que salió Costa y vimos otro partido. Y lo que es mejor. Ganamos.

Estamos a nueve del Barça y más lejos de los terceros. Soñar es gratis. Aunque sigo diciendo que lo nuestro es la Copa, a un partido, contra otro equipo de la ciudad o contra el Barça. Da lo mismo. Y la Europa League, ¿por qué no? Estaría muy bien despedirnos de esta competición continental ganándola por tercera vez para no volver nunca a ella porque estemos ocupados ganando la Champions. Soñar es gratis y, trabajando, los sueños se pueden hacer realidad.

Este jueves contra los rusos, acostumbrados al frío, de noche -otra vez- junto al río, entre semana... y yo no podré ir al campo porque estaré en Israel, trabajando, pendiente del Atleti, con mi camiseta, mi gorra y mi cuaderno de periodista.

Vamos, Atleti, vamos.

viernes, 1 de febrero de 2013

Durmiendo, soñando, roncando como el mejor


COPA (semifinales ida)

Atleti 2 - Sevilla 1

Ir o no ir al Calderón. Últimamente, con las niñas y los horarios de la tele, esta es la cuestión. Mi única cuestión. Las niñas me lo perdonarán, lo sé. Ellas también son del Atleti. Pero yo no le perdono a los delincuentes prescritos que se quedaron con el club y a la Liga de Fútbol Profesional y a las televisiones, que nos castiguen con unos horarios infames. Lo siento por el equipo, y por mí, pero así no estoy dispuesto a participar en el espectáculo. Y mucho menos cuando el día anterior, la otra semifinal, la que jugaron los dos únicos equipos que tienen derecho a ganar la Liga, se jugase una hora antes. ¿Por qué no les televisaron a ellos en abierto, si son los únicos que interesan? La madre que los parió a todos. Y esto sin entrar a hablar de sobres genoveses, pseudónimos sin ideas, bolsas de basura andorranas y mafias rusas en Lloret de Mar. Por decir algo. Insisto. La madre que los parió a todos. 

"En resumiendo", que decía un invisible de albergue y comedor social, que ayer me quedé en casa. Y lo que es peor, que acosté a las niñas y a la madre, que me dispuse a ver el partido en el salón y que me quedé absolutamente dormido al poco del saque inicial. Y eso que era una semifinal de Copa. Contra el Sevilla. En un partido trepidante. A un paso de la final. En casa después de batir cada partido un nuevo récord de victorias... pero es que la vida no me da más. Lo del segundo turno del biberón de Lucía me tiene partido en dos. Tengo pillado el ritmo de las gallinas. Prontito a dormir, prontito a despertarse. De hecho el partido lo he visto resumido a las seis de la mañana (sí señor, esa es una buena hora para el Atleti) en mi tabla salvadora.

El partido
Las imágenes del resumen han sido amplias, pero no le dan a uno una idea de lo que fue el choque. Las crónicas que he ido leyendo por aquí y por allá, hacen que me haga una idea de lo que debió ser un partido épico de toma y daca. Pero me quedo con los tres goles, los tres penaltis, los tres expulsados y los trescientos fallos de Adrián de cara al gol. Como dice Iñako Díaz Guerra en el As: "Adrián sería el mejor delantero del mundo si al fútbol se jugase sin porterías". Como dijo el delincuente prescrito del cine, el robacintas del peluquín: "Adrián es un delantero sin gol". Pues eso. Y lo peor es que contagió a Diego Costa, a Koke, al turco bueno (el malo lo empaquetaron ayer rumbo a su pueblo. Adiós Emre). Vamos, que  si no es porque los sevillistas andaban con las mano suelta, pues que no marcamos.

Pronóstico
Está la eliminatoria muchísimo peor de lo que yo me imaginaba. Sí, bien, tenemos ventaja, hemos ganado, seguimos invictos en el Calderón. Ya, vale. Pero un gol en contra en casa no mola. Es el peor de los mejores resultados. Y viendo cómo estamos fuera de casa... buff, como que la cosa no está tan hecha como yo había pensado. Lo cierto es que tenía demasiado claro que ayer les íbamos a meter un 2-0 ó un 3-0 a los palanganas. Pero los de Emery han cambiado mucho. Se han vuelto un equipo luchador, peleón, donde Reyes chupa banquillo y con un Navas poderoso que entra como un cuchillo. Miedo me da el partido de vuelta. 
Lo bueno es que falta todo un mes. Mucho tiempo para hacer previsiones. Y que estará Falcao, claro.

Ay, Atleti. El biberón me mata.

lunes, 28 de enero de 2013

Los de rayas siempre ganan

LIGA 2012-13

Athletic 3 - Atleti 0

El primer partido en el Calderón, esta temporada, fue contra el Athletic de Bielsa. El mismo al que le ganamos en Bucarest la final de la Europa League. Y le metimos cuatro. Cuatro pepinos en un encuentro que Javi Martínez y Fernando Llorente vieron desde el banquillo. Ayer, en San Mamés, tampoco jugaron. Uno lo vería (si lo vio) desde Munich (Alemania), el otro estaba "lesionado" con la cabeza en Milán (Italia). Ya sabéis, lo de emigrar para ganarse el sustento también llega al balompié. 
Pero nos metieron tres.Tres goles en la segunda parte. 

La verdad es que a los nuestros, como decía el Cholo en la sala de prensa, no hay mucho que reprocharles. Es verdad que hubo muchos cambios, que no jugó el lesionado Falcao, que dejó a Manquillo en el banquillo, que Emre salió de titular, vamos, que hizo lo que viene haciendo el míster argentino desde que comenzó la temporada, a saber: dar minutos a los menos habituales para reservar a los que sí lo son antes de un compromiso serio. Y este jueves hay que solventar en el Calderón, a las 22:00 una semifinal de la Copa del Rey contra el equipo que nos ganó la última final del trofeo, en el Camp Nou, hace un par de años.  De modo que bien por el Cholo. Además, como bien dice Diego Pablo: "si no perdiéramos ni empatáramos fuera de casa, no seríamos segundos sino primeros". ¡Zas, en toda la boca!

El partido
Había invitado yo a mi suegro, poco amante del fútbol y seguidor del Athletic por la vida entera que vivió junto a la ría, a que viniera a cenar a casa para ver el partido. Quería estrenar un cable mágico que conecta el teléfono y la tableta con la tele para ver el partido de internet pixelado en pantalla gigante. Que era muy tarde, me dijo mi sabio padre político. Que se iba a la cama. Total, que cené con las chicas y cuando todas se fueron a la cama me puse a buscar en los cacharritos el partido. Nada. Imposible. No hubo manera. Cero patatero. Solución: la radio, un poco de imaginación y el cansancio que me pudo antes de empezar la segunda parte. Con empate a cero me dormí.

A las tres menos cinco de la madrugada mi hija mayor escucha que hemos acabado de darle el biberón a su hermana y reclama nuestra atención. Que está mala, me dice. Y la meto en mi cama al tiempo que enciendo la tableta para ver el resultado, el resumen, la rueda de prensa, algunos artículos y un par de crónicas sobre el partido.

Me gustó Courtois, me gustó lo que vi del equipo antes del 1-0. Coincido con el Cholo en que todo es mejorable, pero que no se le puede reprochar nada a los chavales. Para mí, el Athletic hizo un partidazo. Parecía que les iba la vida en ello y que habían vuelto a meter en plantilla al médico de Gurpegui, al del juicio  del pedal adulterado que ahora comienza. Vamos, que corrían como perros. Y claro, cuando un equipo tiene esa intensidad (increíble que la mantuvieran los 90 minutos) lo menos que se merece es ganar. Y si encima no levanta el pie con un 2-0, es lógico que metan un par más. 

A las tres y media de la madrugada volví a apagar el cacharrito y me dio por pensar. "Siempre ganan los de rayas". Les ganamos nosotros en la final de Bucarest vestidos de rojiblancos, les ganamos en la primera vuelta vestidos de rojiblancos y nos ganan ellos en la segunda, vestidos de rojiblancos. 

Pues bueno, pues vale. La Liga para los dos de siempre. Nosotros a las copas, que siempre dan más juego, más posibilidades y más alegría. Aunque no tengan hielos.

Aupa Atleti.

viernes, 25 de enero de 2013

En Palencia, entre periodistas y rojiblancos


COPA

Betis 1 - Atleti 1

Celebraba yo el patrón de los periodistas, San Francisco de Sales, 24 de junio, metiéndome en un coche con mi jefe y llegándome a la Fundación Díaz Caneja de Palencia. Cada uno tiene sus cosas, ya véis.
Nos habían invitado los compañeros de prensa de la diócesis palentina, con la colaboración de la asociación de la prensa de la localidad, a que participásemos en una charla-coloquio sobre el programa de televisión en el que tengo la suerte de trabajar. Ya sabéis, "Pueblo de Dios", tres décadas de servicio público, la ventana abierta a esa Iglesia incontestable de misioneros, obras sociales, ayudas a los desahuciados y muy cercana a los que lo están pasando mal.

El encuentro comenzaba a las 19:30, media hora antes que el partido de vuelta en los cuartos de final de la Copa que mi Atleti tenía que solventar en el Benito Villamarín con un 2-0 soplando a favor. De modo que decidí desconectar el móvil para no leer los mensajes de mi buen amigo Youssef desde Casablanca animando a nuestro común equipo, ni los de mi hermano comentándome los chascarrillos de una vuelta tan innecesaria que hasta el propio Iván Amaya (gracias, muchas gracias, Iván. Tu hermano ya cobró por ti) nos regaló el gol de la absoluta tranquilidad en una cesión, o lo que fuera, a su portero que dejó en franquicia a un Diego "Rantamplán" Costa en estado de gracia (ver la foto y el gesto de incredulidad del recogepelotas que resume la temporada del Atleti este año. Sí, para llevarse las manos a la cabeza).

Total, que hablamos de nuestros viajes, del respeto a las víctimas, de la dignidad de las personas vivan donde vivan, de los pobres de aquí y los pobres de verdad, los que no tienen para comer ni una vez al día, los de allí, los que no tienen colegios, ni ambulatorios, ni trabajo, ni futuro. Y en estas andábamos, contando batallitas, tuiteando las frases resumen, e invitando a los palentinos a que vieran nuestros documentales, cuando no me pude resistir y ví que el Atleti iba 0 - 1. Sonrisa enorme y cara de dudas y extrañeza entre el medio centenar de personas que escuchaba nuestro modo de entender el periodismo.

A las nueve poníamos punto y final al encuentro periodístico y el bueno de Txomin Pérez, jefe de prensa de la diócesis y atlético empedernido, me levanta la cabeza en un gesto inquisitivo que respondo con un contundente: "Hemos ganado 0-1, cada vez está más cerca la final contra el Madrid. Y ahí sí que sí". Sonrisas cómplices y seguimos conversando con la buena gente de Manos Unidas, los de Pastoral de la Salud, compañeros de RNE, de la SER, del Norte de Castilla y de Onda Cero. Todos en la brega de la información local en una capital de provincias, donde se curten los auténticos periodistas, los que hacen de este oficio de contar historias el más hermoso, útil y necesario del mundo.

El dire del programa y un servidor declinamos amablemente quedarnos a dormir y pusimos rumbo a la villa y corte escuchando el Málaga - Barcelona y una lluvia de goles que nos traía sin cuidado. Poco antes el locutor había dado el resultado final del partido del Atleti: empate a uno. Pues vale.

Fue llegar a casa y encontrarme a todas mis mujeres dormidas. Cené el resumen del partido en mi tableta digital. Y soñé. Soñé que esta vez, en la final, una vez superado el Sevilla de Emery, cantábamos de alegría levantando la Copa que la historia nos debe, la que los sevillistas se llevaron en 2010 en Barcelona, aquella en la que estuvimos media hora después del pitido final cantando a pleno pulmón el himno de nuestro equipo mientras los palanganas, asustados y envidiosos, recogían un trofeo que habían ganado en el campo, pero nunca jamás en la grada. Y el sueño era en el Vicente Calderón, frente a otro equipo de la ciudad, con un resultado inolvidable, con una superioridad aplastante, derrochando coraje y corazón, a lo Cholo, a lo Atleti, Alé, forza Atleti, Alé.

Esta Copa es nuestra.

martes, 22 de enero de 2013

Segunda vuelta para volver... o para intentarlo




Mi hija Lucía va camino de los cinco meses y sólo conoce un Atleti campeón. Lo mismo que su hermana María, que ya ha cumplido tres años y ha visto cómo nuestro equipo ("soy del Atleti y anarquista" suelta cada vez que alguien le pregunta "¿y tú de quién eres, bonita?") conseguía cuatro títulos europeos. Vamos, que mis hijas han venido y me han traído todas las alegrías que un tipo como yo puede soñar. Tener tres mujeres en casa y que nuestro equipo no pare de ganar.

Pero no todo es tan maravilloso como pudiera parecer. Las obligaciones paternales me impiden, en más ocasiones de las que me gustaría, atender mis devociones como rojiblanco. Y claro, este año apenas si he podido acercarme al Calderón. Pero ojo, que no toda la culpa recaiga en mis responsabilidades como progenitor. Los horarios indecentes, la dictadura de las televisiones y la desidia interesada de los presidentes de los clubes, incluido el dúo prescrito que se apropió indebidamente de nuestro Atleti, son los principales causantes de que no pueda acudir a animar a mi equipo a pesar de tener dos abonos totales. Tan es así que ni siquiera me planteo acudir con mis dos hijas (abonadas infantiles) a un partido en el Calderón donde nos ponen la Copa del Rey un jueves a las diez de la noche del invierno madrileño junto al Manzanares, o la Liga un lunes a las nueve y media de la noche... en fin, que se están cargando mis ganas de ir al campo. Los muy sinvergüenzas.


Levante

Este domingo, contra el Levante, comenzaba la segunda vuelta y seguía engrandeciéndose la leyenda del club. Era a las siete de la tarde. Una buena hora. Y amanecía con solecito traicionero en la capital. Organicé mi agenda y movilicé a mis suegros para que se hicieran cargo de las niñas mientras mi mujer y yo pensábamos en acercarnos al estadio. Por fin.

Pero cuando las cosas se tuercen... no hay nada que hacer.

La comida con los amigos se alargó. Mis suegros llegaron y no estábamos. Cuando llegamos nosotros ya no estaban ellos. La lluvia se hizo presente. Y no quedó más remedio que tirar de tablet again y ver atiborrándome de panchitos y cocacola cómo el Atleti volvía a ganar en casa. Este año no ha perdido, ni empatado en el Calderón. Sólo victorias. Justo el año que tengo que quedarme con las enanas. Justo el año que las televisiones se mosquean y la Liga de Fútbol Profesional se baja los pantalones mientras sujeta un cubo de vaselina a la espera de que los mamporreros políticos se la coloquen a los empresarios de la cosa catódica para que les endiñen a sus aficionados -o sea, nosotros- unos horarios que no aguanta ni la madre que los parió. Y no entro ya a hablar de la política de precios. Eso otro día.

Total, que el Atleti hizo un partido serio, aseado, con poderío. Sin grandes alardes pero dejando claro que somos aspirantes a todo y que no nos importa en absoluto que se hable sólo del Barça y el Mandril. Que poco a poco, yendo a lo nuestro, podemos seguir ahí arriba. Y al final ya se verá. Porque aún tienen que pasar por aquí los vikingos y los culés, porque queda media Liga y porque si no está Juanfran funciona Manquillo, porque si se lesiona Falcao vuelve Adrián a marcar y porque el equipo está enchufadísimo, resucitado, con el chip que les ha incrustado el Cholo, nuestro líder ganador.

Intentaré aprovechar esta segunda vuelta para volver a retomar el blog. Intentaré comentar la actualidad atlética, aunque tenga que ver los partidos en el sofá. Está ahora mismo el equipo para disfrutar, como para no escribir y gozar en un momento como este, en el que casi todo es felicidad.

Aúpa Atleti.